Fase gustativa

Se nota frescor, notas balsámicas.

Entra con cierto poder, tanto de la fruta, como del tanino y quien balancea y equilibra es una rica acidez, jugosa y sabia. Lo paladeas, sabroso, joven e impetuoso, hay que domarlo un poco o llevarlo al lado de la comida. Recomiendo una temperatura entre los 14/15/16.

Boca de muy buena intensidad, que reproduce casi con exactitud los aromas que se aprecian en nariz: las notas frutales computadas de grosellas y frambuesas, los recuerdos de regaliz, ahora conjugados con sabores de té verde y hoja de tabaco. Tiene muy buena frescura, que va de la mano de unas notas amargosas patentes pero ricas. Es amplio y sabroso, con cierto dulzor muy bien contrarrestado por las notas herbáceas, la correcta acidez y un cierto apunte mineral salino. Los taninos son muy jugosos, pero presentan aún cierta astringencia y un ligero verdor que debe limarse con el paso del tiempo en botella. El final es de buena longitud, dejando recuerdos donde vuelven a encontrarse ese recuerdo de paloduz tan prominente que se apreciaba en la nariz.

En boca áspero lo que denota unos taninos que les falta integrarse más en el vino. Pero con muy buena entrada, goloso

Que vino tan diferente al que hemos catado anterior a este. Los dos de gran calidad para mi pero muy difetentes

No acabo de entender eso de "cuero limpio". Para mí, como ya he comentado en la fase visual, el cuero es sinónimo de brett, aroma sucio donde los haya. 

Uff, yo aquí con unos tristes ibéricos y tú me dices estas cosas... Gracias Javier

Sedoso, de cuerpo medio. Suave y elegante. Fruta y leves matices de la madera de fondo.

Me gustaría copiar tu definición, ya que es calcada a lo que pienso.

Por su punta alcohólica, veo que no es un vino para beber, sino para acompañar una comida. En boca, a capella, decepciona un poco, se muestra falto de doma y con sensaciones dispares, no me convence como vino para catar y disfrutar de él sólo!!!

Eso espero, porque por ahora la fruta está muy esquiva en mi caso, aunque desde luego es un vino al que se le puede ir sacando punta

Aunque presenta un buen equilibrio sápido, al final deja sensación de calidez, por lo que lo veo más un vino para acompañar una comida que para beber solo. 

Sabroso, goloso, calido, tiene una entrada fácil, mas fruta que en nariz, taninos marcados por pulir.

Afortunadamente, esa cierta nota licorosa que apreciaba en la nariz, no la veo en la boca, lo cual es algo muy positivo.

Una acidez de las que se notan, algo de fruta y madera aunque me parece que le falta algo de tiempo. Muy rápido en el paso por boca y un poco rugoso en la lengua.

Aunque el sabor que queda depués no esta nada mal.