Vijazz: vino serio y jazz relajante

Era la quinta edición de Vijazz en Vilafranca (del 1 al 3 de julio), cinco años con una idea de unir el Jazz y el vino del Penedès para crear un ambiente festivo y con una proyección importante de futuro. Me acuerdo como si fuera ayer cuando se celebró la primera edición en Vilafranca. Lo más espectacular era el escenario en la Plaza Principal al lado de la iglesia pero nada más. Los stands parecían un poco pobres y la afluencia de visitantes era bastante triste. Otra fiesta popular pensé; otra especie de CAVATAST (Sant Sadurní d'Anoia) aplicado al vino, pero un #FRACASO a lo bestía.Cinco años más tarde lo primero que salta a la vista es el poder de convocación del festival, sobretodo a nivel de patrocinadores: La Vanguardia, Torres, Riedel ( a través de Euroselección), Borges, Caixa Penedès entre otros son una muestra de la importancia que tiene este festival. Por otro lado artistas importantes han visitado VIJAZZ en los últimos años como Maceo Parker y este año Branford Marsalis con Kyle Eastwood (hijo de Clint Eastwood). Dichos artistas son un reclamo suficientemente importante para atraer oyentes de todos lados de Cataluña y llenar las plazas y despertar el interés por los vinos del Penedès. Pero no sólo del Jazz vive el hombre. Por un coste de 9€ nos armaron con una copa Riedel insertado dentro de un colgador que permitía su eficaz transporte durante todo el festival, 3 tickets para catar diferentes vinos y un ticket con derecho a un asiento para el concierto. Creo que la relación calidad/precio era impresionante, un 11 sobre 10. El programa de catas y actividades alrededor de VIJAZZ presentado por César Canovas (maestro sommelier de MONVINIC y además un sumiller que admiro mucho) y la Academia Tastavins causó furor y ofreció un complemento atractivo al evento. Tuvé el placer de participar en la cata de Xarellos, la variedad autoctona por excelencia de la DO Penedés. Catamos 4 Xarellos muy diferentes: los primeros dos siendo más vegetales, los otros dos con más complejidad y madurez pasados por barrica. Eché en falta una lista de los vinos catados y un poco más de información, es por eso que yo pido mil disculpas a los lectores ; no os puedo decir los vinos que se cataron. Además de las catas comentadas, se cataron vinos de los muchos stands que habían con una oferta muy completa de bodegas de vinos tranquilos y cavas. En el stand de Torres cerca del escenario, comentaron el poco vino que tenían para servir ya que en la última noche no suele venir tanta gente com este año. Todavía tenían suficiente para llenar 3 copas, pero tardé bastante. La noche finalizó para nosotros, yo y una pareja americana sobre las 23:30 y dejamos más de mil personas atrás viendo el concierto todavía. El espectáculo será recordado para mucho tiempo. Me encantó esta edición de VIJAZZ y se ha visto una progresión anual cada superando el anterior. La quinta para mi fue la quintesencia de un festival bien organizado con una proyección que debería ir a más y me atrevo de decir también hacía el extranjero. Es la única forma de ponerlo en el mapa y hacer que el festival también trabaje para fomentar la venta de sus vinos en otros mercados.