Vino espumoso encerrado en su clásica botella que está vestida con una elegante y clásica etiqueta. El corcho que la cierra de gran calidad, a los 3 minutos de abrirla, parecia un boletus edulis.

      A la vista un color amarillo pálido. Limpio y muy brillante. Muy buena, abundante, fina y persistente burbuja; formándose isla, en el centro de la copa y corona en el ribete de la misma.

      En nariz frescas flores y frutas blancas maduras y elegantes cítricos.

      En boca muy elegante, untuso, con una burbuja nada agresiva, aterciopelado, manteniendo una fresca y viva acidez que invita a beber y beber. Mineral y frutal, pues retornan con mucho agrado las frescas frutas percibidas en la fase olfativa. Elegante, fresco, vivo y frutal paso de boca. Es un cava largo. Me da una permanencia de 2,45 minutos.

      Sin ninguna duda uno de los grandes de la bodega.