Cae por tercera vez y me reafirmo, bueno, no solo me reafirma esta botella sino que sigue creciendo en calidad. Fruta potente como previamente pero adquiriendo un afinamiento elegante, la cremosidad de la madera, el tostado se muestra muy agradable y cada vez tb mas delicado. Mejorando.

Catado con mas detenimiento, aun me gusta más y me reafirma en que es el vino que mas me gusta de esta bodega. A los amigos que se lo saque, y entre alguna joyita..este fue el que mas cautivo. Excelente fruta, la madera cremosa, vainilla, pastelería y tostado agragadbel, presente y sin exceso. Muy completo

Lo probamos por segunda vez y esta con más detenimiento, personalmente me parece muy buen vino, por encima de los otros tintos de Abel. Quizas el graciano requiere de mas catas para mi, este Tempranillo es cremoso, rebosa vainilla, pastelería, crema pastelera, tb rebosa fruta, fruta negra compotada pero suave, elegante. Buen paso por boca, para mi, par mi gusto, el mejor vino de Abel

Sabemos del Trabajo de Abel. Conocemos su dedicación ininterrumpida a la viña y la aplicación de métodos poco artificiales, manuales al cuidado de sus vinos. El resultado un vino como este Grano a grano, frutal, profundo , contundente, compotado, pero fino y con marcados matices cremosos, avainillados, pastelería sin fin. UNa conjunción de concentración y esencia frutal, con maloláctica y crianza en madera francesa nueva. Para disfrutar y para aprender

Vino suntuoso de notable profundidad y potencia, sin ser exagerado; un toque de puding de fruta negra, tabaco y flor de violeta seca. Largo, delicioso.