Botella nº 3.946, de tipo borgoñón, vestida con una sencilla etiqueta de color amarillo.
A la vista se manifiesta amarillo limón, limpio, brillante, con una buena lágrima que se desliza con lentitud por la copa.
En nariz fruta fresca, notas recordándome un buén cava, frutas de hueso en sazón, cítricos y flores blancas. La madera muy atrás, mejor.
En boca le encuentro muy elegante, viva y elegante acidez, fresco, frutoso, muy mineral, glicérico, corpulento, me llena la boca y con la madera muy bién integrada. Buén y aterciopelado paso de boca y es muy largo. Me dá una permanencia de 3,00 minutos.

A la vista se presenta con un color amarillo pajizo algo subido de tono, con reflejos unas veces dorados y otras algo plomizos, limpio y brillante. Buena lagrima.

En la nariz tiene una buena intensidad, con flores y frutas maduras, detalles de mineralidad, recuerdos a lácteos, la madera de buena calidad integrada bastante bien.
Al paso por boca de entrada con una buena acidez, llena la boca, con sensación glicérica, mineralidad de nuevo y con cierta rugosidad que le da la madera en esta fase junto a una sensación tánica.

Fase final muy larga con un repaso de la fase de la boca.

Botella número 3946 con la etiqueta sencillota con fondo amarillo y con un buen corcho.

Buen vino con cuerpo, y en boca algo rustico por la madera.
Cata realizada en el Club de catas del Círculo de Recreo, en la jornada de xarelos con crianzas.

Amarillo pajizo con ribete pálido. Aspecto limpio y brillante.
En nariz aparecen ligeras notas de piña y cítricos, apuntes de aceituna verde, flores blancas y finos tonos especiados sobre un velo mineral bastante definido.
En ataque es goloso, fresco y varietal, dejando trás una frutosidad moderada matices amielados y florales. De tacto untuoso, equilibrado y sabroso. Final de boca mineral, de longitud media.