Nueva cata de este interesante albariño que en estos momentos se muestra como un vino que ha ganado en complejidad sin perder por ello la frescura.
Color amarillo pálido, limpio y brillante.
La nariz es de buena intensidad, flores blancas, hierba fresca, manzana verde, recuerdos a piña madura, membrillo, miel de cítricos y sensaciones minerales.
En boca tiene buena entrada, fresco, untuoso, buena acidez, elegante y estructurado, llena la boca de sensaciones y tiene un final de buena longitud. En retrogusto vuelven las notas herbáceas sobre notas amieladas.
Excelente albariño que ha evolucionado magnificamente, lástima que queda poco vino de esta añada.

Color amarillo pálido con destellos verdosos, limpio y brillante.
La nariz es de muy buena intensidad, melocotón, manzana, flores blancas, hierba fresca y todo ello sobre notas dulces y amieladas.
En boca tiene buena entrada, fresco, untuoso, buena acidez, frutal y con elegante estructura. Buen recorrido y final de buena longitud. En retrogusto vuelven las notas herbáceas y algún apunte cítrico.
Muy rico y con excelente relación calidad precio. Para disfrutar.

Aspecto medieval de la etiqueta. Los nombres y apellidos siempre ejercen en mi mayor poder que los chateau, víña, Marques....
Color dorado brillante de reflejos verdosos.
Una hierba fresca en nariz que lo hace muy limpio e intenso, manzanilla, flores blancas, nardos, y mezcla de piña madura con manzana Golden.
Muy jugoso en boca, con buena madurez y buenos rasgos herbáceos y especiados, muestra una acidez bien integrada, nada agresiva, pero que se encarga de que a estas alturas el trago sea delicioso.
Lo disfruto ya pese a saber que el añó próximo estará mejor. De momento, darle las gracias a Todd por hacer vinos así.
No me ha sorprendido tanto como el Pago de Xoan, pero considero que es un gran blanco a un precio más que pagable.