Opiniones de Igrexario de Saiar Seleccion
OPINIONES
7

Dorado amarillo. Tiene una nariz intensa, con un peculiar perfil olfativo que incluye algún recuerdo a bizcocho borracho, toques de canela, algo de vainilla y frutos secos, recuerdos a bollería y un fondo de manzana asada. En boca tiene buen ataque, es serio, untuoso, seco, con buena acidez, buena estructura, una trama atractiva y buen recorrido.
PVP:9.99

Amarillo dorado, reflejos verdosos, limpio y brillante.
Nariz de buena intensidad,fruta con hueso,fruta tropical, toques de pastelería y un toque vegetal, yo me quedo con la boca.
En boca tiene un buen ataque, es cremoso, muy largo,con una buena acidez un toque cítrico muy fresco.
La verdad es que es una boca bastante equilibrada y estructurada. Muy rico.

El placer de la vejez... Pausado por su edad y fresco por su esencia.

Me he encontrado con un Albariño en estado puro. Un vino que demuestra el crecimiento en botella y la capacidad de envejecimiento de esta variedad, siempre que proceda de una excelente viña y un proceso de elaboración cuidado y meticuloso, se realzará su potencial.

Hablo de un blanco denso desde su fase visual, denota aires grandes, maduro donde la fruta se posa en el paladar con fuerza, esperando que la acidez equilibre sus kilates aportando frescura. Entonces se produce la unión y el placer aumenta. Notas de ciruela madura y atisbos de fruta exótica aparecen rodeado con toques vegetales, que se reproducen en boca de forma sostenida.

Mencionar su capacidad de crecer y evolucionar en botella para dirigirse hacia un horizonte de plenitud. Excelente el trabajo de Herederos de Benito Santos.

Color amarillo casi ambarino.
Nariz de buena intensidad con aromas de bizcocho borracho, manzana asada, vainilla, orejones, galletas María, pera madura y un fondo salino de recuerdo amontillado.
Tiene una entrada densa, de fruta madura, con cierta amargosidad que le da profundidad, fruta blanca, nísperos y apuntes salinos por vía retronasal, como también se hace patente en su desarrollo, con esas notas tan marinas y maderosas, siendo además un vino que no pasa por barrica.

Un vino de gran personalidad y con estilo nuevo que lo hace indiscutiblemente único. Se tiene que probar.

En su fase visual se presenta marcado por un color amarillo ambar, su limpieza y su brillantez. En su fase olfativa destaca por encima de todo sus notas a fruta amarilla muy madura incluso licorosa. Aparecen los recuerdos a jerez, toques salinos, notas de dulcedumbre y algo de manzana asada. Resulta una nariz compleja y muy personal. En su fase gustativa presenta un buen ataque, sobresaliendo claramente su salinidad (demasidado EMHO) y una buena acidez. Esa salinidad que menciono queda muy marcada y hace que todo lo demás quede muy relegado en segundo plano. Se trata de un vino que cuesta seguir bebiendo y que es mas un vino de cata que otra cosa. Eso si, personal es un rato.

Amarillo vivo. Tiene una nariz curiosa, con recuerdos a polvorones, toques de bizcocho, resulta maduro y goloso, con toques de orejones y algo de maíz tostado. En boca tiene buen ataque, resulta ligero, fresco, cítrico, con muy buena estructura y bastante longitud. Con mucha personalidad.

En copa mostraba un amarillo dorado de cierta intensidad y ligera untuosidad. En nariz como sus hermanos es fresco, floral, aporta hueso de fruta, ligera fruta blanca, citricos de nuevo y bolleria en cocreto matices de crema. En boca es fresco, untuoso, largo, varietal, surge la fruta blanca, es elegante, sabroso y sedoso. Recomendable si buscas menos expresividad que el Cálago, otro de los vinos de esta bodega.

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