Color amarillento pálido con destellos verdosos, transparente y sin muchos detalles de brillante.

En nariz es de intensidad media, con frescura con fruta blanca, con melocotón y quizás demasiado evolucionada la fruta.

En boca es fresco, con una buena acidez, complejo con muchos detalles de fruta.

Fase final de longitud media larga.

Mi sensación es de faltarle un ligero “golpe”.

Catado a 9º.

Visual: Suave color amarillento con tonos verdosos leves, ribete transparente. Limpio aunque no significativamente brillante, no genera lagrima alguna.

Olfativa: Intensidad media-media-alta, ofrece una fruta blanca, lima, aromas citricos, piel de limon.

Gustativa: Ataque suave que se expande sin ser agresivo y llena la boca, no ofrece golosidad ni untuosidad, y repite sabores de liman y citricos, en retronasal idem, es muy largo y muy redondo. Tambien al final da algo de pera. Pero principalmente al cabo de un tiempo con la botella abierta un aroma franco de chuche de limon acido mas marcado en retronasal.

Esperaba un albariño agresivo y punzante como estamos acostumbrados llenos de frutas blancas y aromaticos que te inundan la nariz ¡¡viva las levaduras exogenas del laboratorio!!. Pero no, no es el caso, he encontrado un verdadero albariño bien elaborado y que es suave sin una acidez marcada pero dandote una verdadera idea de lo que paso en Rias Baixas a lo largo del año 2008 en la zona de Vilanova de Arousa ¿que es de lo que se trata, no? Pues este vino te lo cuenta y te lo repite con voz cada vez más alta segun pasan lo dias con la botella abierta.

Amarillo pajizo con reflejos verdosos, limpio y brillante.
Nariz de buena intensidad y muy bien integrada, donde la manzana verde, los matices herbáceos (boj, heno recién cortado) se integran perfectamente sobre un fonde anisado que acompaña al conjunto de forma muy elegante.
En boca tiene un ataque medio, se muestra muy frutal y anisado, tal vez peca de una acidez bastante justa para mi gusto.