Color picota, menisco rubí, capa media-alta, lágrima densa y poco tintada. Posos.
En nariz se muestra muy cerrado y es una pena que no hayas podido abrirlo antes como siempre que vas a un restaurante, hay que agitarlo mucho y empieza a abrir buenos aromas de fruta negra muy madura, especiados, cierta mineralidad, buena madera noble; al ir avanzando en la botella aparecen tostados, café y más especias (vainilla, canela, pimienta negra).
En boca tiene buen cuerpo, redondo, buea cantidad de fruta pero domina más la madera con taninos pulidos sin ser intensos, buen equilibrio de acidez, nota especiadas, café, algo goloso al final. Buena persistencia.

Sensación de vino en su momento y que hubiera precisado de tiempo para verlo evolucionar.

Este vino necesita darle su tiempo porque empieza con una nariz bastante cerrada y con marcados aromas totalmente terciarios. No es que cambie totalmente pero sí evoluciona de forma favorable y deja apreciar otros valores que le hacen subir su nivel.
Nariz de buena intensidad, con notas torrefactas, tostados, vainilla, regaliz, ahumados, con buena aportación de frutos maduros en confitura y un fondo mineral.
En boca presenta una entrada golosa y atractiva, de medio cuerpo, estructurado, redondo, con unos taninos equilibrados y bien conjuntados, con buen recorrido y persistencia tostados de crianza.
Un vino muy agradable en su paso por boca.

Sigue en forma, más redondo diría. Elegante, sutil y complejo. Fruta y madera conviviendo en armonía entre agradables tostados, brasas y maderas de brasas, especiados, cacaos, balsámicos y fondos minerales, envolvente sedoso y equilibrado, de media persistencia. Tras 24h abierto sigue espectacular, incluso diría que todo más integrado, muy maduro y vivo.

Decantado media hora antes
VISUAL: Capa alta, color picota con ribete violáceo.
OLFATIVA: Buena intensidad inicial. Aparece fruta muy madura, olivada y un fondo de madera noble. Algo de especiados y mineral. Al mover la copa aparecen las notas tostadas y los torrefactos, notas de vainilla y canela. Tras unas horas abierto sale el pan tostado, los cafés y más torrefactos, todo ello sin perder la expresión frutal, también algo de bollería. Gran nariz, muy sugerente y agradable, un gran trabajo.
GUSTATIVA: En boca es amplio, redondo, con gran acidez, taninos pulidos, complejo y estructurado. Recorrido largo y postgusto afrutado y torrefactos.
Esta añada vuelve a ser muy elegante, seguramente mejorará en botella.

De esta bodega solo habia probado los crianzas de Heredad Ugarte, este Martin Cendoya es un salto de calidad con respectos a los crianzas.
En nariz en principio y sin decantar salen aromas de reduccion, aceitunas negras y lata de anchoas, enseguida le salen los aromas de fruta confitada, los aromas de tostados ( chocolate, regaliz) algo calido en nariz, especiado (vainilla, canela) en definitiva una nariz golosa.
En boca es de cuerpo medio, taninos muy marcados y algo astringente, le sale otra vez la fruta confitada y madura, algo mineral y con un final medio y con notas de madera, sin lugar a dudas mejorara en botella, de todas formas la relacion calidad precio es algo justita.