De color dorado no muy intenso, limpio y brillante.
Nariz de intensidad media donde predominan los aromas florales ( flor de azahar) y los herbaceos frescos, acompañan los aromas frutales (melon maduro), amielados, con recuerdos minerales y toques citricos.
En boca es muy fresco, es ligero, con excelente acidez, con recuerdos citricos, sensaciones de fruta madura, vuelven los amielados y los toques minerales, nada empalagoso, el final es breve con ligero amargor.

Dorado pálido brillante.
La nariz es de media intensidad, resultando limpia y amable. Notas iniciales eminentemente florales, con toques de fruta madura, orejones, melocotón, recuerdos de miel y especias dulces con un ligero fondo mineral procedente de esos suelos volcánicos. Con más aire aparecen igualmente tonos herbáceos.
En boca es un vino amable, equilibrado, con un buen balance entre dulzor y acidez. No resulta muy denso ni empalagoso y nos deja unas agradables sensaciones frutales y florales en final. Persistencia media. Un vino más para el postre que para el aperitivo y que conviene tomar más frío que fresco.
Este es el fruto de los viñedos más curiosos que podemos encontrarnos en España, los viñedos de la Geria lanzaroteña. Malvasía fresca, muy floral, que transparenta muy bien las características de su terruño. Quizá el vino más representativo de esta bodega, varias veces centenaria. Unos 9 euros (50 cl), por tanto muy buena RCP.

Con este vino terminamos cena el sábado antes de pasar a los destilados.
Color amarillo pajizo, limpio y brillante.
Nariz agradable, fruta madura, orejones, toques de miel, ciertas notas de hierba y flores.
Boca fresca, equilibrado, aromático, agradable paso, sin empalagar que es lo que yo busco en un vino dulce, un grato paso, no beber algo muy dulzón y empalagoso, buen recuerdo, gustoso.
Buena RCP, me costó 6 € botella de 50 cl. buen final de comida.

Es impresionante ver las viñas en Lanzarote, cepas con pie franco que subsisten gracias a la condensación térmica.
Como es previsibles, los aromas volcánicos ( sulf-ico ), y sabor de mar ( berberecho ) , conjuntamente a los aromas clásicos de la malvasia.

El precio es excelente, teniendo en cuenta las condiciones de trabajo en viña.

Etiqueta moderna y elegante, menos estridente que la del seco pero igualmente de apropiada, a cada uno lo suyo.
Color amarillo pajizo brillante.
Aroma no muy intenso, a destacar su frescura, hierbas, cítricos suaves y dulces, caramelitos de limón.
En boca está suave e igualmente fresco, sabroso, dulzura sin cansar y sin llenar, una vez más cítricos dulces al final, igual que en nariz.

Destaco por encima de todo esa frescura comentada, lo cual hace que el postre lo lleves muy bien tras una contundente comida, ha acompañado estupendamente a las tartas finales