Duerme y se despierta con elegancia al abrirse la botella. No tan expresivo y salvaje como su hermano Cerequio, pero con un gran equilibrio floral. La niebla del Piamonte le aporta complejidad y misticismo, por ser un gran caldo lleno de recovecos y expresividad. Un grande entre los grandes! Gracie Roberto!

Rubí oscuro, ribetes ligeramente atejados, capa media-alta.

Nariz de menor intensidad que en los Cerequio, le cuesta más abrirse, quizá por su embotellado en mágnum. Su expresión es muy fina, destacando un leve toque floral, una fruta roja muy sutil, fresa, frambuesa, toques de cacao y chocolate blanco, maderas nobles, un leve carácter fúngico y térreo, un cierto fondo balsámico y una notable presencia de toques de monte bajo y bosque umbrío. Misterioso y complejo.

En boca es un vino lleno de equilibrio y de clase. Tiene de todo y todo en su justa medida. Hay acidez, hay potencia, hay sutilidad, hay elegancia, hay tanino y hay longitud. Tremendamente estructurado, serio, es un vino sin duda de muy largo recorrido. Muy persistente, devuelve los registros frutales y térreos en el posgusto. Fantástico.

Sarmassa es una de las últimas adquisiciones de Voerzio. Embotellado solamente en unos pocos mágnum, es un Barolo de verdad, lleno de misterio y sutilezas, dotado de un largo recorrido en botella. Este 2001 es maravilloso, pleno, pletórico, como corresponde a una gran añada. Su precio es de locura, unos 300 euros, pero se trata de uno de los grandes tintos mundiales. Sin duda. Por cierto, es el favorito del propio Roberto.