Cereza capa media-alta con ribete evolucionado.
En nariz hay de todo. Una sinfonía de aromas complejo, muy agradable: algo de olivada, pipas peladas tostadas, fruta madura, especias, fruta fresca, algo de compotada, trazas minerales...
En boca todo un espectáculo. Uno de los mejores vinos del Encuentro... amplio, potente pero a su vez muy elegante, con fruta muy madura y presentes en primer plano. Algún toque clásico en boca que le aportaba complejidad. Acidez que le da frecura. Redondo y con mucha vida por delante todavía.

Catado en el encuentro Verema.
Muy distinto del resto de vinos de la miniferia.
Nariz de corte clasico, licorosa, especiada, con notas de madera noble.
Lo más destacable, una potencia en boca que arrasa al resto de vinos catados. Excelente acidez, rico.
Lo malo, los 180 euros que cuesta.

Rubí oscuro, ribetes ligeramente atejados, capa media-alta.
Buena intensidad aromática, con predominancia de los toques frutales maduros y especiados. La fruta es de carácter licoroso y compotado y se advierten también notas de chocolate, caja de puros, unos ligeros balsámicos y un importante fondo mineral. Nariz de carácter maduro y realmente encantador por su expresión frutal.
En boca se muestra pleno, poderoso, amplio, llena el paladar con su presencia. La acidez es menor que en otras añadas pero lo compensa con esa amplitud y con su gran estructura. Muy largo y voluminoso en el final que nos deja recuerdos frutales y especiados. Taninos intensos y de mejor nobleza. Puede consumirse ahora, teniendo sin duda grandes perspectivas de mejora.
Esta añada nos muestra un Cerequio pletórico, enorme, lleno de buenas sensaciones. Algo más maduro y voluminoso, pero realmente encantador por su elegancia y redondez. Una añada muy del gusto del propio Roberto y de la crítica internacional por salirse algo de los cánones clásicos. Gran vino.