Rojo rubí, ribetes rojizos, capa más bien alta. Más oscuro que otros Barolos.
En nariz es un vino hermético, inexpresivo en principio. Al decantador con él. Pero pasan las horas y todo sigue igual. Hay algo de especias, una ligera fruta roja, unos toques balsámicos, pero poco más. Guardamos el vino para el siguiente día y es cierto que va abriendo más, con algunos toques de regaliz y tabaco.
En boca es igualmente monolítico, compacto y estructurado, pero con la sensación de ser un vino apretado, con todo que desarrollar. Tiene acidez, es muy sabroso y tremendamente largo, amplio y persistente, con un tanino poderoso y firme, pero eso sí, de gran nobleza. Sí que se advierte que tras este disfraz hay un gran vino, pero ¿cuándo se mostrará?
Este vino ha sido realmente desconcertante pues esperábamos que un 2000 ya estuviera más o menos accesible, y desde luego que no ha sido así .Sólo abrió algo tras un día de aireación pero nunca llegó a mostrar lo esperado, no olvidemos el prestigio del productor y el precio de este vino (más de 100 euros). Bueno y con mucha materia, pero...
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.