Pajizo con algún sutil destello caldero. Tiene una nariz de media intensidad pero con notable volumen, presenta notas de de cereza y algún toque de tiza. En boca tiene un ataque bastante intenso, con buena acidez, una entrada ligeramente dulce, con cierta estructura y bastante longitud.

Como pone en la contraetiqueta, elaborado con las variedades blancas e la D.O. (Creo que es de mis primeros Bierzos blancos y además, eso es seguro, mi primer Doña Blanca).
El apunte que hago es que creo que la crianza sobre sus propias lías no entraña la barrica, y sí se hace un cubas de inox. Durante esos 7 meses mencionados en la crianza.
Viste un color amarillo dorado, más viejo que brillante, bonito. Y cierta lágrima fina y transparente.
Nariz con buena intensidad. Pomelos bastante maduros, notas de infusión marcadas decididamente (manzanilla), hinojo y alguna fruta blanca más, pululando por ahí. Resultona, franca y alegre...
En boca, repite esas sensaciones. Esa crianza le otorga cuerpo y firmeza en el trago. Goloso y untoso en el paladar. Final dulcemente frutal. La acidez está bien medida (y comedida), pues aporta frescor, pero deja pasar cierta melosidad ( que por otra parte ni cansa ni agobia) que me resulta atractiva.
Pagados 8,50€ en vinacoteca...bien pagados están!!!

Lo probé hace tiempo y me pareció un buen vino , donde el equilibrio de fruta y acidez está bien conjugado. En boca esperaba algo más ya que se hace algo corto. En general un buen vino. (Mejor el mencia espanillo) .

Color pajizo brillante. Nariz media, mineral con notas florales y fruta. El paso por boca es fresquísimo y predomininan los cítricos y leve mineralidad. Tiene una originalidad en boca que me agrada mucho. No he notado ni barrica ni amargor alguna, y la acidez, la justa. El final es largo largo.

Destaca del vino que los diferentes matices que expresa aun siendo muy diferentes estan muy bien ensamblados; destaco varios de ellos, la acidez, si bien es marcada no molesta y el resto de los atributos del vino ganan con esta acidez, en segundo lugar la mineralidad y la salinidad, en tercero las flores blancas y frutas, algo de piña tambien, en cuarto lugar madera presente pero no tan marcada como en otros BFB; y..finalmente su untuosidad, el caracter graso pero sin abusar que le dan una buena entrada y un magnifico recorrido en boca. El tinto ya me gustó y este desde luego también. Botella muy elegante. El prcio bastante aceptable para lo que ofrece, para recomendar a los que les gustan los vinos frutales y no se atreven a hacer incursiones en otras formas de vino blanco

Vino con carácter natural de elaboración biodinámica. Color pajizo intenso y brillante. Presenta una nariz muy personal y con carácter, destaca la fruta blanca madura, fruta tropical, notas de hongos, recuerdos de cítricos y herbáceos así como un atisbo floral todo ello sobre un fondo mineral, se trata de una nariz compleja, fresca y muy interesante. En boca tiene un ataque fresco, mineral, tiene buena acidez, un paso untuoso, graso y un final algo amargoso. Me ha encantado.

Dorado pálido limpio y brillante.
Nariz de media intensidad, de carácter muy mineral. Aparecen toques de frutas blancas maduras, ligeros recuerdos herbáceos, unos livianos tostados, algún atisbo cítrico y floral, pero siempre prevaleciendo un interesante fondo mineral, que se muestra con mucha limpieza.
En boca es un vino bien estructurado, con suficiente acidez, cierto peso sin perder frescura, paso redondo y amable y un final con longitud y prestancia que nos deja notas de frutas maduras e incluso frutos secos. Madera bien integrada, poco protagonista. Un vino bien realizado, que transpira sensaciones de terroir.
Muy interesante este vino elaborado por Gregory Perez en el Bierzo ya que nos muestra una importante carga de terruño y una franca definición varietal. Puede consumirse ahora, aunque tiene pinta de mejorar con el tiempo. Me gusta más que el tinto de Mencía. Unos 11 euros, buen precio para su calidad.

Tras casi 9 meses en bodega, decido que con los calores estivales le ha llegado su mejor momento de consumo….Al menos para mí lo es.

Vista: Amarillo pajizo muy pálido, brillante y limpio.
Nariz: De intensidad media, fruta blanca, cítricos, piña y notas florales.
Boca: Buena entrada, no demasiado expresivo, acidez justa y graso en boca. Persistencia en boca medio.

Interesante vino, habrá que ver las próximas añadas………

Cata en Celler de Gelida con Gregori Pérez y Eduardo Garcia. Un buen vino con Godello y doaña Blanca que según sus autores le añade más textura. Color amarillo pajizo. Muy limpio y brillante. En nariz, aparecen aromas a fruta muy fresca y notas de fruta tropical. Se notan la madera de las lías finas, pero de forma muy ligera y agradable. En boca es de buena intensidad, con una muy buena acidez, un vino muy fresco. Es amplio y con buen cuerpo. Muy cremoso en su paso por boca. Interesante vino, en el que destaca su enorme frescura en boca y un buen cuerpo.

Se trata de un vinos que con el tiempo te puede cautivar. Destaca en nariz una buena fruta con hueso, flores blancas, lias finas, lavanda y mucho frescor. En boca presenta una estupenda entrada, ciertos matices dulces, algo de untuosidad y una muy buena acidez. Su desarrolllo en boca es realmente bueno, donde destaca el buen trabajo sobre lías, siendo un vino con un paso muy agradable, con recuerdos a nisperos y de nuevo algo de fruta blanca y con cierta complejidad añadida. Su final resulta de nuevo muy placentero e invita a seguir disfrutando de él.
Me atrevo a decir que los buenos vinos blancos ya los tenemos en España.
Precio aprox. 11€