Color oro viejo, ambarino, aspecto denso y aceitoso.

Ya en la nariz nos muestra un aspecto complejo y una paleta de aromas deliciosos; mantequilla, carne de membrillo, orejones, vainilla, canela, fruta escarchada, toques minerales tipo yeso, canto rodado, ceras, hidrocarburos... Como los grandes a medida que pasa el tiempo, tiene una historia que contarnos pero es difícil con esos aromas hacerle esperar mucho.

Su paso por boca, no desmerece al de sus aromas. Voluminoso, graso con mucho peso, muy estructurado, con potencia a la par que con elegancia. Con una madera exquisita que le confiere profundidad, mineralidad. Muestra esa cara frutal con cítricos escarchados, confituras de fruta fina, miga de pan recién horneada... Un portento.

Un vino con mucha vida por delante. Después de toda la exhibición de músculo, mantiene una acidez cautivadora.

Cinco años más tarde el vino aparece con un vestido amarillo brillante. La nariz resulta algo más intensa que la del 2004, con más volumen, y también con huellas del paso por barrica más evidentes, incluyendo algunos tostados, hay también notas golosas de corte cítrico (piel de limón confitada) y marcadas sensaciones minerales. En boca ataca intenso, presentas bastantes amargos, notable acidez, cierta untuosidad bien equilibrada con la acidez y los matices minerales, largo y bien definido. Si el 2004 estaba ya para tomar este 2005 parece ser capaz de seguir creciendo en la botella algún tiempo más...

O me tocó en un día en que me encontraba más sensible de la cuenta, y más fácil, y con esas lentes rosas que ven todo de color de rosa, o este blanco va mereciéndose codearse con los de grandes o muy grandes blancos que andan sueltos por ahí.
Me quedo con su frescura tanto en nariz como en boca, con esas notas casi salinas a mar y a hierba fresca, con su fruta bien madura que evoca el melocotón, los nísperos y la manzana golden, con su mineral cristalino, su perfume a tocador, su fragancia de aires atlánticos. De la madera ni rastro. Así que buenas noticias.
En boca es elegante, graso, fresco y tan delicioso como en nariz. Ese tacto preciso en el que se entremezclan todos sus sabores seduce desde el primer trago. Y encima creo que tiene cuerda y más cuerda, así que si se porta bien, cuando entre en edad de merecer puede que aún esté mejor. Trataré de esperarlo.

La godello briosa, suave y floral de los mejores vinos estaba en este vino delicado, algo graso, muy voluminoso y con toques tropicales, naranjas duras y peras. Meloso, con algo de tostado o amargo. Retronasal con matices frutales muy arrogantes.

Color amarillo, con toques de verde
Aromas buen integracion de madera, el batonage he ayudado mucho, la madera puede ser de oeste, hungaria. notas de frutas frescos, y elegancia,
boca, amplio, con toques de grasa y limon.

puede ser un vino frances, o de alemania. no es typico de los vinos españoles.
aunque es perfecto ahora, no es para guardar. tiene peligro

Color amarillento, reflejos limón, sí. En nariz muy mineral, salino y a fruta con hueso. En boca es joven, acidez patente y muy equilibrado. Un buen vino y que ganará en un par de años.

Color amarillo limon, con reflejos muy verdes. Alegre de movimiento en copa, y con una lágrima agil.
Aromas claros de mar, salinidad de marisco, flores blancas abiertas, fruta amarilla y ácida, mineral finísimo calcareo, y gracias a Dios, NADA de madera!
Boca subida de acidez, con puntas de exotismo, y placidez de sentidos. Estructurado, con un recorrido amplio, fresco y serio a la vez.
Su retrogusto aporta poco mas a la paleta de aromas antes mencionada, pero aumenta el aroma salino, y deja para su recuerdo, unas pinceladas de sorbete de limon.
Gran evolución en copa, muy importante la temperatura.

Bastante mejor que el 2004, pero bastante cerrado e inexpresivo.
Buen paso por boca pero al final deja una acidez algo punzante que lo desequilibra.
Esperaba más de él, habrá que esperar a ver si evoluciona mejor que el 2004.

Amarillo claro, límpio y brillante. Aroma potente, elegante, con recuerdos de pera, melón y piel de limón. Es complejo, con fondo mineral y de madera tostada. Boca con esntrada fresca, muy sabroso y con cierto cuerpo, con notas dulces de fruta y secantes de madera muy armoniosas. Buena acidez que augura buen futuro. Largo. Un extraordinario vino, muy elegante y personal. Se echan en falta más como éste.

Botella abierta con 2 h. de antelacion, nariz floral con un fondo herbaceo, Fruta blanca, notas citricas, madera discreta, frescura.
Entra potente y fresco, untuoso. Muy sabroso
Final muy largo.
Fantastico vino, con unos años de vida por delante.Muy caro sin embargo (22e)