Parece ser capaz de seguir creciendo en la botella algún tiempo más...

Cinco años más tarde el vino aparece con un vestido amarillo brillante. La nariz resulta algo más intensa que la del 2004, con más volumen, y también con huellas del paso por barrica más evidentes, incluyendo algunos tostados, hay también notas golosas de corte cítrico (piel de limón confitada) y marcadas sensaciones minerales. En boca ataca intenso, presentas bastantes amargos, notable acidez, cierta untuosidad bien equilibrada con la acidez y los matices minerales, largo y bien definido. Si el 2004 estaba ya para tomar este 2005 parece ser capaz de seguir creciendo en la botella algún tiempo más...

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar