Cereza de ribete violáceo. Nariz de intensidad media, olores a frutas negras, mora principalmente. En boca se revela como los últimos condados de haza: decepcionante. Un ataque interesante que evoca el regaliz, la crianza, pero inmediatamente después un final que se diluye, ni siquiera cortante, pero algo que desaparecce, una sensación de vino aguado, como si la uva no hubiese sido seleccionada adecuadamente. Un posgusto que no evoluciona. Es la cuarta experiencia desagradable que tengo con este caldo que hace cinco años me encantaba. Ya está bien.

Color cereza de capa media, ribete violáceo, con buenas notas en nariz a frutas negras, olemos a moras, sobre un fondo de especiados, algo mineral y cacaos en confitura, su paso por boca es equilibrado, frutal, con acidez fresaca y elegante, e intenso, con un retronasal a la buena fruta, su precio muy bueno para su calidad, no llega a 11 euros, los c de hazas nunca defraudan, recomendable, se bebe facil, no hay excesiva complejidad en boca, creemos que tiene mejor naruiz que boca, y ello porque a nuestro juicio este crianza le falta un pelin de expresividad cuando concluye su procesión, cuestion de gustos.