Hace 13 meses que tomé la anterior botella. ¿Qué me he encontrado?. Mi predicción de que el vino iba a vivir de 5 a 6 años ha sido equivocada, por lo menos con esta botella que está para tomar ¡Ya!.

     Está más evolucionado de lo que yo esperaba. Se bebe y está rico, pero ha empezado a decaer. El corcho en buen estado, significando la marca de la bodega, la añada y muy tintada la cara que está en contacto con el vino.

     A la vista su color ha girado a manifiestos colores tejas y rubíes. Ribete rubí y teja. Mantiene la capa de color y permanece limpio y brillante, con muy buena, gruesa, abundante y lenta lágrima en su carrera por el cáliz de la copa. 

     En nariz, más aromas terciarios de cacaos, frutas negras muy maduras y casi pasas, notas de vainilla y chocolate. Un poco alcohólico. Madera de su crianza presencial.

     En boca está elegante, sedoso, con el alcohol un poco desequilibrado, leve monte bajo, carnoso, mineral, con volumen y frutalidad. Taninos domados y manteniendo una fresca acidez que invita a beber. Grato, rico y elegante paso de boca. Sigue siendo un vino muy largo. Me da una permanencia de 4,00 minutos.

Vino encerrado en una botella bordelesa que está vestida con una etiqueta sencilla, de diseño moderno y el la que domina el gris y el blanco.. Corcho que la cierra de calidad, tintado en la cara que está en contacto con el vino e indicando en ambas la añada.

      A la vista un color rojo picota de capa media-alta. Limpio y brillante. Muy buena, densa, abundante y lenta lágrima en su desliozamiento por el cáliz de la copa. Ribete granate y con leves notas rubís y teja.

     En naríz abundantes, frescas y sazonadas frutas rojas y negras del bosque. Madera de su crianza y sus ligeros ahumados en segundo término.

     En boca muy elegante, sedoso, equilibrado, con abundante fruta, madera de su crianza muy bien integrada, con los taninos domados, con volumen, carnosidad, mineral y balsámico. Manteniendo una elegante acidez que invita a beber y que le va a otorgar 5-6 años más de vida en plena forma. Gratísimo , elegante y sabroso paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 4,15 minutos. Gracias Jerome por los placeres que nos ofrecen tus vinos.

No ha perdido un ápice de grandeza y complejidad. Parece desordenado al principio, necesita algo de reposo, de tiempo para unificarse , equilibrarse y entonces, expresar un bouquet complejo y único, lleno de matices en armonía. En boca es espléndido , redondo, pletórico. Un vinazo

Un Quinta más clásico que otras añadas, quizás con menos personalidad y más identificado con otros grandes vinos de la zona, pero magnífico en cualquier caso-. Frutal, compotado y cremoso en nariz. Redondo y voluminoso en boca, largo, sedoso