Champagne Krug: ¿realmente el vino es un artículo de lujo?

y no se guardó un poco para los nietos tu abuelo??? ;-))

Es cierto, pero yo me niego a considerar el vino como un lujo más al estilo de los coches de alta gama por ejemplo, quiero decir con esto que al final lo que haces es un artículo de lujo que vendes como tal y se pierde la esencia del producto. Krug siempre ha sido caro, pero antaño era un gran vino y un gran Champagne, ahora es un gran artículo de lujo y eso es lo que a mí no me gusta. Y en cuanto a los precios de estos grandes vinos, pues ya sabemos, una cosa es el precio al que salen de bodega y otra al que llegan al consumidor…muchas manos por las que pasan con la correspondiente inflación. Si supieras al precio que salen algunos de estos grandes vinos de bodega…

Esa es una de las cosas más atractivas del vino, que valor y precio no siempre van unidos, aunque muchas veces los precios están por algo. Pero me parece una pena que una casa como Krug baje la calidad simplemente para ofrecer sus vinos como artículo de lujo a los nuevos ricos.

Y también Chateau d’ Yquem, ya no es lo que era ni mucho menos. Aun así, hay cosas de Ardbeg que me están gustando mucho como el Galileo, el Blasda, el Alligator y el Corryvreckan. LVMH es el imperio del lujo manufacturado y el vino…no es lujo manufacturado. Ahí está el error.

ajajaja desgraciadamente no...ahora le quedan solo los Beaujolais Villages...me quiere mucho !

En efecto, así es y es una pena que históricos como Krug bajen su calidad para convertirse en objetos de lujo más que en lo que deberían ser, vinos legendarios.

En el año 1999. Los Grande Cuvée anteriores tienen una botella distinta, de caderas más redondas y etiqueta negra, si encuentras uno de ellos tienes un tesoro, porque eso es Krug de verdad. Algo parecido ocurre con los Collection, que son los Vintages dejados más tiempo en rimas y con degüelle tardío. Pero su precio es imposible.

En cuanto a los lotes, figura el trimestre y el año del degüelle, de todas formas Margareth nos comentó que van a poner una aplicación en su web en la que escaneando el código de barras te dará toda la información sobre la botella.

Y luego pruebas un Dom Perignon del 83 como el que probé de hace unos días y alucinas, sobre todo viendo la calidad de los actuales. Pero claro, en aquel 83 eran la mitad de botellas que ahora y se le daba más crianza. No era lujo, era vino. Nos vemos luego, a ver qué tal sale ese Aloxe del 64…