Y permanece. Permanece fiel a lo que es, a las bases que lo hicieron posible. Hay terroir, hay personalidad, elegancia , clase y fundamento. Fue probado junto a un Valbuena 2005 y a un Finca el Bosque 2006 y nos desmerecio, aunque es verdad que en un momento determinado , mas que tirar la toalla, los otros apretaron el acaelrador y se fueron.
En cualquier caso no deja de ser un estupendo vino con potencia y elegancia

Color picota con borde anaranjado, espejo limpio y capa alta. Lagrima corta, densa y que tinta la copa.
Nariz profunda , compleja y potente. Frutas rojas, negras, especies, regaliz , tierra mojada y torrefactos. Duradera, larga y elegante.
Paso por boca con buen cuerpo, redondo, sin aristas . Inunda la boca de sabor de fruta madura con sedosidad
Postgusto largo

Picota oscuro muy cubierto. Este es un vino con muy buen perfil olfativo, expresivo, muy bien definido, hay fruta negra, toques especiados, ciertas sensaciones minerales, algo de fruta negra y ligeros recuerdos a regaliz negra. En boca resulta amargoso, contundente, con recuerdos avainillados, tanino vivo, bastante secante, bien de acidez, estructurado y persistente. Trama compacta y bien definida.

Cuando movemos la copa y empiezan aflorar aromas que sin prestar mayor atención puesto que nos vemos reducidos por el urgente deseo de tomar un sorbo y su resultado nos hace separar la copa, alzarla, gesticular y mover el entrecejo antes de volver a probarlo para contrastar nuestras impresiones, váyase...

Probablemente estamos ante un vino que personalmente vamos a considerar con enorme estima, si a esto unimos equilibro acidez-alcohol, notas de terroir y connotaciones tánicas para vivir y crecer duante años, definitivamente estamos ante un gran vino para nosotros y para los demás.

Este sin duda es el relato que nos ocuparía al catar este Emeritus 2004, un tinto complejo y profundo que requiere nuestra máxima atención para desgranar lo mucho que nos tiene o quiere ofrecer.

Estructurado en boca, donde la esencia mineral con entrada de tinta china y buen soporte de fruta negra -moras y ciruelas- unen al olfato con el gusto, enboa se reproducen los aromas de nariz, graso en su conjunto con buen cuerpo y cálido, además de perfectamente equilibrado acidez-alcohol y un final donde aparece un su postgusto la cara más joven, recuerdos de fruta roja mostrando su mejor juventud.

Cata monográfica de Vinos de Marqués de Gríñón en Dom Vinos ,organizado por Antonio Fernandez y Distribuciones Narbona Solis.

Picota con ribete ligeramente teja. Nariz de media intensidad con fruta de alta calidad, cierta mineralidad maderas , carpintería, zarza, matorral. Boca algo agresiva, tanicidad muy marcada, postgusto largo. Fue catado con otros vinos del 2005 de primer nivel y quizas eso lo devaluó significativamente