Encontrado en un supermercado Día a 3,26 euros, presenta un color picota, con lágrima poco persistente.
En nariz, fruta roja y sobre todo torrefactos y cacao; escasa presencia de la madera.
En boca, sin aristas destacables, se deja beber con facilidad, aunque no termina de causar sensaciones rotundas. Por ese precio, alegra la comida de una jornada de Semana Santa.

Extraordinario! Nunca he probabdo un vino que ha cambiado tanto de un año a otro. Y no creo que sea la añada. Debe ser que decidieron hacer este vino de un estilo totalmente diferente. Ya no se le nota nada la madera - es un vino superafrutado que sabe a fresas y cerezas. Rica acidez. Me recuerda algo a un Beaujolais. Jamás hubiera adivinado que era un vino español y el único Tempranillo que he probado algo similar fue un argentino. Rico, y bien de precio a £5(este es de los vinos que casi siempre está rebajado, hasta el punto de que uno empieza a preguntarse si este es su precio real, y no £7...)