De color rubí rojizo de capa media, brillante, limpio. Reflejos cobrizos y anaranjados, muy claro. Borde estrecho, atejado, sin apenas diferencias con el menisco.

Puro placer el abrir esta botella. Abierto, fragante, potente, lleno de aromas de fruta roja perfumada, reducida, ligeramente licorosa (endrinas, guindas, membrillo), pétalos, marchitos y un tostado de enorme calidad. Quizás aún no haya comenzado a desarrollarse en plenitud y su bouquet esté algo constreñido, sobre todo comparado con el grandísimo Bosconia GR 1981, pero se le augura una larga crianza y enormes expectativas. Van apareciendo notas especiadas, duelas evinadas, granos de café, un toque de brea y un recuerdo balsámico muy fino, a mondadura de cítricos.

En boca menos expresivo pero con una trama firme y estructura a prueba de seísmos. Gran acidez que contrasta con la ligereza general. Fresco, pulido, maduro, con taninos presentes, especiados muy intensos y un apunte de fruta roja reducida. Necesitado de mucha botella para que dé el máximo de sí mismo. Éste va para grande, si tenemos paciencia y le damos un porrón de años de guarda.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/10/vina-bosconia-1991-gran-reserva.html

Color cereza algo apagado con menisco atejado, de buena lagrima, límpido.
La nariz se presenta con suaves notas de ebanistería y de maderas finas y cueros. Después aparecen las notas especiadas y las de carne bajo un manto de frutas rojas y cítricas y un marcado apunte de tostados y tabaco rubio.
La boca tiene buen ataque, de cuerpo medio y estructura. Es suave y con acidez marcada, dejándose traslucir notas frutosas y especias. Con un equilibrio notable y largo postgusto.

Rubí con tendencia rosada de capa muy baja
impresionante aroma, muy fresco de fruta joven, fresas, moras y grosellas, champiñón humus y regaliz con un final ligeramente animal.
Como acostumbra suceder en estos Bosconias, la boca es de tono muy bajo, ligerísima, se compensa sobradamente por su alta expresividad, en efecto en un vino que te habla, que te dice lo que es, de donde viene y lo que lleva dentro. Además insinúa que si lo puedes guardar mucho tiempo lo hagas sin duda, pues puede ir expandiéndose y creciendo.

Visual: De aspecto limpio y brillante, de color rubí y tonos teja en el borde.
Olfativa: Buena intensidad, gran predominio de aromas terciarios, fondo frutal muy maduro casi pasificado, se muestra evolucionado pero no acabado, con recuerdos a flor marchita, notas licorosas, de habitación cerrada, recuerdos especiados, suave, elegante, fragante, aromas a animal muy sugerente.
Gustativa: Suave ataque, acidez viva, más bien ligerito, elegante, sedoso, taninos bien maduros, suaves y redondos, buen recorrido y gran longitud.

Opulento de perfumes y elegantemente sugerente (combinativo), este vino envejecerá maravillosamente durante muchos, muchos años.
De esos vinos que tienen un carácter complejo y flexible en la boca sin la punta de los taninos que aqui son suaves, envueltos en una acidez que despliega todo el caudal de la fruta en matices y notas de gran envergadura. Hay que seguir con todas las notas que da en
nariz, con los olores de la zarzamora, grosellas, violetas y la fruta negra dulcemente sacudida en el paladar complementando los sabores del ciruelo, recuerdos de cafe y tostados muy finos en un humo de tabacos y terminando en una retronasal floral. Excelente vino. De lujo. Hojaldres deshaciendose... y eso que da algo de mineral, tierra o cielo.
(No creo que me quede corto...)