Pues el caso es que esta bodega, si bien es cara, la verdad es que hay que reconocer que hace muy bien las cosas y este es otro buen ejemplo.
Para empezar, decir que ya es raro que un Blanco Portugués supere en buen estado los años de vida y este lo hace holgadamente.
Se presenta vestido en un aristocrático dorado medio, con iridiscencias cobrizas.
En Nariz, se expresa interesante, delicado, de tenue intensidad aromática.
Rápidamente percibes pinceladas de panadería, bollería, mantequilla y tostadas. Ligeramente afloran matices de tabaco fresco, ahumados y por ultimo despliega un recuerdo intenso de avellanas.
En Boca, se presenta untuoso, con gran cuerpo que llama la atención a tenor de la sutileza demostrada en Nariz. Rico, bien estructurado, de excelente acidez y elegante toque mineral
De buen y refrescante recorrido y final amplio y untuoso.
Buena RetroNasal de Pan y avellanas.
Excelente recuerdo de adecuada duración.
Si bien, como buen Redoma es de por si caro, en esta ocasión, parece un vino bien equilibrado en RCP y ciertamente asequible!
Muy recomendable y susceptible de infinidad de maridajes.