Un año después y varias botellas más, sigo diciendo que es un gran blanco, por supuesto bastante por debajo de su hermano mayor y buque insignia el Redoma Reserva Blanco, sobre todo el 2005 ha sido fantástico.
Este 2002 sigue siendo un vino con mucho cuerpo y complejidad, tiene aromas ahumados y bastante elegancia.
En boca es equilibrado y con una acidez, ya una vez pasado el tiempo, más que medida y casi perfecta.
Un excelente blanco a una muy buena RCP, ya que cuesta sobre los 14 €.

Es amarillo pulido, con reflejos ligeramente dorados. En la nariz tiene notas de madera muy marcada, para dar paso con la aireacion a los citricos -lima y limon. En la boca, la acidez se muestra muy marcada y nos evoca de nuevo las notas citricas.
Es largo en el posgusto y muuy persistente.

Amarillo dorado con ligeros toques yodados y muy brillante.
Aromas intensos, deliciosos y verdaderamente embriagadores. Lo tiene casi todo. Ligeros toques florales, mucha fruta blanca madura (manzana, plátano, albaricoque), un fondo mineral, hierbas aromáticas, tierra mojada. Todo desde el primer momento. Un espectáculo.
En boca no hace sino confirmar los presagios. De ataque potente, paso refrescante, buena acidez y final largo dejando recuerdos de esa fruta madura y de mantequilla fina. De corte glicérico y persistente, es un blanco de carácter.
No hace sino mostrar (una vez más…) que el amigo Dirk Niepoort es un grande mundial de la viticultura. Todos sus vinos son maravillosos y éste Redoma es sólo un ejemplo. Para disfrutar de un gran blanco con una excelente RCP (unos 14 euros).

- Si.
- Dorado y brillante.
- Mineral, cítricos y miel.
- Buena acidez, y tiene toques minerales, tipo hidrocarburo, muy claros, que nos han recordado a algún Riesling.
- Largo y con mucha viveza.
- Referencia en blancos.

Color amarillo tonos dorados.
Aroma de intensidad media a buenos tostados y ahumados, frutos blancos maduros (uvas pasas, piña y albaricoque), toques de frutos exóticos, pasteleria, flores y bolleria.
En boca es sabroso, con un paso de boca elegante, con cierta potencia y ademas bastante agradable, equilibrado y redondo, con recuerdos de frutas y tostados, termina bastante largo y con gran persistencia a frutas y ahumados.
Muy buen vino y buena relación calidad/precio, ya que cuesta sobre los 14 €, el corcho un 7,5

Amarillo intenso con ribete pajizo.
Nariz inicialmente cerrada y con un ligero tufo que desaparece con la aireación en copa. Poco a poco va mostrando una pequeña diversidad de notas, con sutiles flores secas, notas de fruta carnosa de hueso, punta herbácea, clara mantequilla y una omnipresente madera.
En boca es sabroso, intenso, con buena acidez que lo hace fresco, vivo, incluso ligero, bordeando el vacío. Paso marcado por la crianza en barrica, que llega a tapar toda expresividad. Final acuoso y de escasa persistencia.

Amarillo dorado de baja intensidad. Glicérico, muy brillante y luminoso. Aroma frutal (piña, melocotón, ciruela blanca), algo cítrico, especiado y con notas de crianza (ahumados, tostados, mentoles). Nariz de mediana intensidad, con evidentes notas de madera, pero muy fresca. En boca es seco, untuoso y con buen cuerpo. Amplísimo, envolvente, con buena expresión frutal y muy cítrico. Muy expresivo y con buen volumen. Lo mejor es su correcta graduación alcohólica que permite el trago medio/largo y una estupenda y maravillosa acidez que le otorga un extraordinario frescor. Lo peor es un muy ligero exceso de madera, aun por integrar, que no acaba imponiéndose pero que le confiere un carácter de vino inacabado, que le resta puntos. A pesar de éllo mantiene el tipo y esta dotado de un buen equilibrio. Final cítrico y frutal, con recuerdos tostados. Buena persistencia. Buen vino. Ahora mismo está estupendo y cuando se acabe integrando esa madera será mortal. Habrá que esperar unos meses. Claro que16,5€ empieza a ser un pastón.