A juzgar por esta botella, a este vino le quedan 15-20 años de vida como mínimo y a un nivel altísimo. Una joyita, tremendo en nariz pero excesivo aún en boca
Lo probé en dos fases separadas por un día, aún dejé algo para una tercera vez, y aún estaba más limpio en boca. Nariz a limón, membrillo. Boca enorme, envolvente, sobrepasa, muy carnoso y sabroso, mezcla de dulzores y amargores, muy presentes los hidrocarburos y los toques minerales

Nueva botella de esta añada de Hermannshöhle, la última etiquetada como Spätlese Trocken en calidad seca.
Sin duda ha sido la mejor de las tres que hemos probado hasta el momento. La nariz estuvo más expresiva sin ser necesario tanto aire y nos muestra la encantadora mineralidad de este pago, aderezada con deliciosos toques cítricos, frutales y especiados.
Y en boca estuvo excepcional, pleno, sabroso, con poder y elegancia, largo y persistente y de nuevo dejando esa mineralidad cítrica en el posgusto. Persistente. Disfrutamos mucho de esta botella.
Cada botella es un mundo y eso es algo muy patente en vinos de puro terruño como este. Sin ser la mejor añada de Hermannshöhle, tiene la ventaja de que puede ser ya consumido. Y si sale una botella como esta hablamos de uno de los mejores vinos blancos del mundo.

Amarillo dorado limpio y brillante.
En nariz es medianamente intenso, fino y sutil. Notas iniciales de hidrocarburos que se disipan con el movimiento en copa. Aparecen registros de fruta blanca madura y de piña con algunos destellos cítricos acompañados por el tamiz mineral que siempre destaca en los vinos de este pago.
En boca se muestra algo cerrado, con una ligera falta de expresión. Aún así resulta un vino pleno, graso, poderoso y persistente, vertebrado por su fantástica acidez. Quedan recuerdos florales y frutales en el posgusto, devolviendo las sensaciones minerales en retronasal. Necesita más tiempo en botella.
Hace un tiempo probé este vino y cierto es que las sensaciones no han diferido mucho, es una añada que le cuesta abrir, con un enorme potencial que da la sensación de que necesita más guarda. En cualquier caso hablamos de todo un Hermannshöhle y por tanto de un enorme vino.

Dorado limpio y brillante con reflejos verdosos.
Nariz de media intensidad con una ligera reducción inicial y bastante perezosa, le cuesta mucho expresase. Al cabo de un buen rato comienza a mostrar esos toques florales, esa manzana verde, pera williams, finos cítricos y minerales que deben distinguir a un gran riesling. Necesario por tanto decantar con cierta antelación.
En boca se muestra también algo esquivo en principio, pero cuando se asienta demuestra sus innegables virtudes. Es potente, tiene una fantástica acidez, gran desarrollo y un final largo, ligeramente amargoso, frutal, cítrico y mineral. Buena persistencia. Graso y complejo. Muy bueno.
Producto de uno de los grandes viñedos mundiales, es un vino de largo recorrido. Esta botella estaba un tanto perezosa y le costó expresar todo lo que lleva dentro que es mucho. Un excelente vino, pero seguro que puede dar mucho más. Habrá que esperar.

Pajizo pálido y brillante. Nariz intensa, compleja y con profundidad, que comienza a desarrollar las notas de hidrocarburos (keroseno), con un fresco recuerdo a hierba fresca recién cortada, flores blancas no muy intensas,algo de fruta con hueso y un atractivo fondo cítrico. En boca tiene buen ataque, cuerpo medio, con nervio, gracias a su excelente acidez, largo, con una excelente trama y notable longitud.

Decantado con cuatro horas de antelación. Amarillo pajizo pálido, ribete acerado, muy brillante. Nariz compleja con notas dulces de melocotón, manzana, membrillo, flores, recuerdos terrosos, hidrocarburos y notas algunas notas herbáceas agradables. Ligeramente abocado al principio, posee volumen y acidez para equilibrar el conjunto y hacerlo un todo-uno fresco. Vivirá mucho. Muy rico