Vino color picota madura, menisco granatoso-violáceo, capa alta, limpio, brillante, lágrima fina.
En nariz con buena intensidad tiene sobre todo aromas de moras y frutas rojas, va abriéndose poco a poco notas especiadas, café, regaliz, buenos tostados y toques de ahumados.
En boca es potente, con cuerpo, intenso, muy afrutado (como fresas maceradas), especias, buena acidez, taninos maduros, bien equilibrado. Buena persistencia final.

Un buen bobal

Cata 236 Penya La Verema. El ganador de la cata, con 80,86 puntos y el segundo vino que más me gustó. Picota cubierto con ribete púrpura es un vino intenso, goloso, con volumen, con ligeros tostados, mucha fruta negra y suaves balsámicos. En boca tiene buen ataque, con cuerpo, el paso es cremoso, el tanino vivo, con alguna arista por pulir pero dulce y carnoso. Tiene buena acidez que le dota de cierta frescura y le quita algo de peso, largo y estructurado.

Vino color picota madura con ribete rubí e irisaciones violeta, capa alta, limpio, brillante y lágrima fina.
En nariz con buena intensidad, notas de moras y frutas rojas, cerezas y frambuesas, con un fondo ahumado, para evolucionar, hacia notas especiadas, café, regaliz y mas y mas fruta, expresivo, perfumado y bien definido.
El paso por boca, con cuerpo, potente, con volumen, bien extructurado, muy afrutado, sobre todo fruta roja un poco cítrica, largo recorrido, especiado, buena acidez, equilibrado y un tanino pulido.
Retronasal, afrutada.
Posgusto, largo y bueno.