Amarillo pajizo con ribete pálido y brillos dorados.
En nariz es fresco, de perfil atlántico, mineral y algo salino, con aromas iniciales de fruta madura, peras, manzanas, membrillos, junto a tonos florales de jazmín, heno, crema de limón y lias finas.
En boca resulta sabroso y con nervio, muy fresco gracias a una acidez en su sitio, vibrante pero equilibrada. Muestra perfectamente la viña de donde viene, salino, granítico, con una trama frutal redonda, sedosa y bien sabrosa, toques cremosos de sus lías, limón confitado y matices de mantequilla, dejando un final de boca largo, sedoso y con agradable postgusto.

Vino color amarillo pajizo con ribete oro, limpio, brillante y lágrima fina.
En nariz con buena intensidad notas de melón, melocotón y membrillo, acompañada de fruta blanca, peras compotadas y evolución hacia notas florales y vegetales.
El paso por boca, suave, fresco, amplio, con cuerpo, largo recorrido, frutas blancas maduras compotadas, acidéz alta, equilibrado, mineral y puntito salino, muy sabroso.
Retronasal, afrutada.
Posgusto, largo y muy bueno.

Hablamos de elaboraciones sublimes, de un trato exquisito desde la cepa hasta la copa, de cepas tocadas por el Don de la Calidad. Un vino lleno de emociones que nos aportará grandes momentos. Pieza clave sus cepas de 25 años de antigüedad que por la concentración que muestran, más bien diría que procede de cepas mucho más viejas. Su visual nos gusta y mucho, un amarillo muy intenso color oro y toques ambarinos. Su perfil aromático continúa la línea mostrada en Lusco, aunque aquí aparecen mayores notas minerales, la fruta más madura y concentrada y sobre todo mayor estructura y volumen en boca. Muy fresco, lo cual se agradece dado el grado de acidez y potencia en boca. Su textura se muestra untuosa, ancha que nos llena el paladar de fruta. Apareciendo rasgos de montebajo e hierbas en su postgusto final. Un vino de largo recorrido en botella.

Galería fotográfica -> http://www.akatavino.es/portfolio-items/pazo-pineiro-2010-rias-baixas-93-puntos

Color amarillo pajizo, reflejos dorados y verdosos, limpio, brillante.
En nariz hay buena intensidad con presencia frutal con pera, melon, albaricoque maduros, importante presencia floral de flores blancas, sensación de estar en el campo.
En boca tiene una entrada fresca pero con cuerpo, muy buena acidez pero compensada con fruta madura , muy equilibrado, complejo e interesante, sensación de lamendra amarga pero agradable en el conjunto, presencia de mineralidad. Buena persistencia final.

Un vino intenso complejo, bien estructurado. Muy bueno.

Un gran albariño de color amarillo con reflejos, brillante y un color muy bonito. En nariz aromas florales y fruta blanca. En boca es denso, pero tiene una entrada muy fresca, muy buena acidez y muy frutal con unas notas minerales. Muy elegante y largo en el paladar.

Amarillo pajizo con reflejos algo dorados y muchísimo brillo.

Nariz intensa que recuerda a perfume de mujer, mucho carácter floral (primero recuerda al jazmín y a las orquídeas para luego ofrecer recuerdos a margaritas y manzanilla). Claros son también los recuerdos a pera y albaricoque, apareciendo recuerdos a talco y a un sorprendente mantecado de almendra.

Entrada noble, muy fresco pese a la sensación de densidad que desde el principio enseña, acidez muy integrada en el conjunto que podríamos denominar perfecta para ahora y con mucho margen para su evolución en botella. Vino franco con cuerpo por ese trabajo con lías y mucha personalidad. Albaricoque y mantequilla fresca en retronasal junto con ese recuerdo mineral y almendrado. Elegante y redondo con un leve toque amargo final que le aporta garra y seriedad, con volumen en boca, al tragarlo deja un recuerdo largo en tiempo y placentero en sensaciones.

22€
Amarillo brillante y ligeramente dorado. Nariz de intensidad alta, muy compleja. Muchísima flor blanca que recuerda a perfume, grasa, mantequilla, frutos secos, cítricos, melocotón, muy mineral, piedra húmeda y tiza. En boca tiene un ataque sabroso, paso muy fresco, carnoso y con peso, frutal, pomelo, lías, frutos secos y piedra húmeda. Final largo, fresco, con un elegante amargor y algún recuerdo goloso
90