Hoy catamos un Ribera del Duero de la añada 2.008 al cual las guías Peñín y Parker lo calificaron magníficamente. Es un vino monovarietal de Tinta fina, procedente de viñedos de más de 20 años plantados en un suelo arcillo-calcáreo con gravas. Las uvas son seleccionadas en mesa antes del despalillado. Encubado durante 17 días con 3 remontados diarios a una temperatura máxima de 28°C, realizó la fermentación maloláctica en barricas de roble americano. Crianza de 15 meses en barricas de roble americano y francés.

Lo abrimos 45 minutos antes de su cata y se sirvió a 18°C. El tapón correcto, algo corto y nada tintado.

VISUAL: Color rojo picota, de capa media-alta, con el ribete burdeos. De lágrima densa, transparente y abundante.

OLFATIVA: A copa parada muestra los tostados de las barricas de roble así como claras notas de fruta negra madura (moras). La intensidad es media-alta. En movimiento desprende un nutrido abanico de aromas: mentolados, balsámicos, herbáceos de estragón y ajedrea, florales de violetas, notas de chocolate negro, cueros, para terminar con un sugerente final de guindas en licor. La verdad es que en nariz es una delicia.

GUSTATIVA: En boca es amplio, ligeramente carnoso, de textura un tanto terrosa (añorando un filtrado algo más eficaz) con los taninos a medio pulir y de acidez media. En retronasal aparece de nuevo el roble, torrefactos, notas de fruta muy madura (ciruelas negras, moras y arándanos) así como un marcado toque mineral a tinta china. En mi modesta opinión le falta todavía un par de añitos para acabarse de pulir en botella, aunque de acidez lo veo algo justito. Le persistencia no es muy larga, sobre el minuto. En boca esa arista "arenosa" le penaliza, pero en nariz es fabuloso. Un buen vino, notable si … sobresaliente … no.

La RCP la considero correcta solo, pues costó 13 euros y creo que es lo que vale.

Cocinamos un pollo al ajillo con sus patatitas al pimentón para acompañar a este vino. Un acierto de maridaje. Todo ese “ajillo” requería de algo contundente, que compitiera con él y vaya si lo hizo. Adjunto fotos…

Me sedujo desde el principio, de un picota oscuro, muy correcto en fase visual, en nariz y a copa parada tiene gran intensidad, apareciendo en un primer plano la fruta negra madura, balsámicos, sotobosque, chocolate, torrefactos, menta. En boca, taninos dulces, equilibrado, potente, carnoso, frutal, especiado, sabroso, buen final y persistencia. Me ha encantado este vino, muy recomendable, un vino que todos deberíamos tener en la cava.
Maridaje, carnes rojas, guisos( fabes, carrilleras, rabo de toro), caza, quesos curados, "a lo mejor con un atun", tambien puede ser para el final de una comida, acompañando a postres de chocolate.

Rojo picota de capa media y ribete cereza, lagrima muy fina, en la añada 2005 catada hace pocos meses observamos una intensidad de capa superior.

Nariz de medio-alto volumen, especialmente cada vez que lo servimos en copa, con un carácter proteico y mineral negro. Al sosegarse en copa enseña tinta china entre la cesta de ciruelas, café tostado, flores marchitas y alguna nota ferrosa a final de boca.

Entrada noble de buena acidez, tanino marcado pero no agresivo. Fresco y de buen paso, cuerpo medio y algo ligero en boca. Ciruela negra de nuevo y notas torrefactas, vuelve a mostrar sensaciones minerales en boca para un final medio pero agradable.

Color picota granatoso con ligero ribete, brillante y de buena capa.
La nariz tras buena aireación es una conjunción de frutas rojas, negras y notas de la crianza en forma de tostados, maderas finas y vainillas. También aparece alguna nota especiada.
En boca tiene buena entrada, resulta amplio, sedoso, buena acidez, estructurado, tanino pulido, paso equilibrado y pleno donde se vuelve a hacer patente la crianza. Final de buena longitud.
En retrogusto fruta roja y notas tostadas.
Buen crianza de Ribera.

16€ en restaureante.
Picota de capa media, con buena fluidez, brillo y limpieza. Nariz de intensidad alta, mucha fruta negra, notas de crianza suaves -roble, tostados-, recuerdos minerales -terroso, piedra y tinta-. En boca es muy fresco, de medio peso, tanino pulido pero presente con recuerdos a maderas finas, redondo, con notas deciruela, tostadas, torrefactas y minerales. Final bueno donde domina una buena acidez.
Recuerdo haber probado el 2005 hace unos 6 meses y mostró más intensidad de color, más robustez, peso y potencia. Aún así, este 2008 tiene muy buena nariz y una boca elegante y equilibrada
85

El Vizcarra 15 meses 2008 es un 100% tempranillo, hizo la maloláctica en barrica de roble americano, con una crianza de quince meses en barrica de roble americano y francés; tiene un vivo color cereza, brillante, burdeos, de capa media (me llamo la atención esa capa), sin ribetes marcados que denotasen su edad; en nariz el vino mantiene su mejor punto frutal, fruta roja madura, balsámicos, monte, mientras que la madera se mantiene en un muy segundo plano; en boca el vino es fino, equilibrado, la madera ha tamizado la fruta haciéndolo muy fácil de beber, ligero, cuerpo medio, me resulta extrañamente asequible frente a otros vinos de la bodega, quizás sea el efecto añada; largo, mantiene un buen regusto final. Me pareció un buen vino, 92 puntos Parker, aunque no me llenó como el 2007. Esperemos al 2009.

Vino color guinda roja con ribete amoratado, limpio, brillante y lágrima densa ligeramente tintada.
En nariz con buena intensidad, fruta, ciruela pasa, frambuesas y moras, ligeras notas balsamicas, cedro.
El paso por boca, suave, carnoso, afrutado,pleno, equilibrado, acidez algo justa, con unos taninos dulces y sabrosos. En boca este vino es una delicia.
Retronasal, confitura de frambuesas.
Posgusto, largo y bueno.

Han sabido afinar muy bien este ribera, está en su punto.

Vista:
Capa media-alta de bonito color picota brillante,con ribete granate.La lágrima se muestra untuosa y tiñe la copa con facilidad.
Nariz:
Aromas frutales muy intensos,que dominan claramente a los de monte bajo o hierbas silvestres,que aparecen en segundo plano.Al tiempo aparecen tostados de madera de muy buena calidad.
Boca:
Es un vino de acidez muy ajustada,se muestra de paso fácil y sedoso,sin ningún tipo de agresividad en los taninos,que son dulces y suaves.La fruta está presente en toda la gama de frutos "del bosque" (moras,grosellas,arándanos...) con una madera algo presente que no se impone en modo alguno ni enmascara esa frutosidad inicial,dando algún tostado muy suave y cierto toque lácteo.Está perfectamente integrada.Buena persistencia.
Me encanta como elabora esta bodega sus vinos,con que elegancia natural deja que se exprese la altísima calidad de su viñedo.La mejor expresión de lo que es Ribera del Duero.