Alguna vez dije que este vino es el Haut-Brion de California. Lo sostengo: puede que no tenga el lustre de otros, ni alcance esos precios de locura; pero es mas amable, y ha demostrado una sorprendente regularidad. Tiene otras similaridades con aquel. Por ejemplo, aunque no tiene grava, si que tiene una capa de arcilla sobre caliza propensa a descomponerse, como en Pessac-Leognan, pero muy poco usual en otras zonas famosas por su cabernet en EEUU. Para decirlo derechamente, el suelo del pago de Monte Bello es unico en California.

Pasemos al vino, una muestra de barrica. De caracter marcadamente mas mineral que el Santa Cruz, comparte el perfil a fruta fresca de aquel pero con capas adicionales de complejidad, como te, espresso, y una crianza que aporta elegantes acentos a especias y torrefactos. Boca de amplio recorrido, redondo, largo, con una textura de terciopelo y bella tanicidad. Es casi increible el placer que ofrece, aunque cuando lo embotellen sin duda se cerrara por un lustro al menos. Uno de los pocos cabernet californianos que, anio con anio, vale cada centavo que se pide por el. 106 CHF, 81.5 euros.