Vigoroso, contundente en nariz, marcados matices animales, carpintería , fruta en almibar, maderas muy marcadas, caluroso, envolvente. Boca pulida, largo, con paso equilibrado y suve, pero a la vez potente, poderoso

La quietud nada tiene que ver con este vino…solo por nombre, ya que resulta con buena potencia, vigoroso, vivo, amplio, bien conjuntado, sabroso y frutal, buena acidez, de paso goloso y con buena persistencia.
En nariz inicialmente se muestra bastante cerrado, así que solo hay que darle tiempo, con buena intensidad aromática, mostrando inicialmente terciarios, especias, regaliz negra, tostados, que dejan paso a fruta negra madura, con un fondo mineral.
Muestra en todo momento su terruño pero está fantástico.

Color picota alto con ribetes algo púrpuras y capa alta.

En la nariz tiene una intensidad de grado medio alto, fruta negra madura y con la medra presente pero bien integrada.

Al paso por la boca resulta potente llenado la misma, complejo, con al acidez y los taninos en su justo lugar.

Fase final larga.

En conjunto me parece un vino bien logrado.

F. visual; color cierera picota. Voretes granatoses. Brillant i bona llàgrima, molt lenta.
Important decantar-lo abans (al manco 1 hora) i millor si se'l cola.
F. olfactiva; Al principi està molt tancat. Malgrat que fa una hora que està obert ofereix aromes desegradables. Deixat que s'obri lentament. Bona intensitat aromàtica. Molt de terciari. Torrefactes. Mineralitat. Notes de cuiro.
F. gustativa: Atac potent i ample. Emplena la boca. Saborós. Acidesa i frescor.
Preu: 16 €.
Pens que li queda bastanta vida.

Este vino de Toro me ha parecido muy elegante.
Poco mas puedo añadir a la excelente descripcion que ya se ha hecho.
Presenta color púrpura de capa alta.
Aroma muy frutal, concentrado y complejo.
En boca es muy suave, aterciopelado, con gran concentración de sabor, y una acidez excelente que le da frescura. Se repiten las sensaciones frutales, pero el vino se bebe con una gran facilidad, e invita a seguir bebiendo.

Un tinto catado en primicia, con notas de reducción recién abiertas, que la oxigenación despeja en unos minutos, mostrando una añada que apunta formas de convertirse en una de las mejores para la bodega Quinta de la Quietud.

Un tinto con nariz de muy buena intensidad, recia, repleto de fruta entremezclada con notas de caza y ahumados, resultando interesante y complejo.
En boca a pesar de su tanicidad y de aún tener que domar su aptitud en boca, estamos ante un tinto extraordinario en boca, donde la fruta roja y apuntes de regaliz pasean por el paladar junto a una rica acidez, lo cual confiere todos los condicionantes para su guarda y crecimiento en botella.