Realmente esta añada viene masrcada por los aromas vegetales, se hacen notar enseguida en copa, pero ese cafe aromatico que viene despues....me parece muy bueno.He probado defirentes añadas de este buen vino y siempre han estado presentes estas buena notas de cafe, tambien la monastrell esta bien presente con una uva bien madura, entre tanto aparecen notas de especias para arropar una nariz intensa y que con el paso del tiempo en copa practicamente solo deja sus aromas terciarios.
En boca entra con caracter, chocolate negro, buenos tostados, incluso con frescura en el paso, vuelven a aparecer las especias.
Yo lo tome a unos 15º, creo que ha este vino le va bien esta temperatura, se deja beber con mucho gusto.
Sabe a vino !!
Rojo cereza con ribete granatoso de capa media-alta, brillante y de lagrima lenta.
Nariz intensa a fruta negra madura, torrefactos, proteina de carne y recuerdos florales, al airearse en copa aparecen notas de cuero, se potencia una sensación dulce y recuerdos especiados.
Fresca entrada, su evolución tiende hacia licoroso, algunos verdores, delgado y marcado nivel alcoholico en boca, recuerdos especiados se muestra como disperso. Final medio.
9,59€
Picota de intensidad media-alta con borde casi granate, glicérico. Nariz de intensidad media-alta, notas iniciales frutales maduras y compota. Más tarde aparecen herbáceos, especias y tostados-torrefactos. En boca es goloso, pulido, elegante, con buen cuerpo, ligeramente amargo y equilibrado salvo por la acidez, algo justa, y una suave calidez. Por retronasal da más notas torrefactas que en nariz y muestra fruta madura. Final bueno con predominio dulce-amargo.
Es muy diferente respecto a la cata que le hice en septiembre, inferior y con menos fuerza, pero sin ningún defecto reprochable. Menos potente, más pulido y menos aromático.
83
Medio cuerpo con agradable paso frutal, con taninos bien conjuntados, suficientemente equilibrado, correcta acidez y con buen recorrido, con apreciable intensidad en nariz, frutas negras maduras como ciruelas y moras en confitura, sensación de licor, hierbas silvestres aromáticas (tomillo, romero), tostados, tierra húmeda y espécias.
Me gusta.
Rojo picota, ribete teja.
En nariz, al principio, antes de agitarlo frutos rojos, algunos balsámicos como pino y eucalipto. Despues, fruta negra, tostados, más balsámicos..
En boca fruta negra madura licorosa, algo de cacao, tostados y cueros que no sobrasalen, bien la madera y, un toque vegetal que recuerda a pimiento, que para mi gusto le quita algo de equilibrio. Persistencia media, agradable.
En resumen un vino muy interesante,fácil, agradable, no del todo redondo pero recomendable.
Comprado de super oferta a 6€ (suele rondar los 14) de forma que a ese precio la RCP es increible.
Picota de capa media-alta, brillante, limpio y buena lágrima. Nariz de gran intensidad y definición, muy expresivo. Presenta mucha fruta, desde ciruela hasta zarzamoras y frutillos del bosque, al agitar unos increíbles aromas a monte bajo y una ligera mineralidad junto recuerdos a madera nos invaden con potencia. Despunta el alcohol. En boca es potente, buena entrada y acidez, cuerpo que llena, taninos que no molestan pero merecen un tiempo de reposo en botella y un buen equilibrio aunque sigue despuntando su calidez. Nos muestra licor de moras y frutas negras,hierbas de monte, ligera sensación a cacao y chocolate, pero sobre todo es potente, con carácter. Buen final con recuerdos golosos y ligeramente amargos.
Un gran vino, con personalidad, expresividad y potente. Para mi gusto necesitaría algún mes más de botella. Lo guardaba para este invierno pero no pudimos aguantar la tentación y al final cayó.
88
Rubí con lágrima uniforme. En nariz es sorprendente con fruta madura como mora, ciruela, zarzamora y cacao amargo, toques picantes de especias y canela. Muy mineral. En boca con cuerpo y estructura media y sube el alcohol, aunque es goloso, mineral y notamos fruta roja y cafe largo. En postgusto el cacao amargo y la compota de ciruela y manzana le confieren dulzor senior. Un terroir surafricano muy escondido en boca.
"Me ha gustado bastante"
Bodegas Luzón hereda una tradición casi centenaria en el cultivo de la vid y la elaboración del vino. Sitúan su origen en 1916, cuando la familia Gil, que fundó esta bodega en 1999, comenzó a elaborar sus vinos en el centro de Jumilla. Una larga trayectoria en el terreno de los cotizados graneles de Monastrell desembocó en esta moderna bodega que cuenta con 700 hectáreas de viñedo propio. Y con una demostrada pericia para obtener lo mejor en condiciones límite: un terreno pobre, una temperatura extrema en invierno y en verano, con lluvias inferiores a 300 mm al año, alta insolación y el alivio de la altitud: 700 metros sobre el nivel del mar.
Un vino reinventado en esta añada, un cambio de etiqueta que denota consolidación y comunicación al cliente sobre el mimo continuado de esta referencia, además de su flagrante Alma de Luzón.
Un vino sorprendentemente fresco y muy vegetal, donde las notas de plantas de campo -romero- hierba seca de monte bajo dominan el conjunto que solicita tiempo en botella y una previa aireación antes del consumo. La fruta se presenta tímida, o quizás dominada por las notas aparecidas al inicio, los minutos le confieren madurez en forma de fruta negra que roza la sobremaduración, en boca se muestra rico y con volumen, enérgico y tánicamente por domar, aunque apunta maneras...
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