Llegando al final de su carrera cumplido perfectamente su cometido, todo el conjunto se encuentra ya muy unido, con aromas de fruta negra fundidos sobre los terciarios, llama la atencion lo agradable del aroma, eso si, con poca intensidad.

En boca mas de lo mismo, taninos muy pulidos, escasa acidez y unos terciarios con afan de protagonismo sobre la fruta que aun se resiste a desaparecer.
La conclusion es de que es un vino humilde con el que se puede acompañar una comida entre amigos.

Redondo y equilibrado, de medio cuerpo, le falta algo de caracter por lo que resulta demasiado facil en boca, suave y goloso, de persistencia frutal y correcto recorrido.
Nariz de media intensidad, con frutas negras maduras, ciruelas pasificadas, notas de torrefactos, tostados, espécias, café y ligeramente mineral.

Ahí van mis impresiones :
Color cereza-granate. En nariz fruta madura sobre fondo ligeramente licoroso, notas de robre cremoso, cierta elegancia. La boca es amable, ligero, con taninos maduros y cierta dulcedumbre frutal.
Es un vino bastante correcto pero no termina de convencerme. Para mi le falta algo de corpulencia, de gracia, ... Te deja como a la espera de un final que no llega ...
En cualquier caso un buen vino.

Pues poco más que añadir respecto a mi cata precedente.
Es interesante el equilibrio entre madurez y ligereza, por una parte y concentración y frescura por otra. La fruta tiene el máximo protagonismo y las notas de la barrica, siempre en segundo plano no distorsionan la calidad de la materia prima.
En boca los taninos se ha pulido y ha mejorado su integración, dando lugar a un paos por boca algo más ligero, no exento -eso sí- de cierta densidad derivada de la madurez de la fruta, con bastante buena acidez y buen recorrido.
Excelente su evolución.

Visual: rubí, capa alta, ribete violáceo.

Nariz: Fruta madura, moras, ciruelas, un punto mineral y fondo de vainilla.

Boca: Expresivo y suave aunque un punto ácido. Taninos suaves. Fruta al final. Muy mediterráneo

Me lo tomé con esgarraet, chipirones en su tinta y morteruelo.

Picota violáceo. Nariz de buena intensidad, madura pero con un final fresco, aparecen toques de confitura de frutillos negros del bosque, notas especiadas y suaves tostados. En boca tiene buen ataque, cuerpo medio, taninos bastante vivos, todavía algo secantes, buena acidez y bastante longitud. Equilibrado y sabroso, muestra con franqueza su carácter mediterráneo pero sin ningún tipo de exceso.