Uno de mis blancos favoritos sin duda. Una nariz intensa en aromas finos y delicados, con ese fondo de fermentación en roble francés muy bien hecha, en su justa medida. Mantiene notas de frescor que se añoran en otros vinos que abusan de la madera. Mantiene la complejidad de una elaboración cuidada. Notas florales, balsámicas, ligeras especias y recuerdos a naranja amarga (que me despistaron un poco, la verdad).

En unos meses han desaparecido las notas molestas que comenta Dani_C en su cata. Si puedes, prueba otra botella a ver! :-)

En boca es pleno, rico, sabroso, untuoso. Buena acidez.

Sin duda, un vino para tener siempre a mano.

Color bonito, pajizo con un tono luminoso de verde; buena viscosidad; muchas burbujas muy pequeñas de gas carbónico.

En nariz tiene, en el primer contacto, unos aromas 'raras', que parecen ser algo de hojas, levadura...; también notas florales y de frutas blancas frescas.
En movimiento se aprecia una gran complejidad de aromas de carácter floral, frutal y mineral.

La boca está muy bien estructurada, amplia, carnosa y seria, donde ciertamente interviene positivamente el batonaje.

Postgusto de gran intensidad y muy largo; acidez muy fina; muy prometedor.

Un vino serio.

Dorado pálido con reflejos verdosos.
Nariz de buena intensidad con aromas de cereal tostado, azúcar glas, notas herbáceas y fruta tropical madura.
En boca tiene entrada fresca aunque después le peso de la madera se hace patente y pierde frescura. Tacto rugoso por la presencia del tanino que se debe pulir, buena acidez y buen recorrido.

Interesante vino al que no le vendrá nada mal revisar en un año, cuando la madera se asiente.