Opiniones de Pol Roger Brut Millésimé
OPINIONES
5

Último ejemplar de este soberbio vino que continua su ascenso paulatino a la excelencia.
Los vintages de Pol Roger son eternos. Sin las oxidativas maderas de otros grandes, estos vinos asientan su longevidad en la concentración, materia prima muy seleccionada, lenta crianza en cavas a muy baja temperatura y un especial mimo en preservar la acidez que va a vertebrar el vino a lo largo de su larga vida.
El frescor frutal de los primeros años se va transformando con las décadas en complejos aromas terciarios sin renunciar a la fruta, que se mantiene ahí.

Este 1998, muy joven aún -las primeras añadas del S.XX se encuentran perfectas actualmente- en comparación con la colección de añadas antiguas que la maison ha ido comercializando. No obstante, ya ofrece complejidad aromática y redondez en boca, mostrando un sabor y una longitud excepcionales.

El color dorado con reflejos cobrizos; la burbuja muy fina, abundante pero de emisión ordenada y rítmica. La nariz compleja y equilibrada, de media intensidad: fruta roja, yogurt natural, limón, pasteles y discretos tostados dominan el bouquet.

Sapidez, potencia, redondez, acidez perfecta, sedosidad en la expresión carbónica y post-gusto extraordinario, caracterizan la boca.

Para guardar todo el tiempo que se quiera. Para beber ya todo lo que se pueda.

48 eur en tienda.

Feliz Navidad.

Los Vintages de Pol Roger no defraudan, eso ya se sabe; la evolución de la añada 1998 es excelente: mantiene acidez que vertebra la estructura y ha ganado en finura y complejidad aromática terciaria. La integración del carbónico refresca sin sobrepasarse en boca. Los lácteos, galletas y cítricos comparten espacio aéreo con aromas tostados finos y hasta notas avainilladas (no tiene crianza oxidativa!). Una pasada. Démosle 20 años a oscuras, calladitos y a temperatura fresca y constante, y nos mearemos en las bragas como Julia Roberts de prosti viendo La Traviata.

Dorado brillante.
Nariz de excelente intensidad, complejidad y finura. Al principio muestra aromas de frutos secos para ir dando paso a recuerdos de bollería, hojaldre recién horneado, ralladura de lima, fruta con hueso y un punto de piña muy suave.
En boca el carbónico está perfectamente integrado, con notable acidez y cremosidad, fresco, largo y con una sensación final amargosa exquisita con recuerdos de nueces.

Una verdadera maravilla en un buen momento, aunque un poco más de botella lo dotará de mayor complejidad y finura.

Amarillo oro, con reflejos cobrizos. Burbuja fina y abundante, un poco temperamental aún. Aromas de pastelería complejos, cítricos y frutales. Amielado. Muy sabroso, con gran acidez que le dota de una corpulencia considerable. Creo que en unos años se afinará y adquirirá elegancia.

Dorado brillante. La nariz es intensa, inicialmente dominada por ciertas notas de bollería y frutos secos que rápidamente dan paso a una atractiva frutosidad, incluyendo alguna nota de fruta tropical y toque de fruta amarilla, pero también suave fruta roja e incluso alguna suave nota cítrica. En boca es cremoso, atractivo, con excelente acidez, muy buen ensamblaje y notable recorrido. Para tomar ya aunque ganará con algo más de botella.

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