Que llamativo es el color de este Champagne Rosado, llama la atención y despierta el interés súbitamente, viendo como suben las burbujas a través de ese color rosáceo – rubí bajo y que a veces se antoja pardo – cobrizo. La nariz es fresca pero también tiene suaves toquecitos de reducción con algún matiz de miel de abeja. Hay aromas de pétalos de flores ajados, confitura de albérchigos con un fondo que recuerda levemente a los frutillos rojos. También hay notitas de levaduras y crianza en lías, dando finalmente algo de musgo y ladera de río. En boca es muy rico, refrescantemente frutal, con un paso excelente de frutillos rojos que se hacen persistentes dando una magnifica acidez que realza la fruta. Posgusto donde se ve una reacción abocadita de la fruta y un magnifico ensamblaje del carbónico final / Acidez, dejando un final sabrosamente frutal. Me ha encantado, es un bonito juego de colores y sabores que quizás lo hagan más despierto que los otros Champagnes más complejos, pero también y quizás menos divertidos que este Ruinat Rosé.

Ligeramente más anaranjadao que en la anterior cata, de muy poca capa. Nariz poco expresiva, necesita algo de tiempo y de temperatura. Vuelvo a detectar algún aroma animal, notas herbáceas y de pan tostado, finalmente aparece algo de cacao y algarroba. En boca tiene buena integración de carbónico, cremosos, acidez correcta pero moderada, seco. Agradable, no muy largo, con retronasal poco expresiva. Modesto. Caro. Botella de 37,5 cl

Rosado asalmonado tirando a cebolla. Burbuja fina y abundante. Aromas iniciales a cerrado y reducción (arenque), ligero toque animal (sudor), no demasiado expresivo ni frutal. En boca mejora, es muy equilibrado y fresco, cremoso, con paso por boca con recuerdos de fruta roja ácida y final correcto y moderadamente persistente. Ligero y suave.