Me he "encontrado" esta botella del 2010 de la que me había olvidado completamente, debajo de varias ristras de otros vinos. Ayer había tomado un Ultreia Valtuille del 2016 y pensé "pues a seguir educando el paladar en la Mencía".
No hubiera podido imaginar dos vinos más diferentes. La capa de este Demencia 2010 todavía altísima, y el rojo picota oscuro no delataba su edad. La nariz intensa media-alta con aromas de fruta negra madura, compotada, y aromas terrosos, minerales.
En boca muy denso, untuoso, y con tanicidad potente pero ya muy sedosa. Nunca hubiese adivinado que era un Mencía en una cata a ciegas: si el Ultreia Valtuille tenía esas reminiscencias borgoñonas, minerales, ácidas y sutiles, aquí hubiese apostado por un Cabernet del Nuevo Mundo, contundente y rotundo, incluso goloso, aunque con notas herbáceas y mucha complejidad. Y laaargo, muy largo.
Vinazo que no me esperaba. Doble alegría por habérmelo "encontrado". Leo en otras reseñas que este vino varía mucho entre sus distintas añadas, pero voy a ver qué encuentro porque no me resigno a haberme quedado sin ninguna botella!!
No es barato, pero por el disfrute que me ha dispensado no creo que pueda decirse que es caro.
Así me sigue volviendo este vino. Frescura, fruta, explosión de placer.... Me encanta.
La nariz sigue siendo fresquísima, con esa fruta roja y negra madura, la mineralidad que te impregna toda la nariz, los balsámicos que te hacen cosquillitas junto con las especias picantes, las flores y torrefactos, las notas de vainilla y ahumados, el matorral y un toque de bombón en licor.... La magia te impregna hasta el alma.
En boca sigue siendo un cañón, con toda sus chicha perfectamente conjuntada, con esa fruta jugosas, esas flores bien frescas, esa mineralidad y tierra húmeda que te llevan al Bierzo, esa regaliz y menta que te refresca la boca, junto con su acidez purificadora. Monte bajo, tostados, especias picantes, ese licor suavemente cálido y unas notas ahumadas te hacen gozar y gozar. El tanino es explosivo, sedoso, goloso. Y tiene una entrada cremosa, pero con un paso vivo gracias a su acidez y frescura. Postgusto muy largo.
Delicioso y con unos añitos en los que mantendrá un nivel enorme.
Porque menudo vinazo!!! Y dónde están sus 15º?????
En nariz es fresco, fragante, tremendamente frutal y mineral. La fruta negra y roja van flotando y frotándose por nuestra nariz, con balsámicos marcados, notas vegetales, suaves tostados, con cacao, café... Y van apareciendo con fuerza la pimienta negra, nuez moscada, monte bajo, flores azules, ahumados y un toque licoros y goloso. La madera está totalmente integrada y al final aparece un tqoue muy sutil de vainilla y clavo.
La boca es un cañón de fruta madura y flores, goloso pero muy fresco, con esas notas vegetales, balsámicos y ese cacao y café, que le dan complejidad. La mineralidad aparece marcada, con notas de matorral, especias picantes, muy buenos amargores y suave guinda en licor. Tanino muy pulido, pero conservando ese toque rústico, una acidez alta y una entrada muy carnosa, hacen que sea tremendamente agradable. La fruta se mastica, llegando a tener toques de mermelada. Muy buena estructura y esqueleto, con lo que aún puede crecer, pero ahora está tremendo!!!!!
Vinazo que tenía muchas ganas de probar desde hace tiempo!
