Amarillo cobrizo,con algún reflejo dorado. Gruesa burbuja de escasa permanencia. Limpio y brillante.

Nariz muy compleja y sutil, donde se aunan aromas de su larga crianza, (ahumados, ligeros tostados, vainilla)con otros más primarios, fruta blanca asada, bollería fina, flores blancas como el azahar, trazas de frutos secos, ligeros balsámicos. Todo un alarde de elegancia e integración sin sobreponerse unos sobre otros.

Encuentro de la boca con plenitud, la gruesa burbuja pasa a ser pura seda,paso algo graso, de gran franqueza, con un entramado muy amplio y mullido aunque de un esqueleto soberbio. Muy placentero, de gran definición y nitidez de sabores: fruta blanca asada, lácteos, fruto secos. Complejo y fácil de beber a la vez.

Casi tres años después de mi última cata, la evolución de este vinazo lo sitúa como referencia cualitativa -sobre todo en lo que atañe a equilibrio y finura, no tanto en cuanto a la potencia- entre los míticos "96". Se encuentra enfilado ya para alcanzar la cumbre de su mejor momento. Y aunque ahora es más que disfrutable (placentero, emocionante), apunta maneras de excepcional longevidad; acidez clásica de Roederer, tanicidad atenuada pero presente,cuerpo estructurado fruto de una pinot excepcional...

Su aromática se basa en suaves notas de pastelería, frutos secos -nuez y almendra- y ese "vainilla touch" que lo hace reconocible. Las notas frutales siguen presentes aunque menos intensas.

La boca es cremosa, potente, equilibrada y sabrosa. Largo y sedoso.

Un vino de altos vuelos a la altura de la fama de su apellido.

Pena de precio (70 eur)

En la línea de todos los champagnes de la casa; en esta gran añada, la acidez marcada es un parámetro que pierde entidad dado el conjunto de excepcionales características que le podemos atribuir. Aromas intensos a fruta roja, a pinot noir borgoñona, madera muy discreta pero presente,pan horneado, levadura, cítricos, flores (violeta, camomila) y especias...y todo muy equilibrado. Finura superlativa en año excepcional. Mucho terruño. Boca sedosa, acidez presente pero menos marcada que en otras vintages, y posgusto largo... Un lujo hedónico a precio razonable. Relación calidad-precio buena (55-60 eur)

Color pajizo con reflejos dorados, burbuja impresionante, pequeña y rápida. Al principio con notas florales y de fruta amarilla, después de unos minutos aparecen notas de mantequilla, frutos secos, almendras. En boca es amplio de buen peso, acidez integrada y muy mineral. Deliciosa, y tiene con que evolucionar a favor por lo menos 5 años.

Amarillo pálido brillante con burbuja fina. Complejo en nariz. Notas frutales y vegetales, ahumados, pan tostado y almendras, mantequilla y crema, muy finas y elegantes, perfectamente integradas. En boca es redondo, con la acidez justa para refrescar, y amplio.