Visualmente tiene color amarillo limón con reflejos verdosos, muy limpio y brillante.
Tiene un perfil aromático bien definido y de intensidad media-alta, con mucha frescura en nariz en la que destacan aromas a hierba recién cortada, fruta blanca y un toque de anís.
En boca combina intensidad con ligereza, frescura con amplitud, tiene suficiente estructura para variados maridajes gastronómicos y la franqueza y sencillez que otorga su excelente acidez, para tomarlo solo.
Un vino blanco con múltiples posibilidades.

El vino Castelo de Medina 2015 tiene un bonito color amarillo entre el limón y la lima. Cristalino y con gran brillo.
Nariz muy fresca y bien perfilada en la que se combinan armónicamente las notas frutales (manzana, punto cítrico) con las herbáceas (heno, hinojo). Tiene un punto dulce bien integrado, sin empalagar.
En boca tiene una entrada cítrica y bien estructurada, muy frutal y carnoso, goza de una excelente acidez, que te hace salivar y quererte servir una copa tras otra.
Un vino blanco fresco y con cuerpo, tiene largura y permanencia. Realmente agradable y con una excelente RCP.