Botella bordelesa ligeramente alargada. 

Etiquetado moderno pero, a la vez, austero. 

Cápsula que sacamos a presión. 

Corcho no muy largo pero de muy buena calidad, hinchado por el interior y poco bañado en vino rojo picota granatoso. Huele muy bien.

Sacamos de vinoteca a 14ºC y dejamos abierto el vino entre 30-60 minutos. Sin decantar.

Visual

Picota de capa alta, ribete cereza-transparente sin apenas atisbo de atejados, limpio (salvo algún ligero poso en el ribete en las últimas copas), brillante y de buena lágrima, fina y de lenta caída.

Muy buena visual con 7 años. (9)

Nariz

De buena intensidad y que, con la aireación en copa, crece a muy buena. Aparece fruta negra madura, especias dulces por doquier, potentes balsámico-mentolados, tostados finos de buen roble, toques de laurel, notas de cacao y chocolate, pimienta negra, algún recuerdo de tinta china, tabaco y herbáceos de monte bajo.

Muy buena complejidad y estupenda intensidad. (9,1)

Boca

Ataque potente y frutalmente maduro, seco, contundente pero, a la vez, sedoso y elegante, guante de seda, buena acidez, volumen medio-alto y expansivo en boca, densidad media-alta pero sin ser empalagoso, cuerpo medio-alto y gran estructura.

El paso por boca es sabroso, con taninos poderosos todavía pero ya bastante dulces y pulidos (aunque con margen de años todavía de potencial redondeo).

El final es largo, con fruta negra madura ligeramente amargosa, mentolados, herbáceos, tostados, especiados y unas notas como de cacao que lo redondean fantásticamente bien en un excelente retrogusto.

Muy buena boca. Excelente. (9,2)

Como comenta mi buen amigo Jorditec en su nota de cata de hace 3 años (experiencia en la bodega que pudimos compartir en su día), es un vino excelente a un PVP espectacular (RCPP, Relación Calidad Precio Placer, de 10). Ha evolucionado muy bien durante estos 7 años y aún se mantiene bastante joven para su edad. EMHO, creo que aunque está en un magnífico momento, todavía puede aguantar y evolucionar perfectamente otros 3-4 años más.

No hay nada mejor que al disfrutar un vino, contextualizar de donde y de mano de quien viene. El sábado estuvimos un grupo de "bojos del vi" en bodegas Bleda y catamos casi todos sus vinos, el que más me gustó (y todos me encantaron) fué este Divus 2012. Compré unas botellas (10 € pvp en bodega) y hoy he abierto una:
Visual: Capa media alta, picota oscuro, con ribete del mismo color y reflejos granates.
Olfativa: Una nariz que me encanta, tiene de todo, mucha fruta madura, golosa pero nada empalagosa, de la que deleita la nariz, especiado (mucho) con ricos balsámicos y notas finísimas pero presentes de su crianza en roble francés. Una delicia, os lo aseguro.
Boca: entrada amable, paso sedoso, acariciante, con recuerdos frutales golosos, buena acidez (repito, buena acidez, que provoca un conjunto perfecto) tanicidad noble, final de los que impide apartarse la copa de la mano y volver a beber, ligeramente amargo (lo suficiente para darle la elegancia que tiene) con un retrogusto medio de deliciosas frutas y fina crianza. Un placer.
Esta bodega, casi desconocida para mi, ha sido mi descubrimiento en tintos del 2016. Una relación RCP de 10 en todos sus vinos.