Pura esencia de monastrell de cepas viejas.

No hay nada mejor que al disfrutar un vino, contextualizar de donde y de mano de quien viene. El sábado estuvimos un grupo de "bojos del vi" en bodegas Bleda y catamos casi todos sus vinos, el que más me gustó (y todos me encantaron) fué este Divus 2012. Compré unas botellas (10 € pvp en bodega) y hoy he abierto una:
Visual: Capa media alta, picota oscuro, con ribete del mismo color y reflejos granates.
Olfativa: Una nariz que me encanta, tiene de todo, mucha fruta madura, golosa pero nada empalagosa, de la que deleita la nariz, especiado (mucho) con ricos balsámicos y notas finísimas pero presentes de su crianza en roble francés. Una delicia, os lo aseguro.
Boca: entrada amable, paso sedoso, acariciante, con recuerdos frutales golosos, buena acidez (repito, buena acidez, que provoca un conjunto perfecto) tanicidad noble, final de los que impide apartarse la copa de la mano y volver a beber, ligeramente amargo (lo suficiente para darle la elegancia que tiene) con un retrogusto medio de deliciosas frutas y fina crianza. Un placer.
Esta bodega, casi desconocida para mi, ha sido mi descubrimiento en tintos del 2016. Una relación RCP de 10 en todos sus vinos.