Ciruela negra pasa y... ¡BOOM! explosión mediterránea; laurel fresco, tomillo, mejorana... Se suman tostados de café, pero no lo "oscurece" nada, las especias de monte no lo permiten. En boca, pese a su volumen, se muestra fresco, especiado de nuevo, de taninos pulidos y secantes por la presencia final de la madera.

Cerrado, cuadra, bret, madera húmeda, aspecto dulce, manzana pasada, hilo ardiente, pegamento, desdibujado. Se abren más botellas y continua la sorpresa, hay madera dulce y especias, es aromático, lleno de matices, oscuros y sucios, uva soleada y sobre madurada.

En la boca entra con una sensación de fruta madura y licorosa y con el dulce de la madera como único argumento.

En nariz marca el fino y agradable toque especiado, es fragante, hay un grato aspecto balsámico, y notas de hierbas de monte. Surge un tostado algo presente, pero equilibrado en el conjunto. Hay fruta negra, como la mora y la ciruela. Al tiempo se atempera y surge un fino alcohol, un leve mentolado, café en licor, cerezas y arcilla.

En boca a un siendo la entrada potente, el vino entra redondo y untuoso, con cuerpo. Es fresco, jugoso, marca el tostado y la fruta en confitura, las especias, como la pimienta y el clavo. Buen equilibrio de fuerzas entre la frescura y la calidez, la fruta y la madera. Gana con el tiempo.

Este vino se presenta en vista con capa alta y menisco rubí. Nariz con poca intensidad de primarios y mucho de la crianza y especialmente de la madera. Muy especiado y punzante en aromas. El ataque es potente y algo secante, paso vigoroso con taninos muy marcados, para mi gusto aún por evolucionar, post medio con estructura y equilibrio medios. Para mi gusto la madera está demasiado presente y poco integrada.

Se quedan solas finalmente estas dos variedades. Un vino que ya en la 2007 cambió de nombre, uva base, y por lo tanto de D.O. Me sigue pareciendo una vez más buenísimo, aunque en mi memoria siempre quede aquel Árbol Blanco del 2005.

Intenso cereza de orilla granatosa, alta capa y fina lágrima.

Tiene una nariz cremosa, notas lácteas y tostadas, chocolate negro, cacao... hollejo maduro, ciruela negra pasa, se intensifican finalmente los balsámicos, menta, eucalipto... junto al matorral mediterráneo.

En boca tiene cuerpo y estructura, buena acidez, crianza equilibrada, cremoso, cierta amargosidad de ese hollejo, taninos maduros y una sensación secante final, largo en postgusto.

Perfecto para este guiso de costillas con elementos de monte; trigueros, rebollones, romero, etc.