Restaurante Sant Pau (CERRADO) en Sant Pol de Mar
Restaurante Sant Pau (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
160,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
196 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.6
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.6
Comida COMIDA
9.1
Precio medio entorno ENTORNO
8.4
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
EL FERAFOC de Sant Quinti de Mediona (Petits Fours) y cajitas para llevar
AZUL : Espuma de clitoria, sorbete de agua de mar
GRANATE : Tou dels Til-lers Roi, Salsa HKM, bizcocho de pistachos
NARANJA : Gambas, dashi de romesco, patata y calabaza
VERDE : Bacalao, olivas, pimiento, perejil, plancton
AMBAR : medusa, fideos de arroz, tocino,cacahuetes, curry, cúrcuma.
Deer
Peas
Ravioli
Golf (dessert): Chocolate cake, pistacio creme, golfball with strawberry and rosemary ice cream
Transparent cube (dessert)
CD "Sea and land"
El famoso patio y las vistas a la cocina y restaurante
Sopa de pularda
Tempura de flor de calabacín
Opiniones de Sant Pau (CERRADO)
OPINIONES
59

Sábado por la mañana, desayuno ligero y paseo por los alrededores de nuestro hotel en Barcelona con nuestros amigos de Verema, Juanjo y Begoña (JotayB), haciendo tiempo para ir a coger el tren de Rodalies (Cercanías) que iba a llevarnos por la costa del Maresme, en un día soleado y lleno de luminosidad al bonito pueblo marinero de Sant Pol de Mar, donde se ubica nada mas y nada menos que el restaurante de Carme Ruscalleda, el Sant Pau y a donde teníamos mesa reservada a las 13h30, desde el 18 de abril.

Begoña y Juanjo iban a visitar este restaurante por primera vez, MC y yo ya habíamos estado en el Sant Pau en el año 2006. Habíamos guardado un gran recuerdo de nuestra primera visita, y las expectativas eran altísimas, y tengo que confesar que tras haber leído algunos comentarios de Verema, algo contradictorios en los que algunos cronistas describen su cocina como falta de emoción, y otros como el último y mas reciente comentario de Atni, dicen todo lo contrario, tenia ganas de verlo por mi mismo y ya voy a revelar desde el principio de mi relato que su cocina me emocionó y me sorprendió mucho.

El restaurante situado en una antigua casa del pueblo, sigue igual a si mismo. Tras abrir la puerta y atravesar el hall nos encontramos con un comedor interior y una galería cubierta con grandes ventanales, que es donde nos instalaron, y desde donde se divisa el bonito jardín de la casa y el mar.
En cuanto entras, se respira un ambiente amical, acogedor, te sientes como en tu casa.

Que decir de Carme Ruscalleda, que ya no sepáis, esa gran dama de la cocina catalana que cuenta con 7 estrellas Michelín, que es la cocinera con mas estrellas del mundo(pienso que Anne-Sophie Pic solo tiene 6), 3 soles Repsol, y que forma parte de la prestigiosa enseña Relais&Chateaux y de "Les Grandes Tables du Monde", pues que es una Gran Chef encantadora y llena de humildad. En cocina trabajan bajo su batuta 18 personas y en la sala, dirigida por su marido Raul Balam, que ese día estuvo ausente, otras 11 personas y una mas en la administración.
La capacidad del restaurante no es muy grande, una treintena de comensales mas o menos repartidos en los dos espacios citados anteriormente.

El servicio de sala de nuestra mesa, llevado ese día por Rie Yasui y un camarero, fue excepcional, amable, simpático, muy cercano y sobre todo muy profesional. El servicio del vino llevado a cabo por el sumiller Joan Lluis Gomez estuvo a una gran altura. No vimos la carta de vinos por que nos decidimos por tomar el maridaje, pero tiene mas de 800 referencias.

Las mesas son grandes, muy bien separadas las unas de las otras, muy bien vestidas con grades manteles de hilo, con vajilla y cubiertos acordes con un restaurante de su categoría, las copas son Riedel. Los sillones son muy cómodos.

No voy a colgar todas las fotos de la comida, solo voy a colgar 6, pienso que el menú es muy sorprendente y prefiero no desvelar todos los platos, si alguno de los lectores desea ver mas fotos se les haré llegar sin ningún problema.

Comenzamos el festival brindando con unas copas de cava Balma Brut Nature de Mas Bertran D.O.Penedès, cepajes Macabeu, Perellada y Xarel-lo, que nos pusieron a punto para degustar el nuevo menú degustación, si, nuevo verdaderamente, rompedor, nada que ver con presentaciones anteriores.

El menú consta de 14 platos, de los aperitivos a los postres, y de petits fours. Este se declina en una Paleta de Colores Naturales y Gastronómicos que voy a enumerar a continuación :

AMBAR Medusa, fideos de arroz, tocino, cacahuetes, curry y cúrcuma.
FUCSIA Lomo de potro, remolacha y pasta brick.
VIOLETA Anémona, puerro, zanahoria violeta.
GRIS Berenjena, limón, apio, vermut, hoja ostra.
VERDE Bacalao, olivas, pimiento, perejil, plancton.
AMARILLOLangostinos, azafrán, pasta de huevo, pimiento Sansho
ROJO Corazones de alcachofa, tomate, papada duroc
NARANJA Gambas, dashi de romesco, patata y calabaza.
NEGRO Rape, ajo negro, vegetales enmascarados.
BLANCO Llana de ternera, dim sum de requesón.
GRANATE Tou dels Tilers Roi, Salsa HKM, bizcocho de pistachos.
AZUL Espuma de clitoria, sorbete de agua de mar.
BEIGE Polvo de leche tostada, velo de te, endibia rosa, rúcula, naranja
ORO Virutas de oro 24 k, chocolate, nata, whisky.

Todos los platos, estuvieron a una gran altura, muy sápidos, llenos de colores y de texturas diferentes, con productos de proximidad y de temporada, la mayoría de las huertas y del mar del Maresme. Un menú muy bien pensado y perfectamente elaborado, sin ninguna duda de 10.
Mención especial también para el pan que acompaño la parte salada de la comida, un pan entero de pagès por mesa, delicioso. (foto adjunta en el primer comentario con otra de la galería cubierta).

Los vinos del maridaje fueron los siguientes :

AMBAR y FUCSIA : Colet Assemblage 2012 Extra Brut DO Penedès Cava Rosado de Bodegas Colet Vins,(Pacs del Penedès-Barcelona) cepaje Chardonnay 45% y Pinot noir 55%.
VIOLETA y GRIS: La Bota 57 Florpower MMXII Blanco del Grupo Navazos, (San Lúcar de Barrameda-Cadiz), variedad 100% Palomino Fino.
VERDE : Xarel-lo 2014 D.O. Penedès Blanco joven de Celler Nadal,(Torrelavit-Barcelona) variedad 100% Xarel-lo.
AMARILLO Y ROJO : Clos Rebberg 2008 AOC Alsace Blanco de Garde del Domaine Mark Kreydenweis, (Andlau -Alsace)cepaje 100% Riesling.
NARANJA : Joncària Moscat Barrica 2012 D.O. Empordà Blanco crianza de Celler Pere Guardiola,(Capmany-Girona) variedad 100 % moscatel de Aejandria.
NEGRO : Guitian Godello Barrica de Acacia 2012 D.O. ValdeorrasBlanco crianza de Bodegas La Tapada, (Rubiá de Valdeorras-Ourense)variedad 100% Godello.
BLANCO : Movia Modri Pinot noir 2009 D.O. Brda Tinto crianza, Bodegas Movia , Modrovo v Brdih(Eslovenia), cepage 100% Pinot noir.
GRANATE : Ekam 2014 Castell d'Encús D.O. Costers del Segre Blanco joven, Bodegas Castell d'Encus,(Talarn-Lleida) variedades de uva Riesling 85 % y Albariño 15%.
AZUL : Rihaku Dreamy Clouds Sake de Bodegas Rhiaku (Shuzo'Co-Shimane-Japon), Tipología Tokubetsu Junmai, Arroz Gohyakumangoku.
BEIGE : CastellRuf D.O. Alella Vino dulce de naranja de Celler Altrabanda (Martorelles-Maresme), variedad de uva 100% Pansa blanca.
ORO : Josefina Piñol 2012 D.O. Terra Alta Vino dulce crianza de Cellar Piñol (Batea-Tarragona), cepaje 100% Garnatxa.

Me pareció un maridaje muy logrado acorde a su buena RCP (59 €).

También tomamos una botella de agua de 1 L Solan de Cabras.

Finalizamos la comida con 4 buenos cafés y unos petits fours en forma de dragón, representación n°2 de una serie de 7 que componen un "Bestiari"(Bestiario) de la mitología catalana El Ferafoc de St Quinti de Mediona a base de chocolate blanco, chocolate negro, hojaldre, cabello de angel, piñones, cookies de coco, especiadas, philo con regaliz y sidral, especulos. Al pie del soporte del dragón, habían 2 cajitas para llevar, una para cada pareja, como recuerdo de esa maravillosa comida, con nubes de limón y salvia.

A lo largo de la comida Carme Ruscalleda pasó a saludar a todos los comensales y pudimos conversar un poquito de la evolución de su cocina desde mi primera visita y de lo que nos parecía nuestra experiencia, todo ello en un ambiente festivo y con fotos incluidas.

Disfrute muchísimo, hasta ahora solo he sentido este nivel de calidad total en dos restaurante, este y el Celler de Can Roca. Este es mi parecer y el de MC, no puedo opinar por boca de Begoña y Juanjo, pero por lo que hablamos y por las sensaciones que compartimos todos pienso que estaremos de acuerdo. Fueron mas de cuatro horas de inmenso e intenso placer gastronomico en compañía de buenos y jóvenes amigos, a quien conocimos hace 10 meses gracias a Verema y a un amigo común que se reconocerá...

La cuenta ascendió a 237,25 €/persona. Muy buena RCP. Muy muy recomendable. Sin ninguna duda volveremos lo mas pronto que nos sea posible para degustar un nuevo menú.
Vive La Ruscalleda !!!

  • EL FERAFOC de Sant Quinti de Mediona (Petits Fours) y cajitas para llevar

    EL FERAFOC de Sant Quinti de Mediona (Petits Fours) y cajitas para llevar

  • AZUL : Espuma de clitoria, sorbete de agua de mar

    AZUL : Espuma de clitoria, sorbete de agua de mar

  • GRANATE : Tou dels Til-lers Roi, Salsa HKM, bizcocho de pistachos

    GRANATE : Tou dels Til-lers Roi, Salsa HKM, bizcocho de pistachos

  • NARANJA : Gambas, dashi de romesco, patata y calabaza

    NARANJA : Gambas, dashi de romesco, patata y calabaza

  • VERDE : Bacalao, olivas, pimiento, perejil, plancton

    VERDE : Bacalao, olivas, pimiento, perejil, plancton

  • AMBAR : medusa, fideos de arroz, tocino,cacahuetes, curry, cúrcuma.

    AMBAR : medusa, fideos de arroz, tocino,cacahuetes, curry, cúrcuma.

Como sucede cuando uno visita un restaurante de esta categoría, expectativa y cierto nerviosismo el día señalado en el que tras unos meses de espera toca visitarlo. Expectativas muchas veces con cierto grado de incertidumbre, al haber leído multitud de críticas previas, buenas y no tan buenas. Entre las negativas, la de algunos comensales que critican la falta de emoción en la cocina de Carme Ruscalleda. Pues a mi, francamente, me emocionó la experiencia, que sin duda pienso repetir en el futuro.

Llegada a las 13:30 y nos aposentan de inmediato en una de las mesas frente a los grandes ventanales que dan al jardín. Comedor de pequeño formato, con unas 9 mesas convenientemente separadas y con mantelerías y vajillas de cortesía de primera categoría. Me gustó mucho el ambiente de la sala, se respira tranquilidad y el tamaño del local y actitud del servicio se apartan de otros restaurantes de mayor tamaño y con un servicio algo más alocado. Unas copas de cava de aperitivo y nos presentan las cartas, de las que elegimos el menú degustación (159€/persona) con el maridaje de vinos (60€/persona). Acto seguido nos presentan el pan que nos serviran con la comida, una barra acabada de hacer (una para cada mesa que queda en una mesita adyacente y que te van cortando y sirviendo según se consume) de costra gruesa y gran sabor. El sumiller nos comenta el "juego" que nos propone, nos irá sirviendo vinos con cada plato pero sin decirnos de cuales se trata, sólo nos los identificará tras acabar cada pase, cuando nos retire las copas a la espera del siguiente plato. Jugaremos a adivinar de que vinos se trata. Me gusto mucho la propuesta, en la que además TODOS los vinos servidos durante la comida eran catalanes, ademas de un mallorquín. Y Empieza el espectáculo:

- "Plánctulas", calabaza, nabo, vinagreta de Plancton: un aperitivo algo insípido, sobretodo textura, la calabaza casi cruda y la vinagreta de plancton en forma de espagetis semi-líquidos. Curiosos, para abrir boca.

- Coca de Xató, tortilla, salchicha, olivas, boquerón y piñones: una tartaleta finísima, con su salsa de xató y escarola que se mezclaba con el resto de ingredientes. Sabor a tope, la cosa se empieza a animar

- Dim sum de shitake, flor de loto, papada ibérica: uno de los platos que combina cierto toque oriental, presente en otros platos, con las materias primas más de cercanía. Para comérselo de un bocado y repetir, repetir, repetir!

Estos tres primeros pases conformaron los aperitivos, regados con un blanco D.O. Plà de Bages, Abadal Picapoll 2013.

-Guisantes con butifarra "tecno": Guisantes lágrima, tiernísimos, dulces, con una butifarra semilíquida esfericicada. Dos únicos productos, magistralmente cocinados y combinados. Un plato de 10. El vino servido fue un Xarel.lo 2013 de Cellers Nadal, D.O. penedès.

- Miso y dados de foie: caldo de miso, otro toque oriental para acompañar un foie que se deshacía literalmente en boca, un plato reconfortante y muy bien conjuntado. Lo acompañó una copa de Malvasía seca de Sitges, del Hospital Sant Joan Baptiste.

- Langostino y alcachofas: Langostinos de primera categoría, fresquísimos, cocinados al punto (sin ese acabado semi-crudo que ahora se lleva) excelsos, las alcachofas en texturas (fritas y en crema, que ligaba el plato) un plato increible. El vino servido fue un Velo Rosé, Tiana Negre de la D.O. Binissalem.

- Gambas sobre tosta de mar: un elogio a la cocina de pescadores, que cocinaban una tostada de pan mojada en suquet de pescado para posteriormente freirla. Sobre ella, unas gambas que al igual que los langostinos del plato anterior estaban perfectamente ejecutadas, una materia de primerísima calidad de la que uno podría comerse toneladas. Otro plato sublime. Una copa de blanco Sota els Angels 2012 de la D.O. Empordà maridó perctamente este pase.

- Rape con cítricos: lomo de rape fresco y jugoso, de nuevo una cocción perfecta, con toque cítrico y de cilantro, fusión de cocina mediterránea con un toque oriental. Rico. El vino fue un blanco Clos d'Agón 2011, D.O. Catalunya.

- El pase de carne consistía en una elección entre dos posibles, siendo dos comensales cada uno eligió uno para probar ambos: Carrillera de ternera (no recuerdo el resto de ingredientes) pero estaba deliciosa y Lomo de ciervo, poderoso de sabor y espectacular el punto (ligeramente crudo). Los dos platos bestiales. La ternera, maridada con un tinto del Priorat Planetes de Nin 2012, el ciervo con un tinto de la D.O. Conca de Barberà, Blankaforti 2013.

El pre-postre fue un triple pase de queso Cantell, combinando pan, vino, azucar i nueces, servido en tres texturas diferentes, a cual más sabroso. Un blanco de Monstant, Blanc Flor 2011 lo acompañó

Acto seguido, comenzaron los postres:

-Aromas de Montserrat con romero. En formato chupito, desengrasante y perfecto para dar pase a los siguientes postres.

- Estrella de hielo, piña, coco y menta picante. Refrescante y dulce, acompañado de una copa de cava de las bodegas Llopart, Nectar Terrenal de la D.O. cava. Gran postre

- Castañas y Marula, con naranja, chocolate y pimienta: postre de inspiración africana, la marula es un licor que se produce a partir del arbol del mismo nombre, el postre se servía sobre un tronco de dicho arbol, preciosa presentación y sabores contundentes para un broche perfecto a todo el menú. Después de este postre realmente ya no queda hambre para más.

Cafés y unos espectaculares petit fours, conformados por un Dragón sobre un soporte de metal y cuyas diferentes partes del cuerpo son los susodichos petit fours (chocolate blanco, negro, hojaldre con cabello de angel y piñones, cookies de chocolate, cookies con especias, brick de menta y Philo de regaliz y sidral). Absolutamente genial.

En las mesitas del jardín terminamos la experiencia cuatro horas y media después, con una copa de cava y un gintónic). Carme Ruscalleda salió a saludar a todas las mesas e interesarse por el servicio.

Una gran experiencia, en mi opinión comparable en cuanto a satisfacción al Celler de Can Roca, el otro triestrellado que he tenido la ocasión de visitar aunque son conceptos gastronómicos diferentes y sobre gustos, ya se sabe.... Aquí se prima la materia prima local y las raíces y la tradición del recetario, con toques de vanguardia en las técnicas utilizadas. En cuanto pueda, repetiré!!

Voy a montarla desde el principio. Sant Pau no merece, a mi entender, las tres estrellas. De lo visitado en tal segmento "supernivel topchef" este 2013, Sant Pau no se las merece. Y no porque su comida no sea estelar, que lo es, o porque la calidad no sea superior, que también. No se las merece porque no emociona. Y no puede ser que no emocione un menu con el que te dejas entre 150 y 200€ por barba, dependiendo de la bodega. Y la emoción es necesaria en un tres estrellas...
Y tampoco se las merece porque (y aqui descubro algo que me molestó profundamente), en una calurosa noche de Julio, habiendo llegado los primeros (con reserva de mi esposa long time ago...), y habiendo ocupado una mesa cercana a la ventana (hay tres que son las mas buscadas), fuimos "educadamente" acelerados tras el ultimo pase de postres, para ir a tomar los petit fours y cafes a la terraza, donde hacia bastante calor, y...nuestra mesa fue ocupada por una pareja de habla inglesa, en la que el hombre había montado un auténtico escándalo porque al llegar, según él, no le habían conservado su petición de reserva de una mesa "al lado de la ventana". La influencia fue sutil, los pases se fueron acelerando a medida que llegábamos al final, sin que nos diésemos cuenta...hasta que una vez ya en la terraza, vimos como inmediatamente nuestra mesa habia quedado ocupada por el "señor del escándalo" (al cual también recomendaría que dejase de tocar las narices cuando vaya a restaurantes de este caché -y de otros también-, con sus gritos e impertinencias), cayendo entonces en la cuenta de porque habiamos notado el sutil acelerón... Un tres estrellas (y tampoco un dos, un una o cualquier otro local) no debe nunca cometer este tipo de "sutiles influencias", aunque el que grite sea Robert Parker o incluso Rafael Garcia Santos...o la madre que los parió.
Por lo demás, la degustación transcurre entre los pases que explica Pablo Iñigo en una valoración previa, destacando que ninguno de los platos consigue sacarte de esa sensación de deja-vu que te va entrando a medida que pasa la cena. Algunas copas de diferentes blancos sin mayor valor tampoco. Sin duda el tres estrellas menos tres estrellas en el que he estado nunca, muy a mi pesar, Carme.

restaurante que quisiera que alguien me dijera como tiene tres estrellas porque yo durante toda la comida las estuve buscando y no las encontre,al final paso la carme a preguntar como fue y le conteste que para hacer regimen ya me quedaba en casa

Fuimos la semana pasada a comer. El local nos gustó mucho. Pedimos el menú degustación, en el que unos platos nos gustaron más que otros, pero en el que no hubo ninguno que nos hiciera flipar..., que era lo que esperábamos en un restaurante de esta categoría. La sensación fue de que no estábamos en un 3 estrellas Michelin. Aunque no podemos hacerlo a menudo, sí hemos ido en ocasiones a otros restaurantes quizá no tan renombrados pero cuya calidad nos ha parecido bastante mejor en todos los aspectos. Lo que más valoramos: algunos de los platos (dos o tres) y, en el plano servicio, sin duda el sumiller. Por el resto, nada del otro jueves. Y más si tenemos en cuenta que la relación calidad-precio nos pareció bastante descompensada... (es decir, mucho precio para no tanta calidad como esperábamos).
Podría definirlo como "correcto", sin más aspavientos.
Tanto mi acompañante como yo coincidimos en la puntuación: un 7 sobre 10. Lo que pasa es que creíamos que íbamos a un 10 sobre 10. De aquí nuestra decepción.

Visita a esta cocina con muchísimas ganas. Fue cena.
Resumire al final las impresiones generales. La camarera oriental fue muy amable y estuvo muy pendiente de agradar y de los detalles haciendo de hilo conductos de la velada y explicándonos el paralelismo con el local de Tokyo

Local elegante, distinguido, buena decoración, mesas bien separadas y ambiente muy adecuado para un 3 estrellas. Bonita vajilla y buena cristalería

Cuatro aperitivos:
- Cereza Campari
- Copa empedrat de bacalao
- Anchoas y endivia rosa
- Mini hamburguesa de pollo del penedés

Nos sacaron previamente un caldo que no estaba muy acertado. La cereza muy bonita y de aspecto espectacular. La anchoa era lo mas conseguido en sabor, estaba magnifica. El empedrat ... me abstengo de emitir un juicio que no seria muy positivo.

Platos:
- Bogavante con leche de tigre espumosa
- Langostinos y vegetales, canelon de agua de mar
- Dueto de calabacín y berenjena, dashi de romesco
- Cola de gamba sobre tostada de mar
- Pez loro alcaparras. olivas, vermut y chayota

Comentandolos:
Cada plato tenia demasiados aliños y aderezos y para mi modesta opinon fueron muy repetitivos a lo largo de los entrantes, bogavante, gamba y langostino, creo que peca de insistencia en el mismo punto y las verduritas y hortalizas acompañantes eran repetitivas
El plato del canelon era espectacular, en primer lugar el plato en el que era servido, magnifico. El aspecto visual del canelon era de sobresaliente, la boca no, esperabamos un impacto de sabor y no fue tal y las verduritas no acabaron
El pez Loro muy interesante
Nos llamo la atención la explicación de la camarera sobre que era el único pez del mundo que se comian sus escamas lo cual...nos llamo la atención, por ser totalmente inventada e incorrecta esa afirmacion

Segundos;
- Pluma ibéricas, sin mas que añadir
- Pato de Challans con acelgas y berros. Rico

Postres:
Lo mejor de la cena
- Comté 3 jugos con avellana, piña y manzana. Me encanto
- El lujo de la Fruta Madura y bien cultivada. Me abstendré de hacer comentarios sobre este postre, al menos ahora
- Chiocolate negro y blanco, rambuesas, pasa y Brandy (con peta zetas). Riquisimo y visualmente un diez

Para acabar unos petit fours compuestos de :
Mini-financier
Bombon blando de chocolate
Roca blanca y negra
Gominola de fresa y Ratafía
Coca de hojaldre y Cabello de angel
Crujiente de regaliz y sidral
Galleta de coco
Mini Sacher
New Crumble de frambuesas

Vinos:
Nos llevamos una botella de Chateau D´Yquem 2002 que nos dejaron ellos llevar previa consulta dado que era una botella comprada por los 4 amigos que fuimos y tenia un significado especial. Fue el vino de la noche, probamos algo antes de empezar a cenar y el resto lo dejamos para los postres
El sumiller puso su mejor empeño y desde luego estuvo muy atento y superamable, pero no acertamos, parte por el y parte culpa nuestra. Nos vio tan metidos en nuestro tema vino que se atrevio a sugerirnos una iniciativa arriesgada, aceptamos el envite y fue un fiasco, un Tres Uves 2008 de agricultura biodinámica que la verdad, no digo que no sea un vino bueno pero nos saco de donde estábamos, no nos agrado, nos ofrecio retirarlo pero lo habíamos pedido. En el siguiente vino insiti en pedirlo y el sutilmente nos recomendó que pidiésemos otro, y tenia razón. Nos bebimos un Clos D´Agon blanco que no nos conquistó. A continuación nos sugirió un Gaintus 2005 que esta vez si que marido perfectamente y nos gustó este Sumoll monovarietal.

En resumidas cuentas, como también ha comentado Bilbis, estábamos deseando sacar algo que nos enamorase y disfrutar la noche y recordarla y lo haremos, pero enamorar enamorar o cautivar o recordar n plato como algo sublime y magnifico o salir como en una nube como hemos salido de otros 3 estrellas o de dos ...o de una, pues no. El plato que mas pudo conseguirlo, el canelon, lo tenia todo, la ejecución, la presencia, fallo en boca. A un restaurante asi con toda mi entrega ya puesta antes de entrar le pido ese empujoncito para llevarme a su huerto y no me lo dio. Nada estuvo incorrecto, es mas me parecio un local magnifico y una cocina que no voy a ser yo el que diga q es de elevado nivel, pero a mi no me llevo al lugar al que esperaba y muchos otros lo han conseguido, mi disposición era absoluta. Disfrutamos muchísimo la velada, los camareros etc fueron superamables, Carme Ruscalleda salio al principio a saludar muy deprisa (no al final), puede ser comprensible
Menu degustación de 149€+ iva. y 210€+iva de los 3 vinos+ cafes y agua, es decir 205€ por persona
Encantados de la experiencia, falto algo

Quizás no fue mi día, quizás tenía un magnífico recuerdo de este rsaurante con una estrella y pensé quecn tres seríael novamás. Quizás no fue el mejormenú posible, el de primavera.Quizásfue otros tres estrellas más recientes que mehan deslumbrado, incluso alguno con una No sé que fue, pero reonociendo una cocina de altura, en un marco lujoso y a la vez calido y confortable, no sentí esas emociones quea veces estos cocineros son capaces de transmitirte.Con casi ningún plato, quizás con el chocolate con petazetas, pero nada más. El caldo de verduras del inico, qe no nos gustó, fue premonitorio. odo atenciones, efectivamente la chica japonesa es un encanto, pero on el resto me sentí casi incomodo, sinn intimidad, muy encima. Tampoco acertamos con los vinos, por cieto carísmos( recuerdo los precios del 2000, proporcionalmente muy inferiores servidos con Riedel a mano. El sumiller se esforzó, pero no cuajo, entre sus preios, sus dudas y las nuestras.... Que nadie se enfade, es solo mi opinión subjetiva, mi experiecia, tras muchas experiencias, tan sólo es eso.

Cena perfecta platos de un diseño y puesta en escena preciosa .servicio impecable cercano y en castellano de agradecer la chica japonesa majisima.
La comida de 10 y buen servicio del vino.
Para visitar cada vez que visitemos esas tierras
Templo gastronómico gracias ruscu.
La terraza para el café viendo el contraste cocina sala no tiene precio

Hablo muy, muy poquito español y entonces escribo solo in ingles. Por favor, no dime "¿Porque no escribes in español?"

SEE FULL REVIEW AND PICTURES AT http://www.restaurantcritic.eu/the-reviews/spain/sant-pau
THERE ARE REVIEWS OF TWO VISITS TO SANT PAU ON MY WEBSITE

Overall rating: 9/10

The price for a tasting menu had gone slightly up on my second visit to €149, simply due to the rise in Spanish VAT from 8 % to 10 %. The price for wine and water remained the same.
The menu was completely different this time, although it was possible to have the two additional desserts that I had at my first visit.
First, we started with a starter broth again, although this was different than last time.

Then, like last time, four small appetisers followed. I think this has become a concept on this restaurant.
This time it was liquid spheres on small pieces of toast, “ocean and mountain” flat cake, a pork croquette (with mushrooms if I’m not mistaken), and a skewer with minced lamb, romesco sauce and calcot, which is a type of onion similar to spring onion typical from Catalonia.
The liquid spheres didn’t have much taste, but was nevertheless a nice combination texture wise with the bread. The flat cake was probably my favourite followed by the croquette. As my wife doesn’t eat pork she had a cube of breaded emmentaler instead. I can honestly say that this emmentaler probably was the best emmentaler I’ve ever had (overall 8-8.5/10).

Next dish was peas with a bit of leeks and a bit of pork (for me). To me, the peas were cooked a bit too much, but they were perfect for my wife as she prefers them a bit mushy. I’ve had nice peas in Spain before, but usually they are bitter and far from as good as the ones in Northern Europe. These were lovely, but I nevertheless felt there wasn’t quite the magic as in e.g. the peas with green tea I had at Noma (8/10).

Lobster was served with various greens and a light pistachio sauce, which disappeared a bit in this combination. Usually, I don’t like bitter things but these bitter leaves (as well as some less bitter ones) was a great combination. It was very refreshing to have lobster in a restaurant and actually be able to taste it’s lobster. This lobster and the one I had at Le Calandre in Italy have been the best I’ve ever had so far (9/10).

Raviolis with pork and grated truffle on top had a chestnut soup poured on top. To me, the soup practically didn’t have any flavour at all, but the raviolis were nothing short of magnificent. The waitress explained that there had been problems with truffles all over Europe this season, so these particular truffles were cultivated rather than wild. Both of us felt the truffles here were redundant, as they had no flavour. I have yet to have truffles (except for truffle oil) that had more than mildly pleasant flavour (whereas the odour is sometimes very compelling). My wife had raviolis with spinach instead and she didn’t like them so much. I tried one and they were definitely not in the same league as the pork ones. Nevertheless, the pork raviolis made this dish very memorable (overall 8.5/10).

“Prawn tails on sailor’s toast” came with a story: When fishermen had been handling fish and shellfish all morning and sat down and ate a toast for lunch, their fingers would be so fishy that the toast ended up tasting like fish and shellfish. So, Sant Pau had cooked prawns and then fried a piece of bread in the juices from the prawn heads to emulate this “dish”. A deep fried piece of parsley decorated the dish. Usually, I’m not keen on dishes that taste very much like the sea (oysters, clams, sea urchins, etc.), but here the result was very pleasant. The salt water flavour didn’t bother me at all. Due to the frying, the bread was intentionally crispy on the outside and soft on the inside, which was a great feature (8-8.5/10).

Monkfish rolled in a spice mix was served with a similar aubergine, saffron sauce, marinated onions, and a terrine of probably liver. I don’t really know what to think of this dish. The onions were really nice and just acidic enough to still be pleasant. On one hand I felt that the fish was perfectly cooked, on the other I felt it was dry. The aubergine was pleasant rather than extraordinary, and there were some small pieces of some undefined substance that mostly tasted like raw dough.

The main courses were back in gear. I had deer loin served with a small bread stick with what I believe was apricots and dates, as well as a braising sauce. The deer was cooked less than what I usually prefer, but was nevertheless terribly pleasant. The waiter told me that it had been very difficult to find a good seller for deer, and I have actually never seen it for sale anywhere in Valencia (where I live). Close to my hometown in Denmark there’s a restaurant in a forest, where they breed deer just outside the door (you can see them from the vindow) and then cook them (it’s their specialty). We held our wedding dinner there, and the deer at Sant Pau was far better than in this restaurant. Of course, Sant Pau is a three star place, but still… (8.5/10).

The other main course was duck with wild celery and swiss chard with a braising sauce. Despite the almost identical sauce, this dish was a bit more refreshing than the other main course, but nevertheless I just liked the other one a bit better(8/10).

Cheese was a firm goat cheese called Payoyo in three different combinations with dates and sunflower seeds. The waiter told us that in the past they had served different cheeses in one cheese serving, but when they started doing it this way, the customers liked this better. I probably would have preferred the other way.
I usually skip cheese servings as it simply doesn’t do much for me to just have cheese, but this dish was definitely better than the cheese serving last time – better cheese, better combinations (7/10).

A pre-dessert was the spirit calisaya with a passion fruit sorbet. They advised us to dissolve the sorbet into the liquid, which helped quite a lot, as I really didn’t like the spirit on its own (7/10).

The first dessert was a bit of an oddity, and more interesting than good: Avocado, tequila, coriander and lime with a few biscuits and a bit of tomato at the bottom. As usual with Spanish tomatoes, the tomato wasn’t very flavourful, and this combination seemed a bit too odd for me. This was the first day they served this, and the waiter told us that if people didn’t like it they would discontinue it. We spoke to a couple sitting next to us afterwards, and they didn’t like it much either, and I see that they have now removed it from the menu. I honestly don’t know what score to give this

The next dessert was a bit better. A chocolate and banana fondant was served with an ice cream (banana, if I’m not mistaken), coated berries and nuts, and chocolate and caramel paper. Unfortunately, the paper tasted a bit burnt, the fondant being better, with the berries and nuts as the strongest element here. Nevertheless, this dish seemed to lack a bit of inspiration except for the berries and nuts (7/10).

Petit fours were again served in a train carriage, which I believe has also become a stable feature here: Orange dark chocolate truffle, white chocolate and puffed rice, white chocolate and puffed rice, rum financier, raspberry crumble, mini Sarah Bernhardt, limoncello jelly, and coconut bisquit with liquorice and sherbet sticks and puff pastry stick with angel hair and pine nuts. I also had the two sticks, the jelly, and the rum financier first time at this restaurant (the rest were different), and the financier was definitely better this time. Again, very nice petit fours (8-8.5/10).

The bill came to €335 for two, meaning €167 per person. I found out later that this was less than expected. My wife wasn’t feeling well, so when they brought her an already poured glass of red wine she declined. They left it there and said I could drink it. They didn’t charge us for it though. She also had a coke for free, and they didn’t charge us for the dessert wine I had either. Maybe this was simply an oversight by the restaurant.
Although they still kept a very high standard, at my second visit I was a tiny bit less impressed with the food than first time around. I contribute this more to luck than to a decline in cooking capabilities. What I mean is simply that I happened to like the first menu better than the second one. I have a very sweet tooth, and at my first visit it was very refreshing to have desserts that stayed at the same level as the rest of the meal, which rarely happens in Spain. Unfortunately, this wasn’t the case at my second visit, which in part was due to the experiment with the tequila and avocado dessert. At my second visit, there weren’t quite so many dishes that stood out as the first time either, and there were two dishes that I didn’t know what to think of either.
Nevertheless, I still feel it’s justified to keep the same score – especially when you take the other aspects into consideration – the perfect service (again), the perfect pace of the meal (again), the very nice chef Carme Ruscalleda who came out to speak to all the guests (again), and the very beautiful restaurant (again).
To me, Sant Pau has been one of the few three star restaurants that I have been to so far that has been worth its three stars.

  • Deer

    Deer

  • Peas

    Peas

  • Ravioli

    Ravioli

As I had been to El Celler de Can Roca (my review is also on this site) the day before Sant Pau I was prepared to be disappointed. However, I was pleasantly surprised! My meal here ranks among the three best I've ever had (the two others being Restaurant Gordon Ramsay in Chelsea, London, and AOC in Copenhagen)!

Some details:

* The restaurant was absolutely beautiful.

* All the dishes looked beautiful.

* Head chef Carme Ruscalleda came out to speak to all the guests.

* I've been to four restaurants with absolutely perfect service in my life: Restaurant Gordon Ramsay in Chelsea, London, Daniel in New York, Pierre Gagnaire in Paris and Sant Pau.
Everything was done quickly, efficiently and friendly. They asked about my opinion after each dish, and they seemed genuinely interested. At El Celler de Can Roca it seemed like they stopped asking after I mentioned a dish lacked flavour for the first time. The entire meal here (14 dishes + petit fours) took me slightly less than three hours whereas the dinner at El Celler de Can Roca (six small appetizers, 11 dishes + petit fours) took four and a half hours.

The best food:
* CD "Sea and land". This dish was an exercise in near perfection! It looked a little bit like a CD and was absolutely beautiful and absolutely wonderful. My only tiny little complaint is that the whole tomato barely had any flavour (which I told them), but the grated tomato on there was great. The prawns were wonderful, and the puree of olives, and slightly spicy carrots that were made to look like those vegetables were perfectly rounded, the olive not being overly salty at all. The CD itself was a brown layer on top of a layer of basil pesto, which was a perfect match. I'll be thinking about this dish for a long time to come.

* Tomato soup with sardines. In general, I'm not keen on sardines, as they are always extremely salty. Not here. I've always found cucumber to be terribly uninteresting, but these cucumber rolls were surprisingly tasty, and the entire dish was wonderfully refreshing.

* The crayfish tails were the best I've had. Often, they are dry and dull. Here they were succulent and flavourful. The greens and the sauce were a great match.

* Sepia with two-coloured potatoes. Although this was not my favourite dish of the night, they definitely knew how to make a fish soup/sauce. Perfectly balanced and not overly fishy (unlike at El Celler de Can Roca).

*Pork with beans in tempura. I've never had pork this rare before. When pork (or beef) is very rare it's usually chewy, but this was incredibly tender. I would have liked a bit more of the green sauce, but that's all.

* Dessert of a "sheet" of coconut that covered passion fruit, incredibly sweet and just perfect mango + a bit of cayenne pepper. The cayenne gave a really nice touch, and the amount was absolutely perfect.

* Dessert with white chocolate and yoghurt. The ice cream and foam was magically floating at the top (although by eating it, I discovered what the trick was), and that layer was more interesting than the layer with rice beneath, but it was nevertheless a really nice dessert. The crystallised olive oil on the top was a pleasant addition.

* Golf: A golf ball was laid above a piece of soil, complete with worms and grass, served on a plate with a picture of a piece of soil and grass. It was actually a ball of white chocolate filled with strawberry ice cream and rosemary ice cream above a chocolate sponge cake pierced by crispy cake slivers, topped by pistachio cream. Very inventive, amusing and good flavours. The cake also had nice, intense flavour (which chocolate desserts always should have). My only problem was that the chocolate of the golf ball was simply too thick, so when I finally cracked it, I smashed the entire lower half of it, sending the ice cream flying. Unfortunately, the ice cream was completely melted inside, but nevertheless had really nice flavour (so, thinner chocolate and shorter defrosting time next time).

* The petit fours: The only ones that I didn't find that interesting were the rum financier, which lacked flavour, and the marzipan with coffee, as I don't like coffee (except for a little amount in chocolate cakes). The rest were great, my favourite being the raspberry crumble, the jelly with wild strawberries and parsley, or the cherry popsicle. Amusingly, it was served in a train carriage.

* The not completely perfect things:

* The John Dory was a little bit dry, and the marinated tomatoes on that dish had a good marinade, but not so flavourful tomatoes. The tomato "stick" on there was, however, wonderful. A thinner slice of fish might have been easier to cook. At least, it wasn't dry last time I cooked a small John Dory.

* The cheese serving was a cows cheese with apples in various ways. As I told them, apples from southern Europe or Brazil (Golden Delicious, Gala, etc.) simply don't have much flavour, and the cheese drowned out any apple flavour. I found the same problem at Pierre Gagnaire's restaurant. When they asked, I recommended them some Danish apples (scientists say Denmark and Norway have the best climate in the world for growing apples), and I think they simply had never tried Scandinavian apples. In Denmark, where I'm from, we also grow tomatoes, but the experts say that Danish tomatoes can never compete with Italian tomatoes, so if you want the best flavour, there are just some things you have to import. Some people also criticize Noma in Copenhagen for this, as they ONLY want to use Scandinavian ingredients.

* The transparent cube (an extra dessert I ordered) looked astonishing, but lacked flavour. The berries in there were very nice, but that was more or less it.

Summary:

* Value for money: It's definitely an expensive place at €146 for a 12 course menu (+ €12 for the two extra desserts I ordered) + wine. I had expected to get some appetizers, but oddly they didn't serve anything that wasn't printed on the menu. It's difficult to say if the food was so much better than at some one-star restaurants I've been to, but everything was top quality and the service flawless + you don't get 12 courses in restaurants where you pay €50-€70 + wine. Another thing I liked, was that when I was leaving they gave me a book, in English even, about the chef with recipes and so on that she had signed with a personal greeting.

* I remember the flavours at Gordon Ramsay's restaurant being a little bit more intense, but as I had that meal several years ago, it's difficult to say if I would prefer his meal to Sant Pau's if I had it today + at Ramsay it was only three course, so there was less to screw up. I have heard that his restaurant has been in steady decline, and I was there before it got really bad. In any case, I was thoroughly impressed at Sant Pau.
As there were a few misses, I suppose I would have given a 9.5 or 9.0 if it was possible, but nevertheless they deserve all the praise they can get.

* One note: I've always found the category "servicio del vino" very strange. Does this mean how they serve the wine? For this review, my rating go for the service itself, not how they serve the wine.

  • Golf (dessert): Chocolate cake, pistacio creme, golfball with strawberry and rosemary ice cream

    Golf (dessert): Chocolate cake, pistacio creme, golfball with strawberry and rosemary ice cream

  • Transparent cube (dessert)

    Transparent cube (dessert)

  • CD "Sea and land"

    CD "Sea and land"

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