Hay que repetirlo: cuando una casa escondida y que exteriormente no augura nada bueno, está siempre llena, es por algo. Y es por que la comida es muy buena, la RCP excelente y la atención más que amable.

Seis adultos y una niña.

Tras unas cervezas y unos vermouts (ricos) en barra que nos pusieron en la cuenta (7,40) pasamos a comer en mesa bien puesta y atendidos por Fonso

Dos de croquetas (8 E) ricas.

Dos de escabeche de bonito (24 E) riquisimo, con ese escabeche en crema que es para dejarse una barra de pan. Mejoraria si no saliese frio a mesa.

Dos de albondigas (19 E) deliciosas. Otra barra de pan.

1/2 de merluza romana (7,50) con sus patatas fritas para la peque. Se lo acabo, buena señal.

Una de bacalao con tomate (14,75) en excelente ración y rico según la persona que lo tomó.

Dos medias de huevos con patatas y foie (17 E) no había hambre y dos de las comensales decidieron compartir. Se les sirvio a cada una en su plato. Muy ricos, aunque a una de ellas la reducción que los acompaña le parecio que sobraba.

Una de bonito a la plancha (13,75 E) en excelente rodaja. Gustó.

Dos entrecots (31 E) esta vez toco lomo bajo. Pese a ello, buena carne y hecha al punto pedido.

Una botella de Gran Juve y Camps puesta a precio del RF (18 E)

Una botella de la que siento no acordarme del nombre, Alicante, excelnte, recomendada por Fonso (12 E).

Agua, cafes y un Cardhu (esta vez nadie quiso postre) pusieron fin a la comida.

Y si la cosa sigue así, seguiremos repitiendo.

Ya hacia un tiempo que no ibamos y habia algo de mono.

Sabado explendido 4 comensales acomodados en mesa pequeña, incomoda para almorzar, mucha gente en el comedor por una celebracion.

1/2 de bonito en escabeche, suave, fino y jugoso, en su punto

Huevos con foie, fantasticos como siempre

Dos de albondigas y a mojar pan!

Calamares encebollados, correctos.

Chuletón para 3, con cambios de placas, rico.

1 solo postre porque no cabia mas.

Para beber Gaba do Sil Godello del 2011, muy varietal, algo caliente al principio pero con cubitera.

Un GT de Brockmans y un cuba de Barcelo en la terraza con invitacion a los cafés alargaron la velada.

Nunca falla.

De Maravilla, es de la única manera que se puede expresar en mi última visita (cada vez superada por la anterior)a donde Fonso y La Chus!!!

Desde el servicio franco que otorgan todos los chavales con Gema incluída y por supuesto, Manuela a cargo de la dulcería, hasta los excelsos platillos que la aunque pequeña, pero eficiente cocina de "la Chus" arrojan, para que Fonso pueda dar nota de recomendaciones para todo tipo de comensales.......UNA MARAVILLA!!!

Llegamos tarde, ya de costumbre nuestra por llevar a las familias ya que en ése sitio, siempre son bienvenidas. Mesa grande de chavales (a quien se les atendió como adultos) con las siempre extraordinarias albóndigas de buey con patatas, rape y merluza y agua....listos para atacar la tienda de Manuela y dejar el comedor en paz!

Para los 20 comensales adultos, jamón y embutidos de primer nivel, anticipados por unas tostas (complementarias de la casa) a base de foie con mermeladas variadas y sal de mar.......deliciosas!!!

Luego un poco de todo para picar y ya sólo comer un plato; entonces, corazones de alcachofa salteadas, mollejas, sesos, higaditos, alubiones, revuelto de lomo-chorizo-patatas y algo más......al parecer, ya con ello satisfechos!

Pero comienzan a llegar los platos, chuletón, solomillo y chuletillas...acompañadas de un excelente vino relación coste/calidad de bodegas Roda que a base de la temperatura que estaba fresquito y, la comida con la temperatura del comedor; tras haber un habitual lleno total.......entraron de Maravilla!!! (sobre todo por ésos vasos generosos que invitan a beber vino detrás de cada bocado)

Al final y tras retirar los platos sin ningún resto o huella alguna de lo que se había servido en cada uno de ellos, todavía se acerca Fonso diciendo......."bueno, y de postre teneís" sólo risas salieron de los comensales ya con mejillas ruborizadas gritando, "no podemos más, pero trae un poco de cada para probar"......una de mis hermanas pidió la receta de dos de ellos (la de queso y el de tofu)pero no tuvo suerte!!!

Para no desfallecer y poder bajar a Santander, pasamos a tomar el café a la terraza en donde copas de la casa (incuyendo GT`s de Martin Miller y Fever Tree), nos fueron ofrecidos y cordialmente aceptados!!!

Para mí, que al menos le visito una vez al año y pedimos nos preparen cosas simples..........es un elixir!!!

Definitivamente visita obligada, ya que el simple hecho de conocerle junto con su equipo de trabajo, ya propina una experiencia de 10!!!

Muchas gracias Fonso por todas las experiencias gastronómicas proporcionadas........a un comensal que simplemente le gusta comer BIEN!!!

Abrazo y AWANDARANAPU!!!!
Chamu

PD y si hace bueno, no dejes de llevar a los chavales con bañador.

No sé quién llegó antes si el huevo o la gallina, pero en nuestro caso llegó antes Las Piscinas que los valles pasiegos. Muy bien asesorados por los compañeros del foro no podíamos perdernos este restaurante, por lo que había que reservar un día para ver los valles pasiegos llegando a la hora de comer a Villacarriedo. Y así lo hicimos! Por cierto, los Valles preciosos, los Sobaos buenísimos y la Quesada espectacular. 
Bueno... al tema!

Nada más sentarnos y echar un vistazo a la carta, se acercó Fonso para aconsejarnos acerca de nuestra elección, dejándonos asesorar por él tal y como nos recomendó Gabriel. 
El local a tope, tanto el comedor como la terraza. 
Comimos en una amplia mesa en el comedor, justo en la entrada, y decidimos pedir de picoteo al centro:
- Tostas con paté. Al parecer las tostas variadas es el típico aperitivo detalle de la casa. Pan ligeramente tostado con mermelada de pimiento con abundante paté muy rico, un poco de sal gorda y aceite de oliva. Este detalle ya auguraba buenos manjares.

- Ensalada de melón, jamón y salmón. Ración tremendamente generosa de una espectacular ensalada elaborada con tacos de melón pasados por la sartén, tiras de jamón serrano horneadas, crujientes y muy sabrosas y unas gruesas láminas de un inmejorable salmón ahumado, por supuesto todo aliñado con un potente aceite de oliva. Curiosa y deliciosa combinación de texturas y sabores. 

- Media ración de huevos rotos con patatas y foie. Pese a ser solo media resultó una estupenda ración más que suficiente. Base de patata, seguida por el huevo y culminada por el foie, que el propio joven camarero se ofreció a trocear. Patata muy sabrosa cocida en su punto, huevo "con sabor a huevo" y el foie de lo mejorcito, se deshacía en boca, todo ello bañado en una agradable y dulzona compota de pera con reducción de cerveza negra. Ingredientes sencillos, combinación perfecta y exquisito resultado.

- Albóndigas de buey. Nuevamente nos encontramos con una ración más que cumplida. Seis grandes albóndigas, con patatas fritas al centro y cubiertas de abundante salsa. La carne tierna, jugosa, muy sabrosa con un punto de cocción perfecto que la hacía, aún si cabe, más tierna y más jugosa. La salsa, como dice el compañero "para no dejar de mojar pan". Un plato impresionante de lo más recomendable.

- Almejas con salsa verde. Gran calidad y buen tamaño acompañadas de una inmejorable salsa consistente y trabada que te volvía a obligar a limpiar el fondo del plato. 

- Postre: Tarta de la abuela o de galleta. Buen trozo que se presenta en forma de capas de crema y chocolate limitadas por galleta empapada blanda. Sólo apto para golosos. 

Pan servido cortado en rodajas de barra ancha de aspecto rústico. 
Finalmente, café muy bueno y corto, lo cual se agradece. 

Para beber tomamos una cerveza artesana alavesa que nos recomendó Fonso y que no conocíamos. VG Noster Golden Ale, en envase oscuro de 75 cl. asemejando una botella de cava. Suave, rubia clarita, dulzona, afrutada y muy aromatizada. Muy buena! Y además bebimos agua, había que conducir...

Todos los platos muy bien presentados y como ya he destacado y reiterado de raciones muy muy generosas. 
Servicio muy profesional, agradable, cercano, rápido y atento.
Mesas bien vestidas, con vajilla y demás muy correctos, con su correspondiente cambio de platos.
Local rústico y agradable ya descrito en comentarios anteriores.

Resumiendo y en mi humilde opinión, una materia prima de calidad, bien manejada, con riquísimos resultados, una excelente RCP, y lo más importante, un restaurante que transmite generosidad y humildad, que no cumple sino que supera las expectativas, a veces tan nocivas, y que comparte su arte con el cliente en cada plato. A DISFRUTAR!!

Muchas gracias Fonso! Muchas gracias compañeros foreros!

Hace casi un año y medio de mi último comentario de este restaurante, lo cual no indica que en este tiempo, no haya acudido en unas cuantas ocasiones al mismo.

Ayer hemos acudido siete comensales, de los cuales solo dos hemos acudido al mismo en más de una ocasión y tres no le conocían, por tanto aprovechamos para hacer un repaso de los platos más “bandera” de la casa y doy fe que todos, como yo esperaba, salimos encantados.

Reserva previa para las 15 horas y como todos venimos de nuestros respectivos trabajos y de una zonas distintas de Cantabria, no hemos reunido en la terraza al fin, a las 15.30 o algo más, ¡no hay problema¡ recibimiento con una sonrisa y tomamos, para abrir boca el ya famoso vermout de Oliveros, que como por esta zona no se suele ver en otros locales, se está convirtiendo en “el vermout de donde Fonso”•

Ya sentados empezaban aparecer los platos, en su gran mayoría por iniciativa de la casa:

Primero como aperitivo, una tosta por comensal(mejor dicho fueron ocho) de queso de Divirin con mermadla de pimientos. El queso no suele fallar y el resto, como es el trato del producto tampoco falló.

Luego van saliendo en cantidad de dos platos a repartir entre los siete:

- Escabeche de bonito. Plato que siempre tiene su punto especial en esta casa y ahora que estamos empezando la temporada, más. Curiosamente maridó perfectamente con el ya comentado vermout(ya lo sabíamos y habíamos reservado algo de nuestras copas de la terraza para este momento).

- Ensalada de melón, salmón y jamón y no sé si con algo más: curiosa su preparación en tacos, consiguiendo una muy buena congruencia de sabores . Gustó sobremanera el taco de salmón.

- Revuelto de perrechicos: ha sido una temporada floja de esta seta y estamos en los últimos coletazos de la misma, pero según nos dijo Fonso, quizás son los últimos que reciba y eran de la zona de Castro Valnera(zona fronteriza entre la zona pasiega y el norte de Burgos). El plato que se había realizado con huevos caseros con su color característico, estaba para quitarse el sombrero.

- Huevos rotos con patatas y foie, con una reducción de cerveza negra. De los platos más clásicos de la casa y que siempre que acudo, veo que alguien los pide, ¡por algo será¡.

- Albóndigas de buey, ya comentadas en esta páginas en varias ocasiones, están especiales al par que buenas , pero es que su salsa incita a mojar y remojar.

Con la duda de probar algo de la famosa carne que tienen en esta casa(al final desestimamos en bien de la salud) pasamos a los postres.

Se pidieron 5 postres, donde de la famosa tarta de la abuela o de galleta, triunfo(fue la que tomé yo y por tanto la que puedo comentar) presentada con una buen temperatura, sin sobresalir el dulzor y muy en su punto en todo.

En cuanto a los vinos,(no era un grupo de apasionados del vino, aunque si les gustan los buenos) primero tomamos(por iniciativa de Fonso, pues no conocíamos el mismo ni de lectura) Tuerce Botas.- graciano 100% 2009 y de segunda botella, un Paisajes 2008.

En cuanto al servicio del vino, con copas de muy buen nivel , con cambio de las mismas para segunda botella y muy buena temperatura.

En cuanto a platos cambio constate de platos y de cubiertos.

Cerramos la comida de nuevo en la terraza, que aunque ayer hacia 32 grados en esos momentos(sobre las 18.30-19 horas), como está ampliamente protegida por grandes árboles(robles y fresnos de unos diez metros de altura) se llevaba bien, donde tomamos varios cafés , refrescos de cola, un GT de no sé qué ginebra inglesa y una menos conocida tónica(dejamos a la casa improvisar) y un Cardu.

El partido de futbol nos mandó para casa.

Con todo lo referido, más varias botellas de agua, no alcanzó la cuenta los 200 euros por poco, creo que le faltaron unos 3 o 4 euros.

Como este suele lugar de peregrinación de los veremeros de afuera que nos visitan en verano, aquí os dejo un repaso de sus platos más característicos. Ada aquí te lo dejo.

No comimos mal, no, aunque bebimos mejor, en este local del que también se ha hablado en esta página. El restaurante estaba hasta la bandera, y eso que era un día de lluvia entre semana. Nos colocaron en una mesa junto a una de las ventanas desde el que se contemplaba un agradable paisaje de campos y montañas.

De su amplia carta pedimos, como entrantes a compartir, siguiendo las recomendaciones de algunos de los que me preceden, un plato de queso cántabro con anchoas (12,5€) y una ración de albóndigas de buey (9,5€). Ambos estaban muy buenos, pero estas últimas eran deliciosas, posiblemente las mejores que he comido nunca. Seguidamente nos trajeron un chuletón de vaca a la plancha acompañado de patatas fritas y pimientos del piquillo, de buen sabor, aunque no todo lo tierno que hubiera sido deseable. El acabado de la carne había que terminar de dárselo en una plancha en la propia mesa, con lo cual ésta se quedaba muy justa de tamaño. Aunque este sistema tiene la ventaja de permite preparar la carne a tu gusto, prefiero que ésta venga ya preparada de cocina. En resumen, la chuleta no estaba mal, pero sinceramente me esperaba algo más al ser uno de los platos más demandados. El precio, eso sí, imbatible (28€). Como postres pedimos arroz con leche (4€) y tarta de galleta (4€), que fueron lo más flojito de la comida.

El apartado del vino está muy bien resuelto, con excelentes copas y una buena carta, aunque es una pena que ésta no recoja nada más que una pequeña parte de las existencias de la bodega y que no mencione las añadas. A la hora de pedir pensaba ponernos en manos de Fonso, pero cuando vi que tenían el Dalmau a ¡38€! no me lo pensé dos veces. El vino, la última botella de la cosecha de 2001 que les quedaba, estaba soberbio, en su momento de consumo perfecto.

Terminamos la comida con unos cafés, seguidos de un Gin-tonic de Miller y un licor de ¿frambuesa?, éstos últimos por invitación de la casa. Antes de marcharnos nos despedimos de Fonso, con el que habiamos charlado ya un rato cuando nos llevaron el vino, persona cercana y muy agradable, al igual que todo el personal que atiende la sala.

Sábado, San Fco.Javier. Nuestro Santo. Mi mujer en Sevilla en la Copa Davis y ¿Donde lo celebramos mi hijo y yo y nos damos un homenaje?.....pues en Las Piscinas. Fonso nos hizo un hueco.
Lleno hasta la bandera, incluso doblando mesas, pero todos atendidos con profesionalidad y amabilidad por Fonso en persona y su joven equipo.
Dos personas , mi hijo y yo, mi mujer en Sevilla animando a Nadal, comimos: Un aperitivo, gentileza de la casa, de dos tostas con mousse de pato al oporto, estaba bién.
Después compartimos al centro de la mesa, 1/2 de sesos rebozados(2,70 E.), magníficos, los aliñamos con un poco de limón. 1/2 de Asadurilla de lechazo( 4,32 E.), muy rica. Y cerramos los primeros con unas albóndigas de buey(10,26), extraordinarias, sueves, aterciopeladas y con un punto de hechura que no había visto nunca. La carne del centro estaba semi hecha. La cocina de este rte. cada día que voy se supera.
De plato fuerte chuletón de vaca vieja(30,24 E.), que voy a decir, tan magnífica como siempre. Como no voy a volver.
De postre Arroz con leche(4,32 E), quizás lo más flojo.
Para beber Mengoba(16,20 E.), este Bierzo blanco con crianza en lias, acompaño bién la comida. 2 bot. de Agua Vilas del Turbón(1,94 E. pax), 2 de pan(0,92 E. pax). Café invitación de casa, nos ofrecieron un chupito de gentileza pero amablemente desistimos del mismo. Teniendo un poco de vino en la copa, que mejor chupito.
P.D. Concha, le dije a Fonso que afilara los cuchillos para cuando vayas a visitarle. Que no hay problema, que compra nueva piedra de afilar para tu llegada.
Una advertencia, la nueva carta de vinos no está finalizada. Se lo pregunté y me respondió con una sonrisa de oreja a oreja,

Pues eso, martes festivo en Santander y yo con vacaciones pues me lleve a la familia politica a que les de el aire.

En la barra nos tomamos un aperitivo y unos ricos chipirones fritos.

Ya en mesa con el restaurante al 75% pedimos algo para picar y los principales.

Ensalada de tomate con queso tierno, con un golpe de horno, muy rico y apetecible conjunto.

Lomito iberico espectacular, muy sabroso y entreverado.

ALBONDIGAS.... sin mas, no hace falta más comentario.

De segundos yo me quede con ganas de carrilleras (no habia) y las cambie por un entrecot, bien de sabor, corte algo raro y el punto bajo, asi que lo mande calentar y tan pichis. Buena pieza.

3 Paletillas de lechazo que segun los comensales estaba superior, jugoso a más no poder.

Cochinillo, solo decir que mi suegro es de pico fino y le gusto muchisimo, una racion soberbia en calidad y tamaño.

Postres variados, entre ellos tarta de tiramisu que me dijeron que era casera pero no me lo parecio, aun asi aceptable.

Cafes invitacion de la casa.

Para beber Apex 2006 Toro, bebible sin más, no me entusiasmo, pero estaba correcto y como no pagaba yo pues no quiero irme a otras cosas.

Volveremos a por una de huevos!

Esta vez éramos tres veremeros, dos de nosotros con pareja.
Trás tomar unas cañas y unos vermouths en la barra, nos acomodaron en un pequeño comedor, acogedor y muy luminoso.
De entrantes tomamos escabeche frío de bonito, curiosa presentación, destacaba algo de más la cebolla pero bien. Albondigas de buey, muy ricas y jugosas, de notable. Rabas de chipirón, buena textura y sabor; y Quesuco pasiego con anchoas de santoña, buena armonía y calidad de producto aunque ración algo justa.

De segundos tomamos, tacos de rape negro rebozado con alguna salsa (creo recordar), parece que gustó; solomillo al queso, buena ración y tampoco sobró nada, kokoxas de bacalao rebozadas, notablemente saladas, no emocionaron; y chuletón de vaca a compartir entre dos, buena ración, textura y sabrosa carne, sellada y cortada en tiras para terminar al gusto en la mesa sobre pizarra caliente.
De vinos tomamos por cortesía de un forero, dos botellas de garnacha de la zona de Madrid, La Bruja Avería 2009, frutosa y fácil de beber, muy rica y por consejo de Fonso tomamos un 3000 Años, Monastrell/syrah 2006.
De postres, flan de queso, tarta de galleta (excelente) y tarta de queso fresco con mermelada de fresas, sobresaliente.
Ocho cafés, dos aguas, pan y un GT.

Servicio de copas para cada uno de los vinos.

Después de visitas anteriores a este restaurante de referencia y comentado aquí en varias ocasiones, por fin pudimos zanjar un asunto pendiente: acudir allí toda la familia. Parece que no eramos los únicos de Verema. Éramos 6 personas y compartimos 4 primeros: croquetas caseras-caseras, mollejas a la plancha, la torta pasiega y –como no – los huevos con foie frito, y sus patatas. Un detalle: tenemos siempre limitaciones por problema de intolerancia al gluten. Y sinceramente se echa en falta más sitios específicos para celíacos o mucho mejor, algunos platos, 2-3, adaptados porque no se trata solo que el producto lleve o no harina de trigo (croquetas, fritos, salsas), sino que los alimentos NO se hayan mezclado ni tocado. Preguntamos por los champiñones rellenos, pero nos dijeron que llevan harina. La torta viene con pan tostado, y se lo comió “a pelo”: un simple pan de maíz se hubiera agradecido. Pero que ilusión con el plato “estrella”, porque nos advirtieron que las patatas se fríen aparte: así que mezclamos los huevos, las patatas y el foie, y a compartir TODOS. De segundo, chuletón de vaca para 4: ¡extraordinario! Una de cochinillo asado, buenísimo, con la piel crujiente, y unas albóndigas caseras de buey, con salsa para hacer barquitos. Para quienes pueden, claro. Postres variados: mousse de orujo, tarta de galleta (espectacular), flan de queso, natillas de turrón, helado de tofee (excelente) y, sin gluten, el arroz con leche casero, estupendo. 2 finos, 2 bot. de agua, 2 refrescos y 2 botellas de Fagus, Coto de Hayas, (campo de Borja). Cafés, pan. 2 GT invitación de la casa. Fonso atareado -local lleno- pero pendiente de todo y todos. Precisamente el mismo día salió en el Diario Montañés un reportaje a toda página sobre este restaurante casi ya de culto para quienes nos gusta compartir la buena mesa.Excelente RCP