Nueva visita a La Salita. El menú, como es habitual, un despliegue de creatividad sin renunciar nunca a reflejar los aromas y sabores de las materias primas. Me vienen a la memoria las entradas: Galleta de harina de arroz con algas y galleta de harina de cacahuete; originalísima su revisión de la 'Aceituna rellena' , destacable la sabrosísima vieira acompañada por un huevo elaborado a baja temperatura o el espectacular arrocito acompañado con lubina.... Su granizado de gin tonic es la pausa ideal a mitad de la comida. Sensacionales los postres, de más ácidos a mas dulces, jugando con sabores y texturas de forma magistral. No insistiré en los demás aspectos ya que son muchas las visitas efectuadas al restaurante y no quisiera ser reiterativo...

De nuevo allí y hay que decir que cada vez son menos las posibilidades de aportar crítica constructiva como en comentarios anteriores.
Otra vez 4 a cenar y es innecesario describir cosas ya recomentadas como el cambioo de cubiertos, copas, servicio de vino, calidad del servicio, originalidad de los platos, el emplatado.. que me parece de lo mejor en Valencia. Cada vez he ido con gente distinta y todos reconocen esta situación además de que es una cocina supercreativa.

Comentarios del renovado menú:
. Tenderete: es la tarjeta introductoria y es imprescindible. Lo que allí se tiende va cambiando en parte. Ahora destacaría el bombon de queso azul y la minihamburguesa de sepia.
- Version de atun con olivas: nuevo para mí. Muy correcto pero no lo pondria entre los 10 mejores.
- Arroz de gambas: de los muchos arroces probados posiblemente de los mejores (al menos ese dia).
- Granizado de gin tonic: la vez que más sabía a gin tonic y menos a hielo.
- Helado italiano: la vez pàsada tenía algunos componentes distintos y otroa forma de emplatado que me dejó confuso. Esta vez mucho mejor (Begoña supera a Begoña).
- Pannecoeken (supongo homenaje holandés a Jorne)de carrillera ternera y foie: muy contundente y sabrosa. Cuando acabas el plato ya estás con sensación de saturación de comida.
- Postres sin cambios: sigue siendo mi preferido el mojito de fruta de la pasion y tomado al final (bien por la última recomendación) desempalaga del dulzor de los chocolates (coulan en taza y envoltura del plátano).

Para mi hay dos creaciones más destacadas: el cava de gazpacho, genial; y el purito que esta vez (gracias Begoña por prepararlo fuera de carta) de una extraordinaria ensaladilla para mejor acompañar.
Acompañaron 2 Tyris y una Ale. Un excelente blanco Winzenberg grand cru de uva riesling y un Almirez decantado. Más dos Tintoralba extraordinarios. Y un agua más los estupendos y variados panes.

Tengo que pensar en algo (y cuesta) para justificar que la puntuación no sea la máxima pues ya se han corregido temas anteriormente comentados: quizás el precio de los vinos que aun llevando el sobrecargo más o menos habitual (creo que un poco más) habría que ir adaptando a nuevos tiempos que permitan vender fácil los buenos vinos de la bodega y que se pueden ir quedando rezagados en la salida.
También las críticas pueden / deben aportar soluciones: ¿qué tal un par de vinos de gama media y de gama alta en oferta del día? ¿qué tal en cambiar del tenderete la sardina por otro pescado -anchoa por ejemplo-? ¿qué tal quitar de postre a la trilogia de chocolates -en mi caso casi siempre ha sobrado con diferentes comensales- y añadir alguno más de contraste ácido -naranja-? Esto no deja de ser una tormenta de ideas que seguro que Begoña tiene en su cabeza todos los días y en su actual estado tampoco le conviene.

La sensación al salir es siempre de: qué bien hemos cenado, qué diferente forma de entender (y saber hacer) la cocina, pero también la profesionalidad del servicio: aquí destaca Sergio (ahora que hay muchas críticas en este tema).

A principios de este mes de julio nos surge la oportunidad de probar el menú en el que Begoña Rodrigo ha estado trabajando últimamente para regocijo de sus clientes durante las lentas, perezosas y placenteramente largas veladas de verano y del que se podrá disfrutar en su terraza al aire libre.

Una esquina acotada con celosías de madera que finalizan en jardineras de las que crecen enredaderas que juegan al escondite por el entramado de madera, recoge las cinco o seis mesas vestidas de elegante blanco, con el único adorno de una vela sobre ellas.

Las sillas de lo que pareciera ser madera de teka (lo siento pero no soy experta) dan la réplica al inmaculado mantel, al igual que las grandes sombrillas al recinto enrejado.

Las mesas no se agolpan, podrían admitir la carrera de chiquillos persiguiéndose sin molestar a los comensales, pero no será el caso de esta velada en la que los únicos menores presentes están mostrando la buena educación que únicamente despliegan cuando están fuera de casa ;-)

De aperitivo degustamos esos Perucci blancos cuya evocación a la leche merengada -tan deliciosamente grasos y cubiertos en canela resultan- tan bien preparan nuestro paladar para la fiesta por venir.

Sergio nos guía por la complicada tarea de elegir un vino que pueda acompañarnos en esta gira internacional que atracará en puertos tan diversos como Tailandia o los países nórdicos. Se para ante Dido La Universal 2009, sabia elección puesto que su frescura hará de buena pareja a las opciones orientales, y su grácil estructura dará cumplida réplica al resto.

. EL MENÚ DE LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DÍAS:
- Versión reducida de El Tenderete, con la colada tendida a base de los ya clásicos Chips de Sardinas que nunca defraudan y te abren el apetito y seguidos por unos Conitos de Ensaladilla Rusa con Caviar de Pimientos Asados, "remake" de este clásico nacional en el que se encuentran los sabores que esperas con unas texturas que no.

- Burrito de Tartare de Salmón Marinado en Casa acompañado de Salsa Holandesa:
. Es palpable en el paladar la delicadeza de la elaboración casera del salmón, envuelto en una ligera tortilla cuyo sabor no se inmiscuye en el del tartare. Una salsa holandesa sutilmente sabrosa, sin excesiva grasa ni marcado protagonismo cítrico. Para mí una de las estrellas de la velada.

- Helado Italiano, Tomatitos Cherry con Espuma de Mozarella, Migas de Focaccia, Champiñones Marinados y Sorbete de Tomate:
. Lo más destacable de este plato son las diferentes texturas que contrastan, compiten y se armonizan entre sí. Los sabores son puros en su punto de amargor, el queso no empalaga y el sorbete de tomate hace de contrapunto al conjunto.

- Spring Rolls de Espinacas y Tofu dulce con Salsa Hoisin junto con Spring Rolls de Pollo Agripicante con Salsa Agridulce:
. Sorprendente matrimonio el de las espinacas con el tofú dulce, realmente delicioso. La salsa Hoisin muy conseguida, un ciudadano chino no le habría puesto objeciones ;-)
. En este segundo plato de Spring Rolls la balanza se inclina más a lo agrio que a lo picante, supongo que curándose en salud, mas la salsa agridulce podría haber socorrido a quien a ella hubiera acudido para calmar ese punto más picante que yo eché de menos.

- El Toro al Cuadradado: Hamburguesa Cuadrada de Estofado de Toro con su Glasé y Patatas Deluxe:
. Genial la presentación tipo Big Mac. El pan de hamburguesa es artesano y se nota. El estofado de rabo de toro presenta esa combinación de potencia en el contenido pero suavidad melosa en el continente que tanto me embelesa en los buenos vinos.

Y pasamos a los postres:

- Calippos Habaneros de Mojito de Fruta de la Pasión:
. Refrescante, aromática y digestiva caricia tras la contundente Hamburguesa de Toro.

- Couland de Chocolate con Praliné de Avellanas y Espuma de Crema Inglesa:
. En Francia y con el otro clásico de La Salita nos bajamos del barco en el que hemos navegado por tres continentes. La lengua y el paladar se deshacen fundiéndose en un único punto de placer gustativo.

Con los cafés degustamos sendas copas de Tintoralba Dulce, vino dulce natural elaborado con Garnacha Tintorera sobremadurada. Exquisito, ligero y moderadamente alcohólico. Una vez más excelente recomendación de Sergio.

Jorne y Sergio dieron una vez más una clase magistral de servicio atento y cercano pero sin molestar, debiéndose resaltar que atendían a mesas de la terraza y del comedor y que, en ningún momento, nos tuvimos que levantar a servirnos el vino.

Éste último tuvo la delicadeza de adaptar el respaldo una de las butacas, inclinándolo a modo de hamaca para que mi hijo menor, a quien el sueño había vencido y cuya carita reposaba sobre el mantel, pudiera descansar con comodidad.

PD: El menú fue invitación de la casa por lo que al solamente haber pagado las bebidas no haré valoración de precio.

Para ver más imágenes y, sí, más texto: https://www.verema.com/blog/puck/989076-restaurante-salita-inauguracion-terraza-verano

Ya que estamos enfrascados en la eurocopa de futbol y en el restaurante hay a quien le gusta el futbol aunque sea el de Holanda, haremos un simil: tras una extraordinario partido de ida (visita) y un partido de vuelta (visita) algo decepcionante quizás por muy altas expectativas, hacían necesario desempatar. Por ello visita con la familia para cenar (horario del primer partido). Total 4.
No reseño nada del local, servicio y atención porque fueron otra vez como el primer dia. Local lleno. Panes extraordinarios. Bebimos aparte de dos aguas y dos cervezas valencianas, un interesante blanco Ekam Riesling 2010 de Costers del Segre y un sorpredente Kientz Crémant de Alsacia rosé (con pinot noir) por aquello de estar en la zona de la frontera entre alemania y francia y no pasar a los tintos por ser un caluroso verano(referencias de catas aparte). Los precios de estos vinos aproximadamente x 2.

Algunas variaciones sobre el menú último reseñado con algunas novedades en el siempre espectacular tenderete, creo que ahora más equilibrado. Una normal aunque original ensalada de sandia y queso de cabra con crujiente de col lombarda y acompañada de la copa de cava de gazpacho decolorado del rojo del tomate que es de lo mejor de esta cocina de muy buena creatividad. Filete de caballa agridulce con salsa tailandesa bien. Degustación de arroz meloso de algas y esparragos de mar con aire de martini blanco muy bueno y que lleva una anémona del desierto ¿? con sabor a berberechos.

Descanso del partido con granizado de gin tonic: sigo pensando que le falta sabor.

Helado italiano: complejo plato de sabores con un granizado de agua de tomate por encima, pero que tiene su pesto, su albahaca... Finalizando con un buen magret de pato poco hecho (quedó frío) con cous cous y milhojas de foie y mango: muy bueno y sabroso.
Además se acompañó bajo petición y extraordinaria amabilidad de Begoña al coger la reserva, de otra buena creatividad de la casa: el puro esta vez de foie para que acompañara al magret. Muy bien emplatado.
En la feria de postres pocas novedades siendo para mi gusto un sobresaliente mojito de frutas de la pasión; sigo viendo un poco pesado el plátano cubierto de chocolate incluso por el tamaño, aunque un comensal acabó con todos (y es que para gustos colores); el bombon de baileys tambén está en mis preferidos, como el buenisimo coulant en taza de café.
No hubo cafés ni copas dulces acompañantes porque ya se quedaron muchos postres porque poquito a poquito se va llenando el estómago.

Siempre encuentras algo mejorable y en este caso y rizando el rizo, ¿por qué cobrar 2 euros de extra de pan si me han regalado un plato (el puro) por comensal? Me recuerda un conocido y nuevo local de Barcelona cuyo menú degustación son 201 € (¿para quien es el euro de pico?). Pongamos que el extra de pan va en la propina.

La sensación y comentarios tanto de aquellos a los que se ha aconsejado el restaurante como los de la familia que no lo conocían siempre son positivos y de sorpresa.
España volvió a ser España y ganamos en la final.

Tras un gran cena y espectaculo con restaurante lleno, creo que lunes a medio dia y después de la cuina oberta, estabamos solos para comer. Grupo de 9 comensales.
Entrada de chips de algas y de lentejas ya descritos con cervezas previas en la espera de reunir el grupo y alguna mas comiendo que hacen un total de unas 10. Muy interesante la Au year (ver en catas). Agua en botellas de medio litro correctas y creo total de 5. En la comida 2 botellas de blanco Kientz Gewüztraminer extraordinario, no muy frio para apreciar los aromas y sabores de esta maravilla de uva. Para el final una botella de Venta de la Ossa 2009 (a casi triple precio de su valor en compra por internet) muy buena (ver cats de vinos). Servicio de vino inmejorable: temperatura correcta, corchos en la mesa, envinado de copas, cata y comentarios, acrta de vinos...pero excesiva la sobrecarga de precio (rebaja nota de vino). Panes muy variados y buenos, especialmente de hojaldre. Hubo que reclamar más pan en dos ocasiones y eso que estabamos solos. Cambio de platos, cuberteria, copas... muy bien como se ha comentado varias veces.

Comida: ensalada de sandia y queso de cabra rematada con crujiente de col lombarda y acompañada de la copa de cava de gazpacho decolorado del rojo del tomate. Para mi este falso cava es de lo mejor de la creatividad; el plato bien sin asombros.
Arroz de navajas y berberechos con filete de salmonete y arroz inflado y espuma de martini: presentacion espectacular, sabor bueno, punto del arroz correcto aunque un poco espeso; carne de salmonete muy buena.
Granizado de gin tonic esta vez con más sabor a hielo que a gin.
Solomillo de cerdo con salsa de chorizo y que llevaba un fondo de raiz de apio que se apoderaba algo pero en conjunto muy bueno aunque no tan creativo.
Por ultimo solomillo de buey con salsa de foie y frutos secos pintados de bronce y oro con puré de manzana. El mejor plato de todo de sabor, bastante orginal en los frutos secos (pipas..).

Feria de postre que el mojito de fruta de la pasion es para mi el mejor; chocolate con plátano queda dificil de comer porque es grande para un bocado pero partirlo es un poco odisea no es muy especial; mousse de yogurt, bombom de bayles ya conocidos y superdescritos aquí; acompañados del Coulant de chocolate con vainilla muy agradable con contraste caliente-frio del chocolate líquido y el helado de vainilla tambien muy comentdo por simular el capuccino.
Se acompañaron de 2 Don PX, 5 Tokaji 5 putonios (ver cata) un tinto dulce de almansa más 7 cafés (cada uno de una forma como buenos españoles).

Sensacion: es evidente que ya no es la sorpresa del primer contacto y por ello parece que defrauda. Por ello el titular "¿?"
El ambiente frío (unica mesa) tampoco acompañó, menos mal que la compañia de amigos fué muy buena.
Sigue siendo una gran opción sobre todo en calidad/precio.

Primera visita a LA SALITA aprovechando el menú a 20e de Cuina Oberta. Conviene recordar que este local parte de un menú degustación a 37.50e sin iva. Por lo que hay que reconocer el esfuerzo que hacen para que su digamos "reconocida gastronomía" (le falta la estrella michelín - que a veces te estrella- y aparecer en unas cuantas guías valencianas que lo tienen sumado en el olvido más inexplicable) esté al alcance del público valenciano en general.

A priori el menú tenía buena presencia ( dos entrantes, dos principales y feria de postres). Si lo comparamos con otras cartas del evento (en donde una gran mayoría ofrecen de principal un arroz) y le añadimos las opiniones de Verema para mí era y fue la primera elección de está nueva edición de Cuina Oberta en la que participan 73 locales (otro día hablaremos de está proliferación y la conveniencía o no de abrir tanto la mano a restaurantes que sus menús diarios son inferiores a 20 y 30e). Así que esto es lo que degustamos:

Entrantes

Tartare de Salmón marinado con creme fraiché y caviar de naranja: Muy bueno: la "arquitectura del plato una delicia" con unos gotitas de remolacha en el fondo del mismo.

Arroz de marisco con camarones y pescado del día a la plancha: El pescado era corvina. Primera divergencia de la comida: Para la mayoría el arroz tenía un cierto sabor a mantequilla, para mí en todo caso podría ser nata.( Begoña me ha sacado de dudas: Una nuez de mantequilla de gambas.) Buen plato que al ser una degustación te quedabas con ganas de más. El arroz (carnerolli) para mí en su punto para otros un pelín duro (ya se sabe que es difícil contentar a todos).

Gin tonic granizado: Más divergencias, demasiado fuerte para unos. Quizá es lo que busca Begoña?.

Principales

Solomillo de cerdo ibérico, raiz de apio, chorizo y migas en texturas: Muy rica y original esa mezcla entre solomillo, chorizo y apio, menos contundente de lo que cabría esperar

Carrillera de buey glaseada con pure de manzana avainillada y frutos secos: Tierna y melosa con una salsa de potente sabor que combinaba a la perfección con la dulzura del puré.

Feria de postres

Coulan de chocolate con vainilla: Estupendo contraste caliente-frio del chocolate líquido y el helado de vainilla
Falso tiramisú y baileys: Correcto, fue el postre que menos sorprendió
Mojito de fruta de la pasión: Espectacular, invitaba a seguir bebiendo más y más.

La comida se acompañó con pan de centeno aragonés (sabían que uno de los comensales es de Sarrión??). En cuanto a las bebidas, dudamos entre comenzar con cerveza y al final nos inclinamos por pedir de la extensa carta de vinos: un Riesling Selbach Oster a 26€ (estaba muy bueno) y un ATTECA 2009 excelente Garnacha (28€). El servicio del vino de 10. Sergio abrió por lo menos media hora antes el tinto, envinando las copas y decantándolo con lo cúal cuando lo probamos estaba "de lujo".

Pasamos a los "periféricos" que dice un amigo mío : Cortados y carajillo a precios habituales en estos locales y para terminar dos mojitos a( 8.50€) y tres espectaculares Gin-Tónics de Mombasa con una Tónica argentina 1724 refrescante (11.50€).
De nuevo una experiencia ver a Sergio preparando las copas: una gota de angostura, 3 bayas de enebro, unas tiritas de manzana gran smith para quitar la acidez a la tónica, lima y ralladura de de limón. No soy de gin-tónics, me sientan mal (una desgracia como otra cualquiera) pero esté no podía sentar mal a nadie. Muy refrescante .

A las 6 de la tarde Sergio nos pidió disculpas pero tenían que preparar el servicio de la cena. Se le notaba cansado y como el dijo aún quedaban 8 días sin parar.

EL SERVICIO durante la comida muy bueno: Tres personas en sala,( no se cuando está Jorne si son cuatro?). Rápido, eficiente, cercano y nada estirado como en otros locales de digamos esta "gama" y perfecto el tiempo de servicio de los platos, explicando estos las veces que hizo falta.

EL LOCAL, sinceramente esperaba más, no se si es la foto de Verema pero me lo imaginaba más grande. Begoña ya ha dicho en el hilo de Cuina Oberta que desearían otro. Como ya han dicho otros foreros quizás le falte eso precisamente para conseguir la "estrella". Sumando servicio y local el entorno lo subo de 7 a 8.5

Dejo para el final el precio de la CARTA DE VINOS: Para mí excesivo recargo para los tiempos que corren , sobre todos en los de gama media : casi x 2.5 tienda. Está claro que el servicio es de sobresaliente y ojo " a veces también pagamos el doble por un servicio deficiente y no nos quejamos". A mí es la primera vez que me decantan un vino en un restaurante (primero hay que saber cuando hay que hacerlo) . En cuantos de los restaurantes visitados últimamente lo hubieran hecho ? La puntuación se la bajo de 10 a 8.5 por el precio

Una reflexión final que lanzo al aire "veremero" sin ánimo de polemizar : Independientemente de que puedes solicitar algún vino por copas aunque no se especifique en la carta.¿ Costaría mucho que un restaurante de estás características tuviera por ejemplo un par de referencias en blancos y tintos de gama media a un precio más comedido?: Llámesele Vino de la Casa, Vino recomendado, etc etc.??? Estoy hablando de 16 a 18€.
Si acercamos la alta gastronomía 2 veces al año al público valenciano porqué no hacer lo mismo con los vinos durante todo el año.?

Poco mas que añadir a los comentarios que preceden....excelente trato,condumios,etc.A destacar los caldos,que asesorados por Sergio,tuvimos la oportunidad de probar....Juan Gil,Fagus-qué gran vino!-y Almirez.Para rematar la faena,unos gins preparados de forma excepcional...un gran día!

Aprovechando la iniciativa VLC’12, nos acercamos a probar el menú de mediodía de este local tan recomendado por los foreros. El local ya está sobradamente comentado en anteriores valoraciones. A mí personalmente me decepcionó, me lo esperaba más cuidado y desde luego no ‘encaja’ con el nivel de los platos que degustamos. Llegamos a las tres y estaba prácticamente lleno, servicio muy amable aunque iban algo acelerados, debido a la afluencia de comensales.
Nos colocan en nuestra mesa y pedimos la carta de vinos. Carta amplia, de la que nuestra elección fue un Alsaciano de Gewurztraminer, Kientz. Nos gustó, envinado de copas, nos dejan el corcho y cubitera para mantenimiento. Rellenado de copas en todo momento.
Copas Spiegelau, bonitas vajillas y cubertería de IKEA.
Además, para empezar escogemos un doble de Heineken y un tercio de Au Yeah, la cerveza artesana valenciana, Pale Ale americana, muy rica.
El menú consistió en:
• Tartar de Salmón marinado con creme fraiché y caviar de naranja, muy rico.
• Arroz de marisco con camarones y vieira, muy rico.
• GT granizado, tuve que tomarme el mío y el de mi mujer… amable que es uno, ya que tenía demasiado sabor a ginebra para ella. Rico.
• Solomillo de cerdo ibérico, raíz de apio, chorizo y migas en texturas, excelente.
• Carrillera de buey glaseada con puré de manzana y frutos secos. Rico.
Los platos rallaron a gran nivel, si bien la cantidad era ajustada, cosa lógica teniendo en cuenta los 20€ del menú. En éste entraba también una porción de pan de aceite, tuvimos que repetir, cobrado al precio de 1€. Muy bueno.
Para finalizar:
• Feria de postres:
o Versión de Mojito
o ‘Fresas con nata’
o Brownie
Personalmente creo que unos amigos nos están malacostumbrando a grandes postres, con lo que no nos sorprendieron mucho. Mejor presencia que sabor, destacando el Brownie sobre los demás.
Trato excelente, y excelente cocina… el local como comento al principio desentona, a mi entender bastantes detalles a cuidar, sobretodo los baños… seguramente en otro lugar de Valencia y con otro local se acercaría más a la estrella que reclama el bonito comentario que hace mfunes.
Un saludo, nos encantó conoceros e intentaremos volver fuera de estas jornadas.

Nueva visita para cenar a La Salita aprovechando la Cuina Oberta de Junio 2012.

Menú parecido al normal, sin variedad en el pan. Menos variedad en los postres tambien. Aún así seguramente de los mejores si no el mejor menú de la cuina oberta. Presentación y tiempo de espera entre platos muy buenos. Trato exquisito como siempre.

En cuanto a los platos:

Tenderete muy bueno, sobre todo el cono de steak tartar y la hamburguesa de sepia. 8/10

Tartar de salmon, muy bueno, lleno de sabor. 8/10

Arroz de marisco con carpaccio de pulpo, estupendo. 9/10

Puro de foie, bueno, sabor que cansó un poco al final, crema de setas delicioso. 7/10

Solomillo de cerdo, con croutons, salsa de apio, patata, beicon. Lo mejor de la noche, sublime. 10/10

Carrillada de buey glaseada. Bueno, aunque nos pareció que le faltó un poco de sabor. Pudo ser el efecto del plato anterior que fue super sabroso. 6/10

Postres:

"Cerveza" con sabor a mojito(?¿) y espuma de piña (?¿), bolitas de menta y no sé qué mas: sabor super intenso, ácido y dulce a la vez, refrescante y impresionante aunque no me gustó mucho! Le tengo que poner un 9/10

Coulant de chocolate, el mejor postre, no es la primera vez que lo he probado allí, lo bordan. 10/10

Algo que parecía un tiramisu sin sabor a cafe, buena textura, me gusto. 8/10.

El servicio del vino al nivel de siempre, aunque pidas media botella de lo mas barato..

Terminamos para acompañar a los postres con una copa del Tintorralba, que nos lo recomendó Sergio en una ocasión anterior; acertadísimo.

La Salita es de los pocos sitios que me parece una garantia, pero de verdad. La única pega que pondría esta vez es que durante la primera parte de la cena hizo demasiado calor en el local. Local que para mí es el único impedimento para que tengan una estrella (o mas). Todo lo demás está al nivel o lo ha superado desde hace tiempo. No me malinterpreteis, el local no está mal, y seguro que fue más que adecuado sobre todo en los primeros años (no lo conocía entonces pero he leído las críticas, fue de los aspectos mejor valorados al principio) pero todo ha evolucionado tanto para mejor desde entonces que creo que antes lo que era un punto a favor se ha convertido en el punto mas débil. Ahora bien quien sabría si la RCP sería lo mismo en otro sitio?

Fuimos a cenar con el menu cerrado de Cuina Oberta, pensando que al tratarse de un menu cerrado a precio asequible perderia calidad y personalidad, nada mas lejos de la realidad, resulto ser un menu muy variado y audaz, del q merecen ser destacados todos los platos, pero sin duda alguna el champagne de gazpacho fue espectacular, muy muy conseguido.