Samsha es un restaurante de cocina creativa en un marco vanguardista.Acudimos a probar el menú mediodía (16€ + IVA), consistente en un primero, segundo y postre, siempre a elegir entre dos alternativas. Carta de vinos a precios comedidos, predominando los de la zona. Copas Schott.
Para empezar, detalle de la casa consistente en un arroz frío de jamón con melón inyectado de gengibre, plato fresco y apetecible en estos días, pero sin mucha gracia. Nuestro primero consistió en globo de mozzarela con espuma de espárragos sobre dos tipos de cous cous, uno caramelizado y otro con espárragos; magnífica presentación y ejecución, muy destacable y bueno. De segundo, dorada vetiver, tres lomitos de dorada en el correcto punto de cocción, acompañada de un caviar vetiver; excelente. De postre granizado de gin tonic Hendrics con Fever Tree con helado de pepino y espuma de rosa . Cada plato acompañado de su pan correspondiente, para el primero chapata marroquí y para el segundo pan de vetiver. Petit fours de horchata de avellanas y avena, y trufas de cointreau. Dos copas de vino blanco de aperitivo y cafés incluido en el menú. Acompañamos la comida con un Beryna (17€), bien de temperatura y servicio consistente en la prueba. Servicio en general atento y muy profesional. Un menú fantástico a este precio.

La verdad es que no estoy acostumbrado a la cantidad de detalles que ofrece el restaurante en un simple menú de mediodia, pero uno puede acostumbrarse a ello rápidamente...

Destacar la buena intimidad que ofrecen las mesas, y la decoración agradable que permite el disfrute. De aperitivo un arroz helado de potente sabor, de entrante unos dim sum de trufa con pan de trufa y aceite excelentes y de principal un solomillo aromatizado con vainilla y pan de bacon, de postre el ya indicado por otros de chocolate y helado de horchata con pan de horchata. Las raciones no son muy grandes pero al final de la comida quedé plenamente saciado. Comida muy elaborada. Gran detalle los petits fours con el café (bastante bueno).

Carta de vinos no muy larga pero suficiente, con buenos precios, además de una cerveza y agua (que entran en el menú) pedimos un inurrieta norte por 12 euros, buenas copas.

Sólo una chica en sala muy profesional (se comportó perfectamente pese a ir hecho un zarrapastroso playero...) y no hubo espera entre platos.

Para repetir, sin duda y no sólo a mediodia...

Una vez más acudimos a este restaurante para el menú de mediodia que ofrece una relación calidad-creatividad-precio magnífica. Incluye un par de aperitivos (lo de los tubitos no me ha convencido y es muy dificil de tomar), entrada, plato principal, postre (siempre a elegir entre dos opciones), una bebida, café y petit fours por 16€ + iva. La presentación de los platos es muy creativa y correspondiente a restaurantes que cobran muchísimo más. El último descubrimiento, la lubina tapada con un vaso de tubo (como el brownie de chocolate que ofrecían hace algún tiempo) que mantiene un sabor fresquísimo. Iba a una comida profesional y no he podido deleitarme y concentrame en cada plato como habría hecho en otras circunstancias más relajadas. Todos los platos siguen estando "maridados" con diferentes panes. La carta de vinos aunque no es muy amplia tiene una adecuada selección y a buenos precios. Pedimos el Enrique Mendoza chardonnay (13€).

El entorno es agradable, con una música comedida, y Ana una magnífica profesional, discreta y eficaz. A pesar de todo esto en el restaurante sólo estabamos comiendo nosotros. Una verdadera lástima que no se valore más este tipo de cocina a precios tan especiales. Yo no soy muy adepto a la cocina creativa pero creo que es dificil encontrar en Valencia un sitio donde se haga una apuesta por platos muy creativos con unos precios tan competitivos. Hay que verlo para creerlo.

Cena-maridaje, a la que acudimos con grandes expectativas,y de la que salimos algo decepcionados. Cierto es que algunas de las elaboraciones estuvieron a la altura de lo esperado (el lomo de atún, el cochinillo confitado con cítricos), pero otras no (foie semicocido-insulso y mal acompañado por crujiente de pan de tomate y tostadas de tomate); los postres, panna cotta de flores con lichi y hielo de hibisco, y el helado de violetas con granizado de fruta de la pasión y frutas exóticas,tampoco nos dejaron gran recuerdo gustativo. Pero, sin duda, lo peor fue el servicio, que pese a ser amable, parecía sacado de uno de esos banquetes de boda interminables (hasta 20´tardaron entre plato y plato),con un mal servicio de vino (le pedimos repetir una copa de Riu-Priorato- y nos dijeron que no les quedaba !increíble en una cena maridaje!) Además,se les "acabaron"las copas, y en la misma mesa y para el mismo caldo, dos teníamos un tipo de copa,y los otros dos otro tipo de copa completamente diferente !alucinante!. En cuanto a la bebencia...nada de nada; caldos vulgares, con alguna excepción-Riu- y explicaciones a cargo del representante de la Bodega, insulsas (es la 1ª vez que no hay opción a preguntar sobre el vino a tomar) y para cubrir el expediente ,sin más. En definitiva, algo falló en la organización, ya que después de casi 4h. nadie de las dos parejas salimos satisfechos.

Sólo he comido en el restaurante el menú de mediodía (16€ + iva) y creo que ha sido una de las mejores RCP que se puede encontrar. Parece que es posible comer cocina moderna a precios razonables. Excepto un par de extravagancias (helado de huevo un tanto raro o un gazpacho de nísperos que para mi no sabía a nísperos) me ha parecido una cocina con imaginación y buen gusto. Destaco la sardina de bota ya comentada, el rape con jugo de colmenillas y el desierto de chocolate de postre, con arena de toffe de fondo, petazetas y helado "eléctrico" de horchata. Espero volver una noche para probar el menú degustación.

Pues nosotros optamos por el menú de mediodía que incluye un aperitivo, entrada, plato principal, postre, una bebida, café y petit fours a 16€.
Platos creativos que utilizan las últimas (que ya no son tan últimas) técnicas gastronómicas, pero sin excesos de artificios y con presentaciones espectaculares.
Excelente la sardina de bota con patatas al carbón. Combinación perfecta de sabores y texturas.
Del Dim-Sum ya se ha hablado en otros comentarios. Magnífico
También me gustó el rape con caldo de patatas asadas y salsa de remolacha, aunque eché en falta algun toque crujiente.
De postre el planeta de dulce de leche y plátano caramelizado, esta vez con una esferificación de lulo(satélite) para darle un contraste ácido. Un postre realmente espectacular al que le hubiera añadido alguna esfera más de lulo, para que estuviera más equilibrado la acidez con el dulzor del planeta.
Todos los platos "maridados" con sus respetivos panes.
Tienen tambien una pequeña e interesante carta de infusiones y tes.
No tomamos vino, pero echamos una ojeada a la carta, con bastantes referencias interesantes y con buenos precios, aproximadamente 1,5X sobre tienda. Copas Schott.
Nos sorprendió que en un menú de mediodía tengan unos platos tan currados, pero por otra parte es lógico teniendo en cuenta que son los mismos platos de la carta. Nos comentó la camarera lo poco rentable que es el menú de mediodía, que compensa por otra parte con la aceptación que está teniendo, por lo general.
Como anecdota comentar que en una de mis últimas visitas no pudimos comer a pesar de no estar ni mucho menos lleno el restaurante. La camarera nos avisó que iban a tardar bastante en servirnos porque estaba ella sola. Uno de los grandes problemas en algunos restaurantes en el que puede existir bastante fluctuación de clientela y tienen que ajustar precios.
Relacion calidad-precio-elaboración insuperable

Cada vez me sorprende más este restaurante que se está convirtiendo en uno de mis favoritos. Una técnica culinaria sorprendente y con mucho criterio, respetando al máximo la materia prima. Elaboraciones muy vistosas y con una presentación impecable pero más buenas cuando te las comes si cabe. Ayer nos decidimos por el menú largo (38 euros) que consta de 2 aperitivos, 4 platos, prepostre y postre. El menú fue:

Aperitivos:
-Bombón de foie y boletus con esponja de fruta de la pasión tostada con carne especiada y tallarín de estragón
-Crema fría de fresas y almendras con helado de guacamole y salsa de yogur

Platos:
-Versión vegetariana del esgarraet (con pan de patata asada)
-Dimsums al vapor de trufa negra rellenos de foie, caldo de piel de patata y lámina de yema de huevo (con pan de sésamo)
-Cangrejo real con falsa mayonesa de orégano, esponja de orégano y tofu de piña con crujiente de yuba - con pan de mantequilla y orégano
-Cadera de novillo argentino aromatizada con vainilla, ibéricos texturizados y trufa de pera cubierta de pistachos - con pan de harina de maiz morado, panceta y pistachos

Postres:
- Panna cotta de leche de coco con mango lassie y un hielo de flor de hibisco
- Planeta de mousse de dulce de leche con plátano caramelizado y estrellas de malibú (con pan de plátano)

Petit Fours:
- Polo de coca-cola y flor de cactus, esponja de chocolate con su cremoso, bizcocho de chocolate blanco y frambuesa y trufa helada de chocolate

Lo mejor la espectacular combinación de los Dim-Sums con el caldo de pieles de patata, el sabor potente del Bombón de foie con boletus, el punto óptimo del Cangrejo real y la resfrescante Sopa de mango con pannacota, también bastante buena la tiernísima pieza de cadera aunque quizás otro acompañamiento hubiera sido más acertado. Lo más flojo el Planeta de dulce de leche, demasiado dulce y contundente, aunque con una presentación espectacular, de lo mejorcito que he visto.

Para mi, teniendo en cuenta todos los factores, entre los 5 mejores restaurantes de Valencia capital, y esto son palabra mayores.

Ayer por la noche tuvimos la oportunidad de asisitir a una cena fantástica en compañía de la Bodega Mas Perinet que maridó perfectamente con el menú que detallo:

-Aperitivo: Perlas de tapioca con colmenillas, crema de cardamomo e hinojo y lágrimas de frutos rojos, acompañado de Cava Colet blanc de blancs.
Este aperitivo fue el plato que menos nos gustó, tanto a mi mujer como a mí, quizás el sabor del hinojo demasiado intenso.

-Entrantes:
*Dim-sums al vapor de trufa negra rellenos con foie,caldo de piel de patata y láminas de yema de huevo.....con pan de aceite de trufa y sal negra...vino Clos Maria(DO Montsant)
*Mollejas de cordero en tempura de pistachos con crema de habas tiernas, espuma de apio y vainilla y crujiente de zarajo.....con pan integral de jamón...vino Gotia (DO Montsant)
Muy buenos los entrantes, integrando los sabores, haciendolos originales.

-Pescado: Sashimi templado de atún con caldo de bonito y tallarín de mango....con pan de mantequilla y salsa de soja....vino Perinet(DOQ Priorat)
Materia prima de primera calidad, perfecto el punto.

-Carne: Pechuga de pato dentro de una esfera de yuca, cremoso de queso curado con su tierra y cordón de mandarina....con pan irlandés de mandarina....vino Perinet plus(DOQ Priorat)

-Postre:
*Helado de mango,infusión de calabaza y cordón de chocolate blanco y zanahoria
*Texturas del chocolate con helado de avellanas....con pan dulce de avellanas...vino rancio. Este postre me pareció espectacular.

En cuanto a los vinos nos gustó el Clos Maria,el Gotia es un vino diferente a los Montsants probados hasta la fecha, rico, y el Perinet Plus defiende perfectamente ese terroir de donde proviene.

Café con sus dulces. RCP excelente. Gracias.

En vista de las opiniones obtenidas en Verema, decidimos ir a cenar con una pareja de amigos, el sábado 27/12. La decoración es demasiada moderna (parece un pub), algo fria. El servicio es lento, solo una de los tres camareros sabía responder a nuestras dudas a la hora de decidirnos por el menu y por el vino, las otras dos personas solo servían platos. Pedimos el menú degustación y un plato para el medio, no fue gran cosa. No puedes salirte de las pautas marcadas por ellos, ya que si un plato de los ofertados en el menu no le gusta a un comensal se le cambia a todos o a ninguno. El pan no es nada del otro mundo y a veces fuera de tiempo. El servicio de vino únicamnete correcto. El precio elevado. Destacar que había muchísimo humo de tabaco en el local, sala sólo para fumadores. No creo que volvamos.

Nueva visita, en este caso para una cena de grupo. Elegimos un menú degustación (33€) compuesto por dos aperitivos, boletus de temporada con crujiente de jamón y pasta fresca, un sensacional sashimi templado de atún con sopa de bonito y un muy bueno (aunque escaso para ser el plato principal) costillar de cabrito confitado con tomillo, un prepostre y como postre principal un llamativo (por la presentación dentro de un vaso de cristal) brownie de chocolate y fresas con crema de coco ahumada y sorbete de flor de cactus. Todos los platos con una técnica muy depurada, tanto en las presentaciones (muy bonitas) como en los puntos de los platos. El único pero es algunas raciones un tanto escasas como la del costillar de cabrito. En vinos una selección no muy amplia pero bastante representativa. Elegimos Palacio de Bornos verdejo 2007 (15€), Enrique Mendoza chardonnay 2007 (13,9€), Finca Antigua (15€), cava Dominio de la Vega (17,1€) y Gramona vi de Gel riesling (23,5€). Cuando la sala está llena como esa noche el servicio se resiente un poco pero el trato es profesional y amable. Impresión global muy positiva.