Cuando un restaurante con un buen entorno , mesa amplia, sillas cómodas y cristalería , cubertería y vajilla de buen nivel te ofrece un menú de 16 euros consistente en un aperitivo, un entrante, un principal y postre , es indudable que esta haciendo un esfuerzo encomiable. Cuando , ademas, el servicio es atento, simpático , aunque un poco lento , los platos tienen una presentación impecable y cuidada y notas que detrás de cada uno de ellos hay mucho trabajo , originalidad y búsqueda de combinación de diferentes sabores sientes que todavía el esfuerzo es mayor y mas encomiable.
Pero cuando lo comes es insípido y muy alejado en la boca de lo que se espera según lo plasmado en la carta y visto en los platos, notas que algo falla. Y , sinceramente, creo que es una pena.
Como aperitivo crema de patata violeta con perlas de tapioca. Buena textura de la tapioca en forma de bolitas y con un marcado predominio de sabor por parte de ella. La crema de patata con poco sabor.
De entrante cordones de foie sobre galleta de manzana verde con espuma de Tokajy. Lamento decir que el sabor era prácticamente plano. Como textura buena en todo, pero sin sabor.
De segundo bonito con hierbaluisa que , emho , estaba algo pasado de cocción y que no me sabia a bonito. No estoy diciendo que no lo fuera , lo que digo es que a mi no me sabia.
Como postre chocolate en arena del desierto. La arena es un polvo de toffe que , para mi, era lo mejor del plato y con mas sabor de todo el plato. El chocolate se presenta en diferentes texturas y se acompaña de un helado de horchata.
Cada plato se acompaña de un pan diferente (por orden Rosquilletas de pipas, Pan con hierbaluisa y pan de horchata. Recien horneados , lo que todavia demuestra un esfuerzo añadido, pero ni me ha sabido las pipas, ni la hierbaluisa ni la horchata.
Buen servicio en sala , pero con demasiado tiempo de espera entre plato y plato. La camarera muy amable y diligente , pero no daba mas de si porque estaba sola en la sala.
Carta de vinos mas bien corta e irregular. Buenas copas y servicio del mismo. He pedido un Riesling que tenian en la carta , pero no habia. Han sacado otro del mismo precio (24 euros) muy malo, plano y sin sabor. esta vez el fallo no es del restaurante , el fallo ha sido mio por probarlo.
Como antes he escrito es una pena que, al salir de un restaurante con la base de trabajo, local, originalidad y presentación de éste , salgas con la sensación de que no has comido. No has comido, no porque no sean cantidades adecuadas, sino porque todo tenia muy poco sabor. Soy plenamente consciente que , hasta puede llegar a ser heroico ofrecer un menú de 16 euros en un sitio como éste , pero , tal vez si usaran materia prima menos llamativa en el papel , pero mas barata y sabrosa el resultado seria muy superior.O si en vez de 16 el precio fuera superior, con una materia prima de mas calidad merecería la pena el sacrificio por parte del comensal
Hay base, técnica y trabajo, la autentica lastima es que no se plasme el final en la comida. Creo que hay madera para mucho mas hoguera y la pena es que no se prenda.
Puntuo por obligacion , porque creo que cualquier puntuación que saliera no refleja la extraña sensación que me ha proporcionado la visita.
Comentaba Herbu en un comentario anterior lo sorprendido que se quedaba al acudir al restaurante Messana y verlo prácticamente vacío a mediodía. Es la misma sensación que me produce cuando voy al Samsha a comer. En este caso estábamos solos, aunque luego se ocuparon un par de mesas más. No acabo de encontrar una explicación, quizás por la poca rotación de los platos que se hace, no sea el sitio más adecuado para comer todos los días o quizás el concepto de comida que se realizada es más para cenar que para mediodía, no lo sé...
Lo que sí que sé es que siempre que he visitado este restaurante para comer, he quedado muy satisfecho.
El menú sigue siendo el mismo: 1 aperitivo, 1 entrada, 1 plato principal y 1 postre a elegir entre dos opciones a 16€. Todos, platos que están en la carta. El menú tambien incluye el "maridaje" de panes, una bebida y café.
Esta vez me encantó sobre todo el aperitivo que consistía en una copa de patata violeta al aroma de trufa y el plato principal, ciervo con quinoa que tenía la particularidad de tener varias intensidades de picante y que a su vez le daba un toque crujiente muy acertado.
En definitiva, creo que sigue siendo una de las mejores opciones para comer a mediodía en Valencia.
En esta nueva visita el factor sorpresa estaba descartado en cuanto a la decoración, pero la fantasia y creatividad de los platos sigue existiendo.
Tomamos el menú degustación. Aperitivos, dos primeros, dos segundos y dos postres, mas los petit fours. Todo por 38 euros más iva.
Los platos muy bien presentados, con propuetas que juegan con los colores y las texturas hasta límites insospechados. La descripción de los platos sería muy prolija, pero entre ellos había cremas de espinacas y nabo, cordones de foie sobre tiza de manzana, navajas con manitas de cerdo, bonito con salsa de raiz de apio, costilla de cerdo con espuma de cebolla caramelizada, desierto de chocolate, sorbete de frambuesa, etc.
La carta de vinos es reducida pero escogida, tomamos un crianza 2006 de Martín Berdugo y un Dido.
Salimos satisfechos y muy estimulados por los colores de los platos.
Después de una desastrosa experiencia en el VCO que prefiero no comentar,acudí para resarcirme a Samsha,para mi,sin duda uno de los mejores restaurantes de Valencia.
El trabajo de Victor a la cocina y Ana en la sala tiene un sello muy personal.
Esta vez me volvieron a enamorar con la dorada,un plato de 20 ,sin menospreciar el resto.Ahora mi pregunta es ,¿como un restaurante como éste que ofrece un menu tan elaborado,con copa de vino,cafe ,maridaje de panes cobre 16 euros , este casi vacio..??
Despues de lo que me dieron en VCO por 18 no lo entiendo.
Desde aqui les animo a que sigan sorprendiendonos.
Es un local de diseño, platos bonitos , sabores raros , con poca cantidad ..
no se puede decir que estubiera todo bueno .. ni malo ... solo muy raro.
Yo personalmente no volvere.. ni a ese ni a ningun de diseño.
Yo tome el menu corto y lo unico que me gusto fue la dorada , ( un trozo como mi dedo gordo de la mano, y no tengo una mano grande).
Local caro para lo que se come, me costo 33€ y bebiendo agua.
Pues debimos coincidir, Horacio. Corroboro lo dicho. RCP muy alta y quizá el único pero la dilación entre plato y plato. El desierto de chocolate estaba muy rico. Volveré.
Había leido algunas críticas interesantes pero no había tenido ocasión de probarlo.
Hoy hemos estado comiendo el menú de mediodia, 16€ + IVA.
Nos ha gustado. Local moderno y minimalista. Platos cuidados y elaborados, originales alguno exquisito, lomos de dorada con puré de caviar y aroma de hiervas ''acristalado'' maridado con panecillos calientes.
Buen servicio de vino a temperatura, buenas copas y tranquilo, demasiado tranquilo entre plato y plato hasta el punto de llegar a ser un poco molesto y al final un RPC excepcional. 20€ por cabeza.
Muy recomendable, buen gusto un servicio atento y discreto y el local tranquilo. Entiendo que el problema estará en la capacidad de cocina.
A probar al mediodía, sin duda.
Hoy he decidido traspasar la delgada linea roja y despues de utilizar durante varios meses Verema como observador paso a colgar mis comentarios. Mi debut con Samsha, despues de las elogiosas críticas leidas.
Samsha tiene un menu a mediodia de Lunes a Viernes por 16 €. También ofrece un menú largo y otro más corto, pero nos decantamos por el menu del dia y sin trampa ni cartón, la cuenta ha sido de 34 € dos personas IVA incluido. Consta de aperitivo, entrante, plato principal, postre y café.
Local muy luminoso, buena separación entre mesas, decoración moderna y servicio atento, quizá un poco lento para el numero de comensales que había hoy, eramos cuatro mesas.
Tras el aperitivo he tomado como entrante unas navajas con manitas de cerdo, con una salsa muy acertada. Como plato principal, costilla de cerdo con salsa barbacoa, muy sabroso. El postre ha sido un compendio de chocolates con distintas texturas, acompañado con un helado de horchata, que haría las delicias de los amantes del dulce. Buen café acompañado de petit four (un bombón y una piruleta helada).
Las raciones no son excesivas pero suficientes para una comida no muy copiosa. Sin embargo el grado de elaboración de la cocina es muy alto. Cuida los detalles; mobiliario, manteles, cuberteria y copas. Nos ha parecido una opción muy recomendable.
Coincido totalmente con el comentario de Juan such, es incomprensible como un restaurante de cocina creativa de un nivel alto pueda sacar un menú de mediodía tan bajo 16€ y lo que no entiendo es que un martes sólo estábamos dos mesas ocupadas, :(((, ¡malos tiempos!...
Como ya hace tiempo de mi visita no recuerdo ahora los platos , pero consitía el mencionado menú: una bebida, un entrante, un primer plato un segundo y un postre,y café ,que con la singularidad que ofrece el citado restaurante con el maridaje de panes, un tragoncete como servidor, queda plenamente satisfecho a diferencia que otros restaurantes de cocina de autor.
Todo correcto , servicio de mesa destacable, profesional y atento. Me llamó particularmente la atención en positivo la cuberteria, servicio de vino bueno, copas scotth , el único pero para mí gusto la decoración del local, pero vamos nada particularmente destacable.
Llevo repartiendo ya unos cuantos diezes en Valencia en rcp, pero vamos este sería uno de los destacados.
Precio sin vinos
Restaurante de diseño modernista y colorido, resulta algo frio. Con mesas bien separadas y vestidas, ideales para mantener una comida con privacidad.
Pedimos un fino (Tio Pepe) y una cerveza (Heineken) y optamos por el menú largo (38 euros + IVA). Primero nos trajeron dos aperitivos de la casa: Una tortita mejicana con guacamole y yogourt que no dijo nada y un tubito que era un Daikiri con lentejas de fresa que si resultó curioso.
El menú comenzó con arroz frío de jamón con taquitos de melón inyectado de gengibre, curioso, no muy allá. Siguió con el globo de mozarella que envolvía a una espuma de espárragos, sobre dos tipos de Cuscús, uno caramelizado y otro con espárragos, que a pesar de estar bueno, tampoco nos hizo mucha gracia. Luego vino Cangrejo real con falsa mayonesa de orégano y esponja de orégano, rico de verdad el cangrejo, pero tanto la falsa mayonesa como la esponja no aportaban nada. De carne Pechuga de pato con yuca muy rico, quizás el mejor plato. De postres granizado de gintonic de Hendrics con Fever Tree y oasis de chocolate muy bueno y sorbete de diruela y cava sobre fruta de la pasión, tambien estupendo. Comentar que con cada plato nos trajeron un tipo de pan que supuestamente maridaban bien y que, tras probarlos, no nos resulto especialmente interesante.
A los cafés nos trajeron unos Petit tours consistentes en un polito de cocacola con flor de cacturs, trufa helada de chocolate y bombon de fresa con yogourt. Muy bien.
La carta de vinos sin ser amplia, es mas que correcta y a precios ajustados, con vinos todos ellos accesibles. Servicio a temperatura, descorchado, cata y llenado de primera copa. Tomamos un Megala 2007 riquísimo. Pacharán y Ginctonic de Hendrics.
El servicio muy atento hace finalmente de este un restaurante que no esta mal.
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