Restaurante La Sucursal en Valencia
Restaurante La Sucursal
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Cód. Postal:
Vino por copas:
Precio desde:
21,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Sábados al mediodía, domingos y segunda quincena de agosto
Nota de cata PRECIO MEDIO:
75 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
9.1
Comida COMIDA
8.2
Precio medio entorno ENTORNO
8.6
RCP CALIDAD-PRECIO
7.1
Taco de buey
Huevo asado a baja temperatura y emulsión de almendras
Tartar de salmón, encurtidos y sabayón
Aperitivos: bocadito de foie, mini-oreo de crema de garbanzos y aceituna negra, cherry en tempura, papel de remolacha, airbag de guacamole y cuajada de mejillón con huevas de trucha
Cuajada de coco, Bizcocho express de vino dulce y un Gin Tonic perfecto
Pescado de lonja, Endivia asada con calamar y Secreto ibérico
"Mi plato" de verduras, Tartar de tomate y Arroz con Espardenyes
Snacks y aperitivos
rossejat
los snacks
Cabracho a la plancha
Tartufo de foie
Opiniones de La Sucursal
OPINIONES
151

Fuimos con mi esposa por festejar nuestro aniversario.
La cena fue a nivel de calidad altalenante.

Normalitas las 'picadas' iniciales,destacable el risotto de champañe y ostras,flojito y minuscolo el foie,exepcional la carrilada(la mejor que he probado nunca) y pesima la pluma iberica(30 euro por 80 gr de pluma y muy salada,muy dececpionante).Corecto el vino y muy bueno el servicio

Demasiado altibajos por el gasto que requiero.

Hacía ocho meses que no volvía por La Sucursal, desde la cena de clausura del 11º Encuentro Verema y tenía muchas ganas porque, desde entonces, el equipo de la familia Andrés había abordado nuevos retos (como la dirección de la Escuela Gambrinus en el Centro Cultural de la Rambleta y el Restaurante Suma en ese mismo espacio) y me habían hablado de cierta evolución en la cocina, tal vez influida por el stage de varios meses en Japón, de su primer cocinero, Jorge Bretón.

La familia Andrés siempre ha presumido de hacer trabajo de equipo, de intentar que el colectivo esté por encima de los nombres particulares, de ahí su constante rotación de sus principales espadas entre los diferentes restaurantes que gestionan. Pero, no hay que olvidar que, también, las personas realzan ese trabajo de equipo. Por tanto, contar con un Javier Andrés (recientemente nominado para los Premios Nacionales de Gastronomía 2011) como Jefe de Sala, secundado por su hermana Cris, las jóvenes pero ya expertas Andrea y Cristina en la sumillería y sala y Jorge Bretón en los fogones, es mucho decir.

Bueno, vayamos al grano. Ese día nos juntamos cuatro buenos amigos a comer, con los que vale la pena disfrutar de un ágape y una tertulia que engrandecen el momento. Pedimos el menú de degustación (70 euros, muy competitivo para un restaurante de estrella Michelin de este nivel) que, en esta ocasión consistió en:

- De entrada, unos apertivos con muy buena apreciación visual y muy divertidos. A veces pienso que la ironía en la elaboración de los platos (y sus nombres), como en este caso, da un plus de creatividad. Muy ricos la versión de Nuestra Oreo, el minibrazo de gitano de foie, y el tomatito cherry rebozado.

- De primer plato, un Tartar de tomate, encurtidos y mostaza, presentado sobre una bandeja negra que resaltaba el color rojo del tartar, muy bien perfilado en su combinación ácida y dulce.

- Seguimos con lo que ellos llaman "Mi plato" de Micro verduras ecológicas, sardina marinada y sabayon de maíz. En este caso, salieron los cuatro cocineros a servirlo porque cada uno de ellos se encarga de montar un plato, dada la diversidad de verduras, con diferentes tipos de cocción, y la complejidad del montaje. Una auténtica exaltación cromática a la vista, y una explosión multisabor al mezclar las diferentes verduras en la boca con la sardina y el maíz. Además, todas las verduras se las produce el propio Jorge Bretón en un pequeño huerto ecológico al que le debe dedicar un buen número de horas para conseguir estos productos tan seleccionados.

- El tercer plato consistió en un Arroz untuoso con Espardenyes, callos de bacalao y espinacas. ¡Guau!. Al margen del Restaurante Casa Jaime, de Peñíscola, donde es habitual comer un buen arroz Calabuig con las hace tiempo infravaloradas espardenyes, no había probado otro arroz igual, en su punto de textura y con una intensidad de sabor fuera de lo habitual.

- Continuamos con unas Endivias asadas, jugo de sepia y calamar de playa. Llamaba la atención la combinación cromática del color oscuro de la endivia con el blanco del calamar. Buena combinación de sabores, donde empezamos a ver cierta influencia oriental (o al menos a mí me lo parece).

- El cuarto plato, Pescado de lonja edamame, cuscús vegetal y cebolla confitada.¡Qué bueno que viniste!. El punto justo de cocción del pescado, bien mezclado en la boca con las sensaciones granulosas del cuscús,...¡qué rico!.

- Seguimos, y ya van cinco, con el plato de Secreto ibérico, guiso de sus pieles y alcachofas. ¡Tremendo!. La grasa de la carne y sus pieles encajaban perfectamente con las notas más amargas de la alcachofa. Buen final para pasar a los postres.

- Primer postre, Cuajada de coco, cítricos , piña y leche frita. Un postre fresco, ideal para desengrasar, perfecto para maridar con un vino dulce alemán con buena acidez. Buena elaboración técnica.

- Y, por último, segundo postre, Bizcocho expres de vino dulce. Ya habiá probado anteriormente este tipo de bizcocho, precisamente para la preparación del menú del Encuentro Verema, y han mejorado en la definición técnica de la esponjosidad, haciéndolo más ligero y agradable al paladar.

Café illy, unos ricos petit fours y un perfecto Gin Tonic de Martin Miller's Westbournecon los hielos preparados con la rodaja de lima en su interior, acabaron por darnos el toque final a una comida memorable.

Para beber, tomamos un Pezas da Portela 2010 de Valdesil, un State Rüdenheim 2007 de George Breuer, de Rheingau y un Dom Perignon 2002, cortesía de mi buen amigo Javier Monedero.

Como se suele decir en estos casos, ¡para vivir así, es preferible no morirse nunca!

El precio que pongo es el de la comida, con los cafés y los extras (agua, pan). No incluyo el precio del vino porque depende muchísimo de la elección del comensal y puede afectar enormemente al precio final de la comida.

  • Pescado de lonja, Endivia asada con calamar y Secreto ibérico

    Pescado de lonja, Endivia asada con calamar y Secreto ibérico

  • "Mi plato" de verduras, Tartar de tomate y Arroz con Espardenyes

    "Mi plato" de verduras, Tartar de tomate y Arroz con Espardenyes

  • Snacks y aperitivos

    Snacks y aperitivos

Visitamos La Sucursal con un bono descuento de una web de ofertas diarias que no viene al caso: 2 menús con maridaje por 89,00 €. Era una buena oportunidad para conocer este “restaurante con estrella” y no la desaprovechamos. Ganas no faltaban. La sala, enclavada en la primera planta del Institut Valencià d’Art Modern, me pareció muy elegante y sobria. Una pena, pero, que, por las características del edificio, no aproveche más la luz natural y las vistas de la ciudad. Una gran pared de la sala da directamente a la calle pero en ella sólo se abre una pequeña ventana que justamente quedó junto a nuestra mesa. Toda la iluminación es, pues, artificial. Para mi gusto, un lugar mejor para ir a cenar que a comer.

El menú de la oferta consistía en unos aperitivos al centro, cinco preparaciones emplatadas individualmente (4 saladas y un postre) y los correspondientes vinos (5). Quedamos perfectamente, incluso un poco llenos:

- Los aperitivos (un total de 5) eran pequeños bocaditos muy efectistas visualmente y bastante buenos. Recuerdo la versión de las galletas Oreo (con puré de garbanzos), un pequeño pastelito de foie muy rico (tipo “brazo de gitano” como le llamamos por aquí), el papel de calabaza… Como digo, muy atractivos a la vista y con una curada técnica como elemento más destacable.

- Tartar (o tártar) de tomate con encurtidos y crema de yemas de espárrago. Entrada muy fresca con dominio absoluto del sabor avinagrado de los encurtidos (cebolleta, pepinillo…). La acidez no permite el disfrute de la crema que, probada por separado, me pareció buenísima. Maridaron con fino La Ina.

- Huevo a baja temperatura con migas y jugo de ibéricos. El concentrado estaba muy sabroso y el huevo en su punto perfecto. Lo que pasa es que el huevo a baja temperatura, aunque nunca me cansaré de comerlo, ya no sorprende y en la alta restauración, EMHO, deberían ir prescindiendo de él. Léase como aportación positivista. Aún así, plato delicioso. La propuesta de maridaje fue un cava cuyo nombre no recuerdo.

- Dim sum de embutidos de Viver con algas. Se trata de dos pequeñas empanadillas sobre un lecho de algas. Éstas van rellenas con carne de embutido (tal vez salchicha, longaniza blanca o chorizo criollo) y recubiertas por una impregnación dulzona tipo caramelo líquido. El conjunto resulta ser un bocado muy sabroso. Te comerías un montón de ellas. Las algas acompañan bien, pero son prescindibles, aunque le dan un toque de color y mas vistosidad al plato. Acompañaron con Conde de Valdemar Crza.

- Bacalao sobre risoto de alubias y parmesano: plato de producto y perfecta cocción. El lomo se deshacía en las célebres lascas de bacalao y cada una de ellas era un bocado exquisito con un punto, como decía, muy acertado. El maridaje fue La Guerrilla Chardonnay.

- Con los postres siempre me pasa lo mismo: no pongo la misma atención que en el resto de platos. No recuerdo. Tatín de manzana? No sé. El acompañamiento sí lo recuerdo: crema inglesa y sorbete de manzana. Nos resulto también muy rico y para nada empalagoso. Se maridó con Casta Diva – cosecha miel.

Panes variados y en abundancia que no se cobraron a àrte, todos ellos muy ricos: aceite y sal, centeno, espinacas, tomate seco. Muy bueno tamvién el aceite y la manteca que nos sirviero (normal y aromatizada con tomillo). Pedimos dos cafés y se acompañaron con petit fours con predominio del chocolate, muy de agradecer a nuestro gusto.

La vajilla, cristalería (Scott), cubertería… perfectas: sobrias, resplandecientes, funcionales… como debe ser y más en un lugar premiado como éste. El servicio muy profesional y eficaz. Estuvimos sólo cuatro mesas, de dos personas cada una, y la sala estuvo atendida únicamente por dos chicas (maitre y su ayudante, supongo) pero el servició, todo él a base de menús (varios platos) y maridaje en varias mesas, no se resintió para nada.

Cuenta final: los menus (89,00 IVA incluido) + 2 cervezas Heineken + 1 agua litro + 2 cafés: 105,00 euros para dos pax. Con esta oferta la RCP es muy buena.

Tras mucho tiempo queriendo acudir a probar este afamado restaurante la sensación tras la cena y una vez madurada la experiencia, podemos tachar la misma como decepcionante. El servicio respondió a las expectativas en un bello y relajado entorno, pero claro el fin ultimo de acudir a un restaurante no es otro que la comida. Y ahí es donde falla según mi experiencia de forma estrepitosa. Nuestra idea era pedir el menú degustación pero no estaba disponible esa noche así que pedimos a la carta. Nuestra selección doriyaki de foie, steak tratar, pescado de mercado (lubina con cous cous) y el secreto ibérico. Por partes, el doriyaki estaba rico si, pero no era mas que foie micuit en un fino pan cake, nada que no hubiese probado antes, el tartar soso, sin gracia, no me dijo nada de nada comible y punto, el secreto ibérico estaba bueno pero las alcachofas que lo acompañaban parecían de conserva y la lubina el único mérito que a mi entender tenía en cuanto al sabor era el del pez. Los aperitivos de la casa insípidos también. Yo esperaba disfrutar con los sabores y que me sorprendieran, así que aun pagando los 100€ por comensal mi disgusto no fue el dinero si no la experiencia fallida y la sensación de poder haber cenado mejor en cualquier otro sitio. Eso si el servicio y el personal de sala muy bien.

Fuimos para la San Valentin...

Ese dia no estaba llena la sala y (como anecdota) por lo menos 2 parejas iban con un cupón "groupon"!!! o sea que comieron lo mismo que yo pero pagaron la mitad!!!

Me gusto la sala y el servicio, el ritmo de servicio... Quizás se podría mejorar la ambientación musical.

Elegimos un menú tradición que aunque bien realizado me decepciono. Los platos típicos de por aquí cocinado como ya se cocinaba hace 5 años (NO aguanto MÀS la carrillada), nada novedoso, nada interesante, nada.

Es culpa mía tenia que haber elegido el otro menú que parece más atrevido, fresco y novedoso.
Tendremos que volver.

Ese dia parece que no estaba la famosa somelier pero nos atendieron bien, el vino (y la cena) se sirvio correctamente, con profesionalidad, sin pretenciones, sin exageraciones, como a mi me gusta.
Quizás se podría reprochar que los camareros no estuvieran rigurosamente uniformados lo que resta un poco de sensación de perfección.

Eso si, a raíz de esto y siguiendo los consejos de algunos amigos, nos hemos hecho clientes fieles de la cafeteria del IVAM con su terraza super agradable y su menú excepcional a 15 euros que sale de la misma cocina que los platos del restaurante estrellado! (mismos cocineros, mismos ingredientes, misma calidad y sorprendentes similitudes en la carta). Aqui la unica pena es que la carta es siiiiiemmmmmpre la misma......

Hacía tiempo que no visitábamos a nuestros amigos de la sucursal y como siempre salimos encantados. Tomamos el menú degustación y todo, el trato del camarero, las presentaciones, los sabores, fue genial. Pero creo que no descubro nada a nadie. Enhorabuena.

Excelente comentario y descripcion la que ha hecho JoseRuiz sobre la cena.
Me sorprendió la calidad, servicio y presentacion para una cena de 80 comensales. La cadencia de los aperitivos quiza fue un poco lenta pero se compensó con que en ningun momento faltó champagne en las copas ni excelentes panes en los platillos para mojar en el excelente aceite ganador del año El Altet ( creo que parte del 1,5 kgs que he ganado se lo debo:-))

En cuanto a los aperitivos destacaria la pequeña coca de anguila y la gamba.
Y en los platos, me defraudó un poco la lubina pero porque el contraste pescado-iberico no fué de mi gusto particular. En cambio el royal de liebre me entusiasmó pese a ser casi la 1,30 de la madrugada cuando lo degustaba.
Los vinos excelentes.
Los 100 euros que pagamos estan mas que ajustados y bien gastados para la calidad, variedad, presentacion y servicio que se ofreció .
Excelente final con los GT's mencionados

Local de decoración moderna, con mobiliario cómodo y buena separación entre mesas, todas redondas para la ocasión. Revisando mis comentarios, hacia justo cuatro años que no cenaba en la Sucursal.

Cocina creativa de autor.

El festival que nos prepararon consistió en:

Hasta tres panes distintos con aceite Masia El Altet High Quality Cosecha 2011.

Aperitivos armonizados con Louis Roeder Brut Premier.
• Pan tomate y jamón.
• Coca de aceitunas negras con caballa.
• Emulsión de mejillón tigre.
• Ensalada de un bocado.
• Quisquilla con aceite de guindillas.
• Huevas de merluz al pil-pil
• Corte de salmón fesco y ahumado.
• Estofado de garbanzos pedrosillanos, tripas de bacalao y gamba.
De entre los que destacaría el estofado de garbanzos.

Tartar de atún con yemas de erizo y regalíz, armonizado con Bott-Geyl Riesling Schlossberg 2009. Materia prima de gran calidad.

Verduras de invierno y sardinas marinadas con escabeche de trufas, armonizado con La Bota de Palo Cortado (nº 34) “Pata de Gallina”. Estupendo punto “al dente” de las verduras y gran vino este Palo Cortado del equipo Navazos.

Lubina de playa con pieles guisadas al ibérico. Do Ferreiro Cepas Vellas 2010. Calidad en la lubina con el contraste del fondo de ibérico. Excelente vino, de los mejores Rias Baixas.

Royal de liebre con puré cremoso de calabaza. Termanthia 2008. Contundente plato y contundente armonía, bien elegida, aunque este vino creo que supera a cualquier plato.

Con los postres Hétzolo Tokaji Aszú 2003
• Limonada.
• Cuajada de coco, piña y leche frita.

Siendo elaboraciones, bien ejecutadas, tal vez (EMHO) lo más flojo de la cena.

El remate final copa de Williams Chase Gin o de Potato Vodka o de Beluga Vodka a combinar con Fever Tree, Fentimans, o Schweppes.

Todo un “chollo” el precio de la cena. Se nota el esfuerzo del equipo verema en la organización de este acto final. Por poner un pero los platos no siempre se explicaron y el ritmo del servicio de la cena resulto un tanto lento, siendo de los primeros, marchamos pasadas las 2:30 horas de la madrugada.

There was absolutely nothing wrong with the food at La Sucursal, and nothing was overcooked, nor undercooked, and everything was well presented. But as I wrote in my headline I just didn't see any soul in the food, nor any real depth of flavour. I never felt the bliss I often feel when I eat really good food. Two courses did come somewhat close to making me feel blissful though: The cuttlefish with ink consomme and the first dessert a la piña colada.
I didn't feel as pampered here as I've done at certain other restaurants, but the service was friendly and attentive as could be expected. One thing I really liked was that when I described what types of wines I liked, the sommelier brought two bottles each of red and white for us to try, so we could decide.
I've been to 10 restaurants with Michelin stars, and three have easily been the worst: Era Ora in Copenhagen, Daniel in New York (which even holds three stars), and, sadly, La Surcusal.

Ha sido una semana con demasiadas cenas de trabajo y mi impresión después de haber cenado en La Salita y en Apicius, es que la puntuación que tiene la Sucursal en Verema está muy por encima de la realidad. Cena, lunes por la noche, local semilleno, trato excelente. Nos decantamos por el menú innovación. En comparación con los menúes que habíamos tomado anteriormente, en los restaurantes mencionados, éste ni sorprende, ni encanta, mucho menos cuando consideras su precio. Sólo recuerdo el arroz meloso de ostra, exquisito, y la esferificación de bloody mary, original; el resto de platos, correctos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar