Señales de que vas a comer bien

Un ejemplo perfecto, sencillo a la par que rico...

no tengo el placer de conocer el lugar , me queda un poco lejos pero me lo apunto, que conste que me gusta, y mucho los locales con solera...pero limpios por favor no son conceptos, ni mucho menos incopatibles. S2

Desde luego, yo no te hablo de sitios llenos de mugre, te hablo de sitios donde las sillas y mesas están viejas, donde a las paredes no les iria mal una manita de pintura...no hablo de mugre en el suelo, en las mesas...etc. Y llámalo manía, pero suelo huir de los sitios excesivamente emperifollados donde detrás de una barra bonita, unas lámparas modernas y un camarero impecable se encuentra la más infame de las comidas. Al final tiene que haber una armonía...Pero si solo tuviera que guiarme por el aspecto, siempre me iría hacia el de la tasca de barrio por decirlo así.

Que vivan las tascas, en el termino medio esta la virtud. S2

Para mí una señal clara es la longevidad del local. Si un restaurante ha sobrevivido durante mucho tiempo suele ser por algo. Por otra parte, también es una buena señal, en mi opinión, la edad de los comensales. De mediana edad para arriba creo que es indicador de calidad en general. A veces la gente joven va a sitios que pueden estar de moda pero que son mediocres o directamente malos; supongo que con la edad la gente tiene más experiencia y es más selectiva.

Creo que empiezo a ser un cliente de mediana edad...

Hola "gavelar", si no he entendido mal el tema supongo que te refieres a aspectos o detalles que debes conocer u observar antes de entrar al establecimiento, pues cuando ya estás dentro pueden pasar dos cosas: 1. la cosa ya no tiene remedio, sobre todo si ya has pedido mesa al camarero (sé que todavía estás a tiempo de coger y largarte pero sólo por vergüenza torera no se suele hacer); 2. Así, dentro del local, y viendo los platos pasar como dice otro forero es mucho más fácil y ya no tiene ningún mérito.
Así pues, pasaré a decirte los indicios que a priori me hacen pensar que en un sitio se puede comer bien: 1. Su reconocida fama (bien por tener algún reconocimiento en forma de premio gastronómico, buena puntuación en guías y sobre todo, por lo que dice su clientela, ya sabes el famoso e inefable "boca-oreja" de toda la vida; 2. Me suelo fijar mucho en lo lleno o vacío que esté. Un restaurante en el que en esta coyuntura de crisis en la que estamos te cueste encontrar mesa libre suele ser buena señal pues a la gente se le puede engañar una vez pero no todos los fines de semana del año. En cambio, cuando llegas a un restaurante un sábado por la noche a cenar y sólo hay 2 mesas ocupadas ponte a temblar y espérate alguna desagradable sorpresa en forma de pésima comida, "sablazo" de escándalo o trato deplorable por parte del personal. En este sentido, y sobre todo en los famosos "restaurantes de carretera" hay una máxima que nunca falla y es aquella que dice que pares en aquel donde veas más coches, y sobre todo camiones, aparcados. Seguro que se come bien y tienen una RCP excelente; 3. En el caso de los sitios turísticos, suele ser muy buen indicio acudir a aquel restaurante frecuentado mayoritariamente por los lugareños y apenas conocido por los turistas. Así pues y por extensión, suelo huir de los sitios exclusivamente enfocados hacia el turista y que son fácilmente reconocibles, entre otras cosas porque suelen tener la carta destacada en grandes tablones en la acera y donde lo primero que se lee es la carta traducida al inglés, francés, etc. y en quinta posición, en castellano.
Por último, respecto a la limpieza, esto para mi no es un indicio sino que es algo indispensable y casi obligatorio en cualquier restaurante. Evidentemente yo no comería en un sitio mugriento y abandonado de toda higiene y limpieza básica. No obstante, en cuanto al tema de los aseos creo que eso es un mundo aparte, pues se podrían contar con los dedos de una mano los aseos limpios de restaurantes que he visto en mi vida (y algunos eran restaurantes de cierto nivel), aunque aquí creo que buena parte de la culpa la tienen también los comensales pues se comportan y hacen cosas en los aseos públicos que jamás harían en su casa. Un saludo.

En mi opinión es difícil establecer premisas que te hagan pensar que vas a comer bien principalmente porque como dices es un "sentimiento" que te invade al entrar, unas veces será por algo que ves, otras por el ambiente u otras incluso por el simple saludo del cocinero o camarero de turno. Tras lo anterior diré algunas cosas que, en pos de vivencias particulares, me han hecho presagiar la buena comida que sucedió después.

Los restaurantes que muestran su cocina me inspiran confianza, me transmiten el mensaje de que no hay nada que esconder. Normalmente los restaurantes de este estilo que he frecuentado me han ofrecido una buena cocina, pocos espectacular, pero si buena o muy buena. Recientemente acudí a un restaurante en el Barrio del Carmen, en Valencia, que tenía una cámara la cual emitía en directo lo que pasaba en la cocina en pantallas que había por el restaurante; buena comida a buen precio.

Otro punto, casi más manía mía que otra cosa, es la música. Un restaurante que no cuide este aspecto me hace desconfiar de si va a cuidar otros temas relacionados con la cocina. Hace tiempo visité el gastrobar de un cocinero con cierto renombre en el cual cené intercalando canciones de David Guetta, U2 y Amaral; combinación un tanto espesa para comer incluso a veces un tanto molesta. Sueltas y en otra situación, perfectas.

Quizás la decoración es otro aspecto influyente, al igual que la limpieza. El primero a veces falla, es como el lobo con piel de cordero es decir, una decoración moderna para encubrir una comida pésima, por lo que es un aspecto que no determina. La segunda creo que más que vaticinar la calidad de la comida, es algo indispensable.

La atención de los camareros es fundamental. Eso de esperar viendo pasar al camarero delante tuyo y este pasando de ti es algo que me enerva y ya me hace intuir la poca atención al cliente y a la comida.

En general, suelo acertar con los "pronósticos" pero hay mucho gazapo que "me la cuela". Simplemente los meto en mi lista negra y ya. Pienso que para tener criterio hay que probar tanto lo muy bueno como lo muy malo, así que no está tan mal meter la pata de vez en cuando. Los esnobs que fingen ser unos expertos en gastronomía y no saben distinguir un huevo frito de uno escaldado me ponen enfermo, pero de todo tiene que haber en el mundo.

Un saludo, Máximo.