Una feroz crítica a Masterchef, Top Chef y demás realities

Lo he mirado...teóricamente un eón es la unidad de tiempo que se tarda en formar un universo. De forma teórica se ha establecido en mil millones de años :P

Si los envidiosos volaran...

no veríamos el sol ;-P

Si estos programas no tuviesen su público, ya habrían desaparecido. Luego, hay mucha gente que los ve... aunque sólo sea para ponerlos a parir después.

Está claro, pero para ti y para mí, no para mucho que creyó que allí se elaborada la cocina de El Bulli ;-)

Saludos

Dani

Los eones son eras y hay eones de diferentes duraciones. 

Pues a mi me parece que por peor que sean los programas la función divulgativa la cumplen. Asi que menos criticar programas de televisión de cocina y más preocuparse por una televisión de calidad que además de divulgativa sea educativa.
Respecto a la crítica que se hace de un Cocinero de la talla del Sr. Arguiñano, dos cosas. Primero conocerlo, y segundo saber que un profesional de la cocina como es para mí Don Karlos Arguiñano, pionero en los recetarios de cocina sin tapujos que han motivado a muchos de los que hoy están detrás de los fogones de muchos locales que más de uno de los aquí presentes seguro que ha visitado, me parece excesivo. Un periodista que publica un libro sea novela o ensayo , o el género literario que sea, digo yo que no lo escribirá de forma altruista no? y digo yo que cuantos profesionales de un medio como ha sido la radio en este país no ha dado el salto a la televisión a la primera de cambio?.
Y digo yo, podrá tener la posibilidad de hacer frente a sus reponsabilidades como emprendedor un cocinero que tiene que levantar un local en el que se deja horas y horas para poder levantarlo y que aun así, no obtiene la rentabilidad suficiente como para poder mantener un nivel que le parezca adecuado al distinguido público.
En fin podemos estar hablando de esto los post que hagan falta, pero yo, y desde mi punto de vista y opinión personal, estos señores están haciéndolo muy bien para sus negocios y no dejemos de pensar que son empresarios además de buenos cocineros.
Y sino que le pregunten a Dani García y McDonals. o a Paco Roncero.... o a Quique Dacosta, ooo... aaaa... Cuantos quisieran estar ahí señores.

Saludos

Totalmente de acuerdo, y es algo que yo llevo defendiendo durante todo el post....Que el sr Dabiz Muñoz salga anunciando Mercedes o Mahou, que Arola ponga su careto a productos de Lidl o que Jordi Cruz anuncie Gas Natural me parece maravilloso. Esto va de ganar dinero, y si te ofrecen un caramelo así hay que ser verdaderamente gilipollas para no aceptarlo.

Que Karlos Arguiñano ha montado un imperio a base de hacer recetas en televisión para yayas y solteros?. Pues ole sus huevos toreros.

Un talent es un talent y yo algo positivo si saco, más allá del mero entretenimiento (obviamente saco más cosas de "cocina2" o de "el chef del mar"). Pero dentro de eso, prefiero Top Chef y a Chicote dar lecciones a "cocineros más creativos" que ver a Rosario Flores o, peor aún, a Antonio Orozco, dar lecciones de canto en La Voz.

Pero si lo que dice el artículo es lo que dices tú en estas líneas:

estos señores están haciéndolo muy bien para sus negocios y no dejemos de pensar que son empresarios además de buenos cocineros. 

De lo que se duda es de si están haciendo el mismo esfuerzo en sus restaurante, ya que les viene dado por el éxito mediático.

Y ni en el artículo ni en este hilo se mete nadie con Karlos Arguiñano.

Saludos

Dani 

Es que en estos momentos que corren Dani C. Estoy muy sensible. Yo creo que uno crece en su momento y llegados a una edad, se relajan y dejan que otros sean los que creen o recuperen. De un tío que no solo tiene una escuela propia de cocina sino que es uno de los precursores de la escuela vasca no se puede ir diciendo como si no pasara nada estas cosas. A efectos empresariales no le llegan ni a la suela de comerciales a otros cocineros como Jamie Oliver por ejemplo con cerca de 200 establecimientos repartidos por el mundo. O Anthony Burdain, o incluso Alain Ducasse o Joel Rebouchon. Estos cocineros han sido gente con inquietud, y creo que gracias a ello han podido montar sus negocios y han hecho crecer a la cocina española en general además de la de su propio origen. Me parece que sabiéndo como han crecido estos grandes o por lo menos algunos de ellos, me tocan la fibra artículos como este. Hay que levantar polémicas en otras cosas pero no en el fruto de una vida destinada a la cocina en primer lugar y al universo gastronomía en segundo. Y gracias que al final del esfuerzo, han podido conseguir lo que muchos otros no han sabido gestionar.

Te entiendo perfectamente, Paco.

Una vez vi una entrevista que le hacía Julio Otero a Arguiñano y me encantó  lo que le dijo la periodista:

Has hecho que media España deje de utilizar el horno como armario para guardar las sartenes. 

Y cuánta razón tiene. Ya sólo por eso, merece todos mis respetos. 

Un saludo

Dani

Conseguir ser una cara reconocible, y apreciada, de la cocina y que varias generaciones cocinen... ¡j?der, eso está al alcance de poquísimos! Porque los habrá con zillones de restaurantes, estrellas, famosos, condecorados... pero que haya puesto a cocinar a tanta gente, buff... ¡eso no está pagao con ná!

Este tío ha hecho más por la cocina que todos los popes franceses y españoles juntos: Que la gente cocine en su casa. Esa es el alfa y el omega de la cocina (y de la cultura cristiana de occidente ;-) )

Saludos,

Jose

Eso es cultura, la clase de cultura que necesitamos para que la gente sea más culta, en este caso gastronómicamente. 

El otro día leía el último libro de Marina, obviamente hablando de educación y me gustó mucho un pasaje en el que, apelando al entorno de los individuos como elemento enriquecedor y decisivo para una buena educación, esto es, un buen entorno familiar, un barrio que acompañe, una ciudad y al final un país que sea culto y en el que la educación sea un valor y no una herramienta política, económica o religiosa. El caso es que una mujer quería colaborar con la escuela pero no sabía cómo, la respuesta del profesor Marina fue la siguiente: Lea un libro. 

Con esto hacía el entorno del barrio se modificase. Si cada uno de nosotros tiene un libro entre manos la cultura de nuestros hijos está garantizada. 

Del mismo modo, si queremos que haya una verdadera cultura gastronómica, cada uno de nosotros ha de cocinar y ha preocuparse por hacerlo. 

Saludos

Dani

Talmente. Añado a lo que comentas lo que tantas otras veces he dicho por aquí, por allá, o en conversaciones varias. En mayor o menor medida seguimos siendo una tribu. Seguimos juntándonos junto a la mesa, alrededor del fuego. Entorno a él compartimos el conocimiento de la tribu, del entorno, lloramos y reimos. Socializamos desde el punto de vista más simple de homínidos que somos. Si perdemos ese punto de unión somos un poco menos humanos, menos tribu. Perdemos eslabones intergeneracionales y, por último, conocimiento y cultura.

Para mi sigue siendo fascinante como incluso entre, moderados, desconocidos que se juntan en una casa y comienzan a hablar el tránsito hacia la cocina es natural. Cocinen o no; aunque sólo cocine uno (ehem... o yo), pero ese movimiento tribal se produce como algo natural y que en cierta medida a mi me parece algo instintivo. Nos movemos y desplazamos lentamente, en manada, grupo y tribu allí donde está el fuego; el hogar. Donde se establecen los vínculos del grupo. Miles de años después, nuestro comportamiento sigue siendo el mismo. Fascinante.

Fuego. Hogar. Hogaza. Por otro lado es la leche, que esas tres palabras compartan un mismo origen.

Saludos,

Jose

A mí personalmente este tipo de programas me parecen infumables. Sí me gustan programas de cocina como el de Jamie Oliver, donde además ves un poco otros países, y explica platos típicos con quizás algún ingrediente un poco original.

También me gustan algunos documentales sobre cocina japonesa, donde te explica el propio chef qué tipo de ingredientes utiliza, ves a los productores de esos alimentos, el tipo de cuchillos, la técnica en la preparación. Eso sí me parece muy interesante.

Masterchef lo habré visto dos veces haciendo zapping y esa pose de los "jueces" a lo Risto Mejide (él creó esta forma de "valoración", o al menos la popularizó), junto con el tipo de platos, el agobio que transmite todo el asunto y tal.. a mí la verdad es por que me echa para atrás, me parece una estupidez, es como ver al típico jefecillo prepotente pero por la tele. Me recuerdan un poco también a aquella serie insoportable.. House.. a ver quién querría tener al lado a un tipo así.