Bottarga: laminada y rallada
Este viaje, movido por tu hilo, descubrí cositas sobre la bottarga.
Los puristas italianos dicen que debe ser de muggine (mújol), en caso contrario ya no la consideran bottarga. Pero haberla hayla de otras especies, no es raro encontrarla de atún (tonno) y lubina (spígola). Las vi en cartas, pero no las probé, preferí ceñirme al mújol.
Se elabora con el saco ovárico del mújol, hembra evidentemente, sometiéndolo a procesos de lavado, secado, salado y prensado.
Una vez tienes el alimento como en forma de lingotes, o bien lo tomas laminado (consumido sólo) o bien rallado (acompañante de platos).
En Cagliari la tomé laminada, como las huevas de Maruca de Alicante. La tenían en todos los restaurantes de la capital sarda en platos individuales y/o formando parte de los antipasti de la casa.
La disponían sobre un lecho de pan sardo y apio.
Una locura.
En el norte, en varias localidades que visité (Algueró, Isola Rosa, Sta Teresa de Galliura), siempe con pasta, rallada, no la vi en las cartas sola.
En una ocasión me escucharon hablar de lo mucho que me gustaba, y me sacaron un cuenquito para que me sirviera a mi gusto. Me puse tibio ;-)
No sé si podéis observar en la fotografía qué conseguido está el rallado, tal que parecen pequeñas huevas en realidad pero no, me aseguraron que rallaban la pieza original una vez sometida a los procesos comentados.